A mes y medio de las próximas elecciones municipales, está claro que no es conveniente ni oportuno improvisar con el voto electrónico. Necesitamos cambios de fondo, no son para nada importantes los cambios de forma. No es desconfianza, es precaución. A lo sumo, podrían improvisar algo en paralelo, pero no en sustitución del sistema tradicional. Hay muchas cosas mucho más importantes que originan el creciente abstencionismo, y esta improvisación del voto electrónico no es para nada una de ellas, ni va a solucionar nada con relación al abstencionismo. No hay ambiente para más improvisaciones políticas.
El Tribunal Superior de Elecciones, como la Sala IV, la Defensoría y otras instituciones públicas de Costa Rica, son todas instituciones burocráticas muy caras para que ayuden tan poquito a nuestro país. El TSE debería tener entre sus prioridades estar revisando y corrigiendo diariamente, todo lo que sea necesario para que todos nuestros procesos electorales sean el reflejo de una democracia moderna, no la misma Costa Rica de hace 200 años. Pero con cambios de fondo y no con cambios innecesarios de forma.
No es necesaria una nueva constitución, el TSE debería estar actualizando día a día todo lo relativo a todos nuestros procesos electorales.Ya la sala IV había modificado un artículo para permitir la innecesaria reelección presidencial. Así que no es tan difícil para la Sala IV, modificar todos los demás artículos que sean necesarios y ayudar en algo a nuestro país y, por ende, a todos los costarricenses.Hace 200 años no se pedían requisitos de capacidad, pero eso tampoco puede ser a estas alturas del siglo XXI. Es obvio que se requiere de conocimiento, preparación y capacidad para tener eficiencia en las municipalidades, en la Asamblea Legislativa y en el poder ejecutivo.
En fin, las elecciones de cada 4 años en Costa Rica, presidenciales y municipales, no pueden seguir siendo solo contar votos como hasta ahora, solo para las estadísticas y para la historia. Necesitamos más y mejores ideas y más y mejores decisiones para que los procesos electorales también sean reflejo de una democracia moderna y no la misma Costa Rica de hace 200 años con autosalarios y autoprivilegios burocráticos desproporcionados para lo poquito que ayudan a nuestro país.
Hasta hace pocos años y desde hacía muchos años más, teníamos 81 cantones en Costa Rica. Ahora tenemos 84 y hay otros candidatos para ser nuevos cantones pero, ya esta Asamblea Legislativa desde hace unos meses, detuvo la creación de nuevos cantones, básicamente porque de momento, más cantones, solo son más burocracia, más sindicalistas y más convenciones colectivas con más abusos y más privilegios salariales y, más papeleo para que se justifique el TSE. Pero eso es fácil de corregir.
Las elecciones municipales, como las presidenciales y de diputados, adolecen de muchos defectos obvios y, las demás instituciones burocráticas de control, cuando encuentran alguno de esos defectos, solo hacen recomendaciones que nadie les hace caso porque no hay sanciones. Qué maravilla la internet y las redes sociales actuales para enterarnos de inmediato de todo lo que hacen y no hacen los gobiernos de turno. Antes de la internet, había que depender de periódicos y noticieros apenas para medio enterarse de lo que ya se había hecho y que de por sí, ya nada podíamos hacer. Era la época del periodismo como el cuarto Poder de las democracias.
Ahora y por fin, algo hemos avanzado en el tema de las elecciones municipales. Por lo menos ya se limitó lo vitalicio de los puestos públicos municipales. Eso ayuda a mejorar nuestra democracia a la tica, nuestra democracia del pura vida. Con la participación de cada vez, más y más costarricenses por medio de todas las redes sociales, tendremos mejores las próximas elecciones municipales, gracias a ese mayor entusiasmo ciudadano. Ya hemos visto el poco útil entrabamiento entre los poderes ejecutivo y legislativo, de tal manera que todos los costarricenses vamos a tener que apoyar más a los gobiernos locales, para ayudar a nuestro país a salir adelante.
El problema de las democracias es que en sus 3 Poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, además de su obligación de llevar a cabo bien su trabajo, con eficiencia, se supone que también, entre ellos, como poderes, deben controlarse. Ahí está lo difícil, quién controla a quién, si todas las instituciones de esos 3 poderes, son lo que se conoce como el sector público y, la otra parte del país es el sector privado. El sector público sí tiene acceso a controlar al sector privado y, quién controla al sector público??
Hasta que aparece el periodismo, como una de las tantas actividades económicas del sector privado y, se le empieza a reconocer como el cuarto poder en las democracias. Por fin, el sector privado tratando de ejercer algún control sobre las actividades burocráticas del sector público. De suerte que ahora con la existencia de las redes sociales, todos los costarricenses podemos participar de este cuarto poder ampliado de las democracias, para que más pronto que tarde, todos los costarricenses tengamos más y mejores beneficios, de esta nuestra democracia del pura vida.
Vamos costarricenses, apoyemos las próximas elecciones municipales, ayudamos a bajar el abstencionismo como democracia y, por medio de las redes sociales ejercemos mayor control sobre el buen trabajo de todos los nuevos gobiernos locales. También podemos seguir haciendo aportes a la democracia en general, pero el voto electrónico a dos meses de las elecciones no pasa de ser solo una riesgosa improvisación. El voto electrónico como sustituto de nuestro sistema tradicional. Mejor aún no. Gracias.