Si de algo estamos seguros es que la política expresa toda su belleza cada vez que el escenario cambia y esto es todos los días.
La más reciente decisión del presidente Chaves Robles tiene a la opinión pública aun saliendo del “shock”.
No es nada nuevo el accionar del mandatario. Cuando este considera algo fuera de orden según sus directrices o que pudiese violentar la estructura jurídica de la administración pública, no le tiembla el pulso para actuar con firmeza.
Hoy el debate entre algunos expertos y actores políticos es si la decisión del presidente Chaves fue la correcta. Para este servidor la acción presidencial fortalece la credibilidad en el decir y actuar del mandatario.
Por un instante imaginemos un escenario diferente. ¿Qué hubiese pasado si es un medio de comunicación el que “destapa” la supuesta anomalía? ¿Verdad que estuviesen golpeando a diario al presidente por “esconder y proteger” al hoy más “querido” de los exministros de este gobierno?
Con relación al seguimiento serio de cara a las próximas elecciones presidenciales del 2026, el exministro Amador es uno de los nombres más sonados para aspirar a la Presidencia de la República. ¿Cómo quedará su imagen después de la destitución? Las encuestas venideras darán respuesta.
En otro sector, los partidos tradicionales, aparentemente, respiran un poco tranquilos, ya que, de una forma discreta y temerosa, veían en el exjerarca de Transportes un fuerte oponente. ¿O no?
El desenlace de la novela que se tejerá después de este hecho está muy lejos, incluso este será un tema que aparecerá en la campaña electoral venidera. Incluso hay muchos que anhelan descubrir algún tipo de información que “ligue o ponga en evidencia” al presidente Chaves con el proceso licitatorio citado como causante de la baja del mejor ministro que tenía la presente administración hasta el día de su despido.
Lo que más deseaba escuchar y ver el ciudadano costarricense en este momento, era la versión de Luis Amador Jiménez.
Un posible escenario que podría presentarse y complicar la posición del presidente Chaves Robles, es si el exministro logra “esquivar o justificar” el supuesto error, incluso ya el mismo mandatario manifestó que acudirán a la fiscalía para iniciar una investigación.
¿Quién se ve perjudicado con la salida de Amador? ¿Están algunos partidos políticos tradicionales validando la opción de conversar con él, tal y como se especula en ciertos medios de comunicación? ¿Hubo negligencia de más actores políticos en la licitación citada? ¿Estuvo enterado el presidente de los detalles del proceso de adjudicación? Solo el tiempo presentará la respuesta.
El debate de si el accionar de presidencial fue correcto o no está abierto. Hay quienes se atreven a mencionar la posibilidad de “celos” y “asuntos de ego” (nosotros no lo vemos así). En todo caso, reiteramos, que la política en cualquier momento nos presenta escenarios impensables.
La verdad del caso, es que esta situación conmocionó a los ciudadanos, especialmente aquellos que se han tomado muy en serio, el control político y el seguimiento al desarrollo de la administración Chaves Robles. Si algo bueno heredará este gobierno, es inculcarle al costarricense responsable y objetivo, la necesidad de escuchar semana a semana una rendición de cuentas por parte de las autoridades gubernamentales.
Mi papá qdDg, decía: “Gran trabajo es sustentar la honra y el bien nombre y mayor, vivir sin ella”. Definitivamente el costarricense está decidido a no tolerar más confusión y actos imprudentes entorno a la labor del gobierno. Por lo anterior, muchos han visto con agrado el actuar del presidente, pues es congruente con lo que ofreció en campaña. “Está diciendo y está haciendo”.
Aquí les comparto lo siguiente: “El hombre no se puede separar de Dios, Ni la política de la moral”, Tomás Moro.
En un vídeo que circuló en redes sociales y enviado a la prensa, el exministro “más popular” de la presente administración comunicó su versión. Resumiendo, después de leer muchas notas del tema, Luis Amador Jiménez dice que NO tuvo “vela en el entierro”. ¿Y entonces? ¿Mintió el presidente o lo embarcaron? ¿Será una “serruchada de piso”?
En nota titulada “Luis Amador promete que volverá a Costa Rica para ser candidato presidencial en 2026” y publicada en elmundo.cr se lee lo siguiente: “Yo no preparé los términos de referencia, yo no revisé los términos de referencia, yo no aprobé los términos de referencia, yo no adjudique ni recomendé, y esto es algo que me han endosado por cuestiones meramente políticas”. “Me voy muy tranquilo sabiendo que di hasta el máximo por el país, que hice todo el humanamente posible por tratar de mejorar las condiciones en las que usted y yo tenemos que vivir”. “Con la misma tranquilidad vamos a regresar en un futuro, hoy para poder subsistir salgo del país en un exilio voluntario, donde los tentáculos del mal no me alcancen, regresaré pronto y estaremos nuevamente todos unificando fuerzas para poder correr en esa campaña del 2026”.
Consulta, ¿a quién atacarán ahora los sectores políticos que desean recuperar el poder y se oponen al presidente Chaves, al mandatario o al exministro Amador?
Estimados lectores, la verdad es una y está clarísima, Luis Amador Jiménez quiere ser candidato a la Presidencia de la República en el 2026. La pregunta del millón de dólares es, ¿cuál partido le abrirá las puertas?
La acción relacionada a la inversión actual en infraestructura y mejoras viales, es positiva entre los ciudadanos. No cabe duda que la imagen y las opiniones favorables entorno a la gestión de la administración Chaves Robles se mantienen. ¿Fue un error separar al exministro Amador? ¿Cuál será el precio a pagar, según algunos sectores, por el supuesto “disparo al pie” que se hizo el Ejecutivo? De lo anterior y más hablaremos la próxima semana, Dios primero.
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Sobre el autor:
El autor es Licenciado en Relaciones Internacionales. Asesor Legislativo, analista político internacional. Además elabora procesos de capacitación política, desarrollo comunal y administración. maumazu208@gmail.com.
