
Por Alexandra Bülow (dpa)
Suelen destacarse en los mercados o en la verdulería. Asociadas al verano, las fresas se prestan a todo tipo de recetas, desde tartas hasta helados. Sin embargo, también es posible consumirlas en forma líquida.
Puré de fresas: No hace falta tirar las fresas si algunas ya están algo machucadas. Cuando están así son ideales para preparar un puré de frutas. Sólo hay que tener en cuenta que las fresas estén algo blandas, pero no por eso podridas. El puré va bien con un poco de jugo de limón. Al que le gusta dulce puede agregarle un poco de azúcar.
Si la idea es que quede más fino, hay que pasar la pulpa por un lienzo. El puré listo puede mezclarse con algún yogur natural. También queda bien como salsa de helados. Para hacer un daiquiri, no hay más que agregarle al puré ron, azúcar y jugo de limón y volcarlo sobre hielo picado.
Otro cóctel clásico para preparar con fresas es el Rossini, para el que hay que mezclar el puré con Prosecco. Si además le añade un poco de pimienta verde molida, le dará al trago una nota delicada y especial.
Ponche de fresas: Estas frutas siempre quedan bien en un ponche. Y se sorprenderá si las mezcla con manzana, una combinación que sabe muy bien. Es recomendable utilizar manzanas crujientes, que no sean arenosas. Las manzanas y las fresas se cortan en trozos pequeños y se maceran con un vino semi-seco como máximo cuatro horas antes de servirlas, si no las frutas absorben demasiado alcohol. Al servir el ponche, se le añade un cava seco.

Smoothies: Las fresas van bien con ruibarbo. Primero hay que hervirlo y luego hacerlo puré junto con las fresas, piñas y azúcar vainillado. También se puede combinar el ruibarbo hervido -crudo es difícil de disfrutar- con fresas, bananas, semillas de chia y leche de almendras. Si la idea es que quede más frutal y picante, hay que mezclar fresas, jengibre pelado y jugo de naranjas recién exprimido. El toque final se le da con algo de pimienta rosada molida, que ayuda a destacar los aromas.
Milkshake: Para un batido no hacen falta más que fresas y leche. Si le agrega una bocha de helado de fresas, será incluso refrescante. Sin embargo, si quiere probar algo distinto, combine fresas, damascos, menta y yogur, o reemplace la leche vacuna por leche de coco o de almendras.
Vinagre de fresas: Si quiere innovar el aderezo de su ensalada, pruebe con un vinagre de fresas. Para ello hay que cortar las frutas por la mitad y colocarlas en un recipiente limpio con vinagre de vino. Luego debe dejarlas macerar en un sitio oscuro durante unas tres semanas para, finalmente, retirarlas. El vinagre resultante queda muy rico en ensaladas de espárragos y también es ideal para ensaladas de hojas verdes.