“Vox Populi, Vox Dei”

El finado presidente de Chile Arturo Alessandri tachaba al pueblo de “Chusma inconsciente”; otras personas quienes están de acuerdo con el actuar del mismo, sentencian “Vox populi, vox Dei”; por último existen los que alaban “la sabiduría de los viejos”.

En un tema parecido, cuando los políticos mencionan al pueblo, implícitamente; se refieren a los pobres y excluyen a los ricos, que pese a comer más de tres veces por día, pertenecen al pueblo. La periodista autora del presente preámbulo y que no pertenece al equipo de sus colegas, entre los cuales; más de uno en su tarea pregunta a un deudo “¿Cómo se siente?”, decidió ocultarse y se fue a escuchar los diálogos privados de una pareja de viejos, tuvo suerte y logró grabar la conversación de Edulia la esposa y Filemón el marido.

  • ¡Al carajo con las quejas de siempre, somos unos viejos corrongos; nuestras pensiones son millonarias, nos alcanzan y sobran para comer caviar y brindar con un Don Perignon, además; vivimos en un país donde las calles y las carreteras son como los senos de una joven y; además virgen…!
  • Filemón ¿estás chocheando?…
  • Estoy sano y bueno, muy cuerdo y ensayando para el concurso de “Mister gruñón de oro”…
  • Tanto que hablas de “senos”, ¿no te parece que pueda haber una forma para que las calles y las carreteras se arreglen?
  • Fácil, dueña Edulia, sería juntar y usar los salarios de todos los gerentes de los bancos del Estado, las pensiones de los magistrados, las otras astronómicas de unos cuantos, la plata de los viáticos y los viajes de los presidentes de las autónomas, multiplicarlas por no muchos años y agregar los préstamos que duermen el sueño de los incapaces de aprovecharlos, con todo esto; tendríamos un “Metro” mejor que el que tienen los panameños…
  • Yo tengo algo mejor que tu propuesta “Cannabis”…
  • ¿Cuál sería?…
  • Un pilote de cemento y varillas que sujeta un estribo o puente, que es el soporte de una carretera de concreto prefabricada, ocuparía un espacio mínimo de terreno para su colocación, por tanto; expropiar solamente un pedacito de tierra, sería “galleta” comparado con la expropiación de grandes áreas, cuyos dueños apelarían eternamente sin llegar a nada, por tanto; mi viejo corrongo; tendríamos con el pilote una red vial de última generación, que haría la envidia de la ciudad de Los Ángeles, California.

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