San José, 5 mar (elmundo.cr) – En el marco del Día Internacional de la Mujer, el Colegio de Profesionales en Nutrición (CPN) advirtió sobre los retos que enfrentan las mujeres en materia de salud y alimentación debido a la sobrecarga de roles.
Enfermedades como cáncer de mama, diabetes, hipertensión y problemas de salud mental afectan significativamente a la población femenina, y la alimentación juega un papel crucial en su desarrollo y manejo.
Según datos del INEC, en el primer semestre de 2024, la hipertensión y el cáncer de mama fueron las principales causas de muerte en mujeres.
“En los últimos años, los hábitos alimentarios de las mujeres han cambiado debido a factores como las largas jornadas laborales y la doble carga de responsabilidades en el hogar”, explicó la Dra. María José Mora, representante del CPN. “Muchas mujeres priorizan sus obligaciones laborales y familiares, dejando en segundo plano su alimentación y autocuidado”.
Los nutricionistas señalan que las mujeres siguen siendo las principales responsables de la alimentación en los hogares, lo que a menudo las lleva a descuidar su propia nutrición.
“La distribución equitativa de las labores domésticas es fundamental para que las mujeres puedan adoptar hábitos alimentarios más saludables”, indicó la Dra. Mora.
Además, persisten falsas creencias sobre la alimentación de las mujeres y la presión de las redes sociales, que promueven dietas extremas y estándares de belleza inalcanzables. “Cada persona tiene necesidades nutricionales específicas”, recordaron los nutricionistas, enfatizando la importancia de la personalización y el equilibrio.
Para mejorar la salud de las mujeres, los expertos recomiendan incluir en la dieta granos básicos, grasas saludables, proteínas de alto valor biológico, frutas, vegetales y lácteos.
“Garantizar el acceso a estos alimentos, junto con educación nutricional y atención en salud preventiva, es clave para mejorar la calidad de vida de las mujeres”, afirmó la Dra. Mora.
Finalmente, el CPN instó a las mujeres a priorizar su autocuidado y a un abordaje integral del manejo del estrés, incluyendo descanso y, en casos específicos, medicación y suplementación.
“Cuidar la salud no debería ser una carga adicional en la vida diaria de las mujeres”, concluyó la Dra. Mora.