San José, 08 set (elmundo.cr) – Durante la niñez, los cuartos son espacios que pueden estimular la creatividad y la imaginación al tiempo que generan sensaciones de seguridad. En la adolescencia, etapa donde se empieza a definir el “yo” adulto, son los lugares donde se comienzan a plasmar parte de los gustos, aficiones, modos de pensar y maneras de relacionarse con el mundo que nos definirán en la adultez.
Una vez que el niño y niña está listo para descubrir el mundo que lo rodea, necesita disfrutar de un ambiente estimulante, que fomente en él un sano crecimiento. El uso de mobiliario ergonómico y didáctico acorde a su edad, en un ambiente de colores vivos, es la clave.
Horacio Dobal, Director de Mercadeo y Marca LATAM de PPG Industries, señaló que “nuestros especialistas están conscientes de ello y están listos para asesorar a todos los padres de familia que deseen elegir los mejores colores para decorar el cuarto de sus hijos”.
En las primeras etapas de la vida, el juego es una de las principales formas de aprendizaje. De ahí que sea de vital importancia que todos los materiales con los que se relacione el infante dentro de su cuarto sean seguros. También es aconsejable que el mobiliario y los accesorios ayuden a mantener el orden y fomenten la convivencia.
Cuando se está al final de la infancia y al inicio de la adolescencia, la metamorfosis interior se manifiesta en cambios evidentes en la imagen de los chicos, pero también, en su lugar más sagrado: su cuarto.
El psicoanalista Joseph Knobel Freud ha dicho, además, que este es el espacio que les permite ir probando cómo se sienten solos, en su espacio independiente antes de irse de casa. Por eso, opina que es importante que esté a su gusto y no, al de los padres. En este sentido, los padres pueden ayudarles a crear su universo para que puedan sentirse parte de todo el hogar sin dejar de ser únicos.
En opinión de Dobal, es importante tener en mente la influencia que los colores generan en las emociones. “Según su intensidad, calidez o frialdad, cada tonalidad es capaz de provocar diferentes estados de ánimo”, dijo el especialista.
Por ejemplo, explica Dobal, el rojo puede aumentar la tensión muscular y la excitación, mientras que el azul logra favorecer la paciencia y serenidad. “Como el verde, es uno de los colores preferidos para las habitaciones porque trae paz y serenidad”, mencionan desde Glidden, marca que PPG Industries comercializa en almacenes El Lagar.
Como parte de su amplio portafolio, Glidden tiene diversas tonalidades de neutros y blancos, considerados purificadores, que brindan una sensación de limpieza y claridad, expresando elegancia y respeto. Estos también son ideales para los cuartos.
Otros colores recomendados son el anaranjado, que fomenta el optimismo, el entusiasmo y la diversión, y el amarillo, vinculado con la actividad mental y la inspiración creativa, además de avivar el ánimo y el buen humor.
