Primero un mensaje por WhatsApp, después una segunda pregunta y finalmente una llamada. Muchos padres están en contacto permanente con sus hijos a través del móvil, pero la comunicación de este tipo también puede tener sus desventajas, ya que le puede generar la sensación a su hijo de que está siendo continuamente controlado.
Cuando su hijo se distrae y se le hace tarde para regresar solo a casa, llamar y salir rápidamente en coche a recogerlo puede ser contraproducente, ya que no le da el tiempo de que se dé cuenta solo de en qué situación está o piense cómo haría para regresar por su cuenta.
La ayuda permanente puede ser en este sentido un obstáculo para que los menores desarrollen un sentido del riesgo o de la dificultad.