Hace más de 30 años he militado de manera activa en Liberación Nacional, aprendí a ser liberacionista desde muy niña en mi casa, viendo a mis papás trabajar en los procesos electorales, de diversas maneras. Con el pasar del tiempo, por decisión propia decidí militar de manera permanente en el partido, así como participar en procesos internos desde el siglo pasado.
No fui de las que fueron a la Catalina a prepararse, no fui Agente de Cambio ni tampoco de las que pertenecieron a tendencias internas para ser parte del partido, solo fui y he sido una liberacionista de corazón que aprendió a hacer política en las comunidades, en el “puerta a puerta”, haciendo censos y piquetes.
He recorrido este país desde la década de los noventas, en diferentes campañas nacionales ya sea en procesos internos o de elecciones nacionales o para diputados, fui candidata a diputada por el noveno lugar de la provincia de San José en el 2010, que era un puesto “no elegible” y coordiné como candidata en esa oportunidad 5 cantones de la provincia, finalmente fui diputada por 2 años.
He sido la única dirigente, sea hombre o mujer en nuestro partido que ha ganado 3 movimientos a nivel nacional y actualmente soy la Presidenta Nacional del Movimiento de Mujeres Liberacionistas, reelecta con una votación de más de 18 mil votos.
He dado luchas no desde ahora, sino desde hace tiempo para que tengamos un partido más democrático de mayor participación y representación, no solo ganando espacios que usualmente fueron ocupados por hombres y rompiendo esquemas, sino entre varios temas también me opuse a la aprobación de una propuesta de reforma del Estatuto hace un par de años que pretendía entre otras cosas; concentrar el poder en menos manos que actualmente, así como eliminar el Órgano Consultivo Nacional o Asamblea Plenaria, ante un desacertado criterio del Presidente del Tribunal de Elecciones Internas.
Junto con el Movimiento de Mujeres promovimos la inclusión del Principio de Paridad en el Estatuto del Partido, para lo cual logramos un acuerdo en la Asamblea Nacional de abril del 2016, en ese momento muchos me llamaron y me dijeron que no lo hiciera que íbamos a perder esa moción, la cual fue aprobada por unanimidad. Finalmente para lograr la reforma tuve que interponer una denuncia por incumplimiento de acuerdo de Asamblea Nacional al actual Comité Ejecutivo Superior Nacional y pedir su destitución en pleno, ya que pretendían aprobar un reglamento para los procesos de renovación de estructuras sin la incorporación del principio de paridad.
A pesar de que logramos ese gran logro para el partido y las mujeres liberacionistas, le fue negado al Movimiento de Mujeres y a su Presidenta Nacional, dar unas palabras en el cierre del mal llamado “Congreso Ideológico” en octubre del 2016, fue que ante la lucha de algunas compañeras del Directorio Político Nacional, que nos dieron 5 minutos, al final del mismo.
Lamentablemente fue leer al día siguiente en el periódico La Nación, los comentarios del Secretario General en relación a mi participación, argumentando que tuve que hacer un “berrinche” para que me dieran ese espacio, nunca entendió que las mujeres no hacemos berrinches, sino defendemos nuestros espacios políticos legítimamente ganados, pero además evidencia que hoy el Acoso y la Violencia Política por Género existe y es evidente en Liberación Nacional desde lo más alto del partido.
De igual manera, y con un documento di mis razones de porque como Presidenta Nacional de Mujeres, me oponía a la aprobación del Expediente Legislativo #19.010 “Reforma del Artículo 52 Incisos ñ), o), adición al inciso p) y Artículo 148 de la Ley N° 8765, Código Electoral, para una efectiva incorporación de la perspectiva de Género en los Partidos Políticos” en relación a la aplicación de la Paridad Horizontal, solicité audiencia al Directorio Político Nacional para explicar las razones de mi oposición, el día que me convocaron a sesión, cuando me permitieron incorporarme junto con una alcaldesa del partido; quien la presidía, Antonio Álvarez Desanti candidato y presidente del Comité Ejecutivo Superior en ese momento, nos informó el acuerdo a que habían llegado en relación a ese tema, “que votar el Expediente #19.010 no era conveniente para el partido, que requería un mayor análisis y que mejor era no votarlo” pero a pesar de eso se acordó extrañamente que las y los diputados de la fracción votarían a su conciencia.
Hago esta reseña, porque considero tener el trabajo y la trayectoria política partidaria suficiente para poder proponer y opinar del futuro del Partido Liberación Nacional, así como estoy convencida que existen miles de mujeres y hombres a lo largo del país que merecen el derecho de aportar en esta crisis y no deben ser excluidos.
Recientemente recorrí este país, para firmar una autoconvocatoria de Asamblea Nacional, que pretendía tener una rendición de cuentas no solo de quien administró la pasada campaña electoral, sino de quienes han dirigido las riendas del partido en los últimos 3 años, de igual manera para discutir y aprobar una propuesta de trabajo que permita hacer la autocrítica, buscar los cambios y reformas necesarios así como nombrar comisiones de trabajo, para lo que resta de este año. Cualquier cambio o reforma deben hacerse este año, porque ya en el 2019 iniciamos con procesos internos e inician las luchas de poder y toda reforma que se haga a partir de enero, van a querer que se haga como “anillo al dedo”.
Lamentablemente a pesar de que tuvimos las firmas requeridas, ese día no logramos el quorum necesario, muchas podrían ser las causas, algunos me dijeron que era un tema de arroz y frijoles (asesores de la Asamblea Legislativa), lo que me hace suponer que los diputados de la fracción no estaban de acuerdo con la convocatoria, otros me señalaron que a pesar de tener la intención de venir pero siendo que la convocatoria fue a las 8 am, extrañamente es la primera vez que recuerdo se convoque tan temprano, les era imposible asistir en bus desde las provincias alejadas y además se les indicaba a las personas de lejos que no iba a haber quorum y para que hacer el viaje, y el caso más extremo cuando un miembro del Comité Ejecutivo Superior Nacional le dijo a una delegada que no era parte de la Asamblea Nacional, pero sí de la Plenaria y que no debía asistir.
Ese mismo día firmamos una nueva autoconvocatoria para el día sábado 2 de junio, el Directorio Político Nacional acordó buscar negociar posiciones para lograr tener una Asamblea Nacional para el día 23 de junio y que se negociara y acordara un Plan de Trabajo a proponer en dicha Asamblea. A solicitud de varias compañeras y compañeros de ese órgano accedí y nos sentamos a “negociar” todo en “beneficio del partido”.
Mala señal fue que después de la primera reunión, se incumplieran los acuerdos a los que llegamos por las razones que fueran, aun así, ante la posibilidad de hacer un Plan de Trabajo conjunto entre la propuesta del Comité Ejecutivo Superior Nacional y la que habíamos elaborado un grupo de liberacionistas, seguí en la mesa de negociación. Mi sorpresa fue que en la siguiente reunión la posición fue que prácticamente no había margen de acción, que se debía sostener casi intocable la propuesta del Comité Ejecutivo Superior Nacional y que de la otra propuesta solamente se incorporaría todo lo relacionado a la Transparencia y la Ética partidaria. Pero además, se volvió a patear la bola e incumplir a los acuerdos tomados, porque se pretende convocar a Asamblea Nacional hasta el mes de julio y no lo acordado que era el sábado 23 de junio, queda muy claro en la convocatoria realizada que desde el principio no se pretendía cumplir con una propuesta conjunta de Plan de Trabajo.
Como dicen por ahí, “Quien no debe no teme”, por eso todavía no entiendo el temor de dar la cara a los liberacionistas, de parte del Comité Ejecutivo Superior Nacional y de aquellos que tuvieron la responsabilidad de la pasada campaña electoral, tema que no se incorpora en la agenda de la convocatoria para el día 21 de julio.
Es primordial para mí, aclarar de porque no estoy de acuerdo con la propuesta a la que finalmente los otros miembros de la “comisión” acordaron y tiene que ver con principios fundamentales del quehacer de cualquier partido político.
- Uno de los puntos de discusión fue porque debíamos empezar, al final concordamos que debía ser la revisión de nuestras bases ideológicas, “Deberíamos preguntarnos si seguimos siendo social demócratas o es que se nos quedó el estribillo?”.
Definir nuestro ideario político, que debe ser la guía de acción del partido, tanto a lo interno como a lo externo y especialmente en el ejercicio del poder. Y debe ser la razón por la que queramos ser o no militantes del partido, pero además no debe ser un secreto de pocos, debe ser un mensaje que cale hasta los huesos de todos nuestros partidarios, debemos aprovechar nuestras posibilidades de formación y capacitación para analizar, discutir y “adoctrinar” en todos los rincones del país, para lo cual es necesario hacer un profundo análisis de los procesos de formación y capacitación a que debe avocarse el partido y poner bajo la lupa al Instituto de Formación Rodrigo Facio y su accionar, esto último quedó excluido de la propuesta.
Al menos al Movimiento de Mujeres Liberacionistas desde hace 5 años no se le ha financiado una sola actividad, y a pesar de que hace casi 2 años se planteó una solicitud al Comité Ejecutivo Superior Nacional, para el cumplimiento de lo establecido en el Estatuto e incorporar a una representante del Movimiento de Mujeres en la Junta Directiva del Instituto de Formación, no sólo nunca se nos dio respuesta sino nunca ni siquiera lo discutieron en ninguna sesión, lo que demuestra el interés hacía el sector, siendo las mujeres hoy el grupo que desde la década de los noventa que define quien gobierna este país.
- Desde la década de los noventas y ante la Resolución 2150-92 de la Sala Constitucional, se instruye a los partidos políticos a cumplir el Principio “Democrático”, plasmado en el artículo 97 de la Constitución Política de Costa Rica. Establece que a pesar de que como partidos políticos se puede establecer un ordenamiento y organización interna propia, por el principio de autoregulación, se debe garantizar una verdadera participación a lo interno de las organizaciones a sus partidarios.
Por eso considero, que no se debe limitar la participación de ninguna persona y se deben ampliar los espacios de análisis y discusión en este proceso, hacer las Asambleas Cantonales, Provinciales, Nacionales o Plenarias que se requieran. No debe haber temor de ampliar la cantidad de comisiones y de que se analicen temas como las finanzas del partido y la administración de la deuda política tanto en época electoral como no electoral, establecer la transparencia como un eje medular del accionar partidario y hacer las reformas requeridas al “Código” de Ética, debe definirse de manera muy clara los procesos de rendición de cuentas en el quehacer interno partidario y de las personas en el Ejercicio del Poder, así como definir cuál es la relación y como se genera esa coherencia entre lo que “piensa el partido” y lo que hace un alcalde, un regidor o un diputado entre otros.
Por ejemplo, si esto estuviera claro, en la convocatoria de la Asamblea Nacional fallida, no se debía haber solicitado los informes de labores, porque deben ser una obligación establecida vía Estatuto, y como lo dijo nuestro ex candidato, no solo era hacer un recuento de acciones y señalamientos de hechos como fue el informe presentado por él y el “Comando de Campaña”, por si quieren leer las casi 400 páginas, sino que explique porque desde la misma campaña se excluyó a grupos enteros de dirigencia de algunos cantones, o porque no se consideró que dentro de los 4 diputados llamados “nacionales” no se incorporó al menos uno de la provincia de San José, sabiendo de previo que lo más que podríamos elegir eran 5 diputados como en el período 2014-18, excluyendo a todas las y los dirigentes del partido en San José a aspirar a un puesto elegible en la papeleta de diputados por la provincia, entre muchas cosas.
No coincido en reducir al mínimo las comisiones de trabajo, cometiendo además un gran error y es concentrar las llamadas reformas “estatutarias” en una única comisión, que por cierto irá a la Asamblea Nacional con nombres y apellidos; repetimos lo mismo que muchos hemos señalado por años, esta va a responder a los intereses de pequeños grupos, sin posibilidad de hacer reformas de fondo y con imposiciones que resultan inaceptables. Ya algunos me señalaron que no se debería modificar la forma de elección de candidatos a diputados o que los diputados nacionales en lugar de eliminarlos o reducir la cantidad deben distribuirse entre todas las provincias.
- Que a pesar de la crisis actual, debe haber un respeto por los liderazgos partidarios y el respeto por los procesos internos a los que todos nos vemos sometidos cada 4 años, para los que si somos militantes activos. Desde la base distrital hasta nacional, así como de los Movimientos y Sectores electos.
Ya en la pasada campaña electoral, tuvimos estructuras paralelas, así como lo fue el mismo “Comando de Campaña”, el tal llamado programa “Nosotras Ya”, estructuras de dirección cantonales de campaña que no correspondían a los respectivos Comités Ejecutivos Cantonales, e insiste en lo mismo el Comité Ejecutivo Superior Nacional en su propuesta de Plan de Trabajo, pretendiendo nombrar comisiones, que representan “estructuras paralelas” de nuevo, como lo es una Comisión de Género, de Juventud, de Territoriales, etc., irrespetando a todas luces las estructuras electas popularmente de los Movimientos, así como las mismas secretarías aprobadas por el Directorio Político Nacional, todo ante la falta de comunicación básica y menos de coordinación de trabajo en los últimos 3 años del Comité Ejecutivo Superior Nacional con las estructuras electas.
Hoy me encuentro en una disyuntiva personal frente a mi partido, porque pienso que este proceso hará que nos vayamos o nos quedemos en Liberación Nacional, el resultado debería como recientemente alguien me dijo “inspirarnos o apasionarnos” a seguir en el más longevo de los partidos políticos de Costa Rica, pero si por la víspera se pinta el día, no vamos por buen camino.
Ya no podemos aguantar más las ambiciones e intereses individuales o de pequeños grupos frente al partido o el país, que no les interesa rendir cuentas o hacer las transformaciones necesarias, ni debemos permitir que sigan utilizando al partido para esos intereses y sus odiosas imposiciones, ya se ha vuelto rutina que desde la cúpula se aprovechan de su posición de autoridad para pretender ser o imponer al candidato a la presidencia por el partido, esto es lo que realmente nos tiene metidos en un laberinto del que creo no vamos a poder salir.
Por el “beneficio” del partido hemos hecho, dejado pasar y de hacer mucho, pero ahora creo que era en “beneficio” de unos pocos, ya que el partido hoy no encuentra rumbo.
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