San José, 2 mar (elmundo.cr) – Sexo en Escazú, la nueva serie nacional, es una comedia moderna sin censura que parodia a la exitosa serie de HBO, Sexo en la Ciudad que se estrenó con gran éxito en la plataforma YouTube este pasado 28 de febrero.
La premisa explora qué pasaría si las 4 mejores amigas neoyorkinas de la serie original fueran ticas y vivieran sus aventuras de sexo, glamour y romance en Escazú en lugar de la gran manzana.
Esta producción 100% costarricense, dirigida y producida por Óscar Solano llegó a 5 mil reproducciones en sus primeras 2 horas y los comentarios positivos no se hicieron esperar.
La trama no repara en hacer mofa de Forex, los dogmas religiosos, el fútbol, la pandemia, los romances de las protagonistas y el doble estándar de la clase privilegiada en el país.
Un guión sin tapujos, inteligente y sarcástico que junto a las actuaciones de sus protagonistas ha generado gran interés en el público tico el cual agradece verse reflejado de forma auténtica.
El reparto lo conforman Samantha Salas (Kari), comunicadora y activista trans conocida también por liderar la banda Jungle Julia y por su podcast Malas Juntas y Lilliana Víquez (Miranda), co-anfitriona del podcast, desarrolladora web y bailarina.
Waleska Oporta, la comediante de stand up y ex-participante de Tu Cara Me Suena, hoy conocida por su podcast Waleska y Ugalde también participa en la serie en el rol de Carlita.
Finalmente, el cuarteto lo completa Rebeca Gutiérrez, actriz de teatro con gran experiencia en las tablas, videos musicales y comerciales de TV y quien encarna a la femme fatale del grupo, Samanta, un personaje icónico que ha generado controversia tras el reciente reboot de la serie original, “And Just Like That” en el cual se prescindió de la actriz Kim Kattrall por rencillas con las demás actrices.
Óscar Solano, el creador de la serie, comenta que “el proceso de creación fue complicado: necesitábamos muchos extras y el staff éramos 4 personas haciendo todo pero valió la pena. Queríamos hacer una parodia que criticara el contenido original de Sex and The City pero a la vez criticara a la sociedad costarricense y creemos que lo logramos”.
Solano, quien es ingeniero de profesión ha incursionado en otros proyectos audiovisuales anteriormente gracias a su pasión por la escritura y espera reclutar patrocinios para hacer de Sexo en Escazú un proyecto sostenible en el tiempo.