San José, 16 set (elmundo.cr)-Con la finalidad de mitigar la temporada de sequía que atraviesa el país principalmente en zonas como Guanacaste, la empresa Prodex promueve el uso de aislantes térmicos en algunas estructuras para bajar las altas temperaturas y reducir las sensaciones de calor sobre personas, estructuras y productos.
Los aislantes reducen hasta un 97% las temperaturas altas para convertir las estructuras lo más idóneas posibles para mantener los alimentos como frutas y verduras en buen estado, casas, edificios y bodegas con menos bochorno y hasta productos de laboratorio con la correcta temperatura, todo con la premisa de reducir el calor.
“Otros aislantes térmicos tradicionales funcionan como retardadores del paso del calor, almacenando esta energía en su interior, generando una acumulación del mismo en la parte interna de la casa, edificio o bodega. Nuestro sistema, en cambio, funciona como un espejo que continuamente está rechazando la energía”, aseguró el Ingeniero Pablo Sobrado, de la empresa Prodex.
Según Sobrado, los aislantes son totalmente amigables con el ambiente y tienen certificados internacionales de reconocimiento de calidad, tal como NFPA (Normas técnicas mínimas para la prevención de incendios) y ASTM (Normas técnicas que garantizan la calidad de una amplia gama de productos a nivel mundial).
“Una certificación brindada por una tercera parte, independientemente de la relación cliente-provedor, da constancia de que un producto o servicio cumple con los requisitos o especificaciones técnicas, reglamentos y otras normativas por medio de la evaluación del mismo. De esta forma el producto es diferenciado, no genérico”, explicó Sobrado.
Esta empresa costarricense, además de certificar la calidad de sus aislantes, ofrece el servicio de asesoramiento para el uso y mantenimiento de estos productos especializados en reducir el calor.
A nivel empresarial, los beneficios se sumen a la productividad y rendimiento, según Sobrado un ejemplo de esto es “la Liga Agrícola Industrial de la Caña de Azúcar (LAICA), utilizan los aislantes para controlar las temperaturas de sus bodegas, evitar que el azúcar cambie de color si se expone más de 30°C o se coagule por la humedad. Pero además, mantiene las instalaciones frescas, ahorra desperdicios y no aumentan la tarifa eléctrica con el uso del aire acondicionado”, finalizó.
