Garantizar el derecho humano a la educación y promover la permanencia, es uno de los compromisos que históricamente Costa Rica ha asumido, lo que implica un reto y un desafío en el particular momento histórico, político, social y cultural que vivimos.
A lo largo del curso lectivo se han identificado momentos claves, en los que se debe generar esfuerzos conjuntos para que las personas estudiantes regresen a clases, por ejemplo: después de Semana Santa, posterior a las vacaciones de medio periodo y tras la entrega de notas.
Por otra parte, la violencia sistémica que estamos experimentando actualmente, se produce como resultado de la estructura social y económica que limita la satisfacción de las necesidades básicas de las personas, sumiéndolas en la pobreza y colocándolas en situación de vulnerabilidad.
Múltiples son los factores que llevan a que las personas sean excluidas del sistema educativo, se pueden mencionar los relacionados con aspectos: personales, familiares, tecnológicos, educativos, culturales, sociales, políticos, presupuestarios, financieros, de gobernanza, entre otros. Pueden estar presentes uno o varios al mismo tiempo.
Lo mencionado anteriormente, provoca que las personas estudiantes no ejerzan plenamente su derecho a una educación de calidad y que se mantengan o incrementen las brechas estructurales y el rezago educativo. Incidiendo directamente en el desarrollo del país.
La exclusión educativa afecta el desarrollo integral de niñas, niños y adolescentes. El acceso a la educación es fundamental para su crecimiento pleno a nivel cognitivo, emocional, laboral, económico y social. Por lo que al no tener acceso a la educación, se impacta de manera directa el desarrollo de su máximo potencial, así como el desarrollo de sus talentos y habilidades, necesarios para la construcción de su proyecto de vida.
La falta de educación limita sus oportunidades futuras, perpetuando la desigualdad y la pobreza. Reiterando que el derecho humano a la educación es vinculante para abrir las puertas al cumplimiento de otros derechos humanos.
Es importante profundizar en el análisis del tema considerando que los centros educativos están inmersos en comunidades donde las personas experimentan múltiples situaciones que vulneran sus derechos fundamentales, de modo que el origen de la violencia está fuera de las aulas, pero su reflejo se vive dentro. Las situaciones de la comunidad se trasladan a lo interno de los centros educativos.
Se debe analizar desde cada contexto particular, comunidad, familia e individuo, por lo que no se podría generalizar que una persona que sea excluida del sistema educativo esté relacionada con situaciones de violencia, delincuencia o criminalidad. Sin embargo, su riesgo es mayor, en relación con las personas que continúan sus estudios inmersas en un proceso educativo protector.
Los esfuerzos de las autoridades relacionado con la exclusión educativa buscan que cada centro educativo, active el protocolo de reincorporación de personas al sistema educativo, el protocolo para la permanencia estudiantil exitosa, así como el protocolo de pautas generales para el abordaje integral de la exclusión educativa. Seguido por la aplicación de la Ruta de Alerta Temprana.
Es un desafío el garantizar que todas las personas tengan la oportunidad de continuar su proceso educativo, en las diversas modalidades, ofertas y opciones educativas que se ofrecen en el país. Así como el seguimiento a la trayectoria académica de cada persona estudiante con el fin de garantizar el cumplimiento de su derecho a la educación.
Desde el Colegio de Profesionales en Orientación, creemos que es fundamental dirigir esfuerzos en las zonas del país, comunidades y centros educativos que han sido identificadas con mayores factores de riesgo, así como por sus índices elevados de exclusión educativa.
Además, promover en los centros educativos los factores protectores para que las personas estudiantes permanezcan estudiando como: el Festival Estudiantil de las Artes, festivales deportivos, la Semana Nacional de Orientación, la Semana de Prevención del Consumo de Sustancias Psicoactivas y otras; así como la sinergia interinstitucional, con las organizaciones que representan factores protectores de cada comunidad, como lo es la salud, el arte, el deporte, la cultura, etc.
Se recalca que la misión de promover la permanencia educativa no es exclusiva de un ministerio en particular, sino que este es un tema que debe estar presente en las agendas, planificación y presupuesto de todas las instituciones gubernamentales, las organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil.
Finalmente, hay que destacar el aporte a favor del cumplimiento del derecho humano a la educación, de las personas profesionales de Orientación quienes aportan en cada centro educativo desde su trabajo en diferentes ofertas y modalidades. Así como quienes desde la disciplina de la Orientación laboran en el IAFA, Sistema Hospitalario, Sistema Penitenciario, INA, PANI, Aldeas SOS y otras, porque desde cada instancia se suma a favor de la permanencia educativa.