Actualmente los jóvenes militantes en política (pocos en realidad) tenemos grandes retos que afrontar, tales como: mejorar la política tradicional existente, crear espacios activos de participación, fomentar el interés de los jóvenes en política, cambiar la imagen (pensamiento) que se le tiene a los jóvenes en política.
Retos
• Política Tradicional:
Los jóvenes poseemos una gran capacidad de crear alternativas, prácticas e ideas innovadoras para atender los grandes retos tanto presentes como futuros que se enfrentan, inclusive se dice que en la juventud se encuentra una virtud que no debería desaparecer con los años: la capacidad de convertir las adversidades en motivaciones. Los jóvenes debemos de potenciar liderazgos que estimulen cambios, y no repitan los modelos agotados e ineficaces, sin temor a enfrentar los nuevos retos que demanda la ciudadanía. Así como también conocer las condiciones que se deben trabajar, y trabajar en pro de la mejora de dichas condiciones.
• Espacios de Participación:
Los jóvenes hemos trabajado arduamente y seguimos trabajando para crear espacios de participación activa, sin embargo estos procesos se ven obstruidos por situaciones como: que generalmente a los jóvenes se nos excluye o pasan por alto como candidatos políticos. Además se afronta el reto de realizar acciones inclusivas y generar mayores espacios activos de participación política para nosotros los jóvenes, eliminando la “participación simulada”, en donde se dice que “los jóvenes participamos”, y generalmente solo invitan o hacen una consulta y se piensa que por eso ya hemos participado, pero anteriormente no ocurría (y en algunos casos no ocurre) a la hora de generar políticas públicas, e incluso en algunos casos los espacios o grupos en donde “se realizan” las políticas son controlados y acotados, y tratan de evitar los desbordes por parte de los jóvenes.
Al postergar la participación de los jóvenes en política atenta con los principios democráticos que han construido las bases de la nación. Los jóvenes estamos llamados a participar ya que esto significa intervenir, incidir y construir para un mejor futuro.
• Imagen:
Generalmente los Estados tienen la perspectiva en donde se observa al joven como un actor vulnerable, conflictivo, violento (una imagen satanizada), en donde se les critica “su inexperiencia y corta edad” (12-35 años de edad) y suelen hacer comentarios que sostienen fuertemente como: “No, demasiado joven para ser candidato”. Por lo que es importante la capacitación permanente de la juventud que quiera ser parte del proceso, inspirada y aconsejada por los militantes políticos más experimentados, capaces y honorables. Además como jóvenes debemos buscar, involucrarnos y participar en espacios para educarnos y prepararnos en política.
Involúcrate, Participa, Construye y Cambia el Mundo.
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