Con mucha preocupación estuve leyendo la propuesta del Frente Amplio para mejorar la temática de la educación debido al apagón educativo por la crisis de la pandemia COVID-19.
La propuesta del Frente Amplio no es sólida para sacar al país del rezago educativo, todo lo contrario, pone al país a gastar demás y el gobierno está haciendo esfuerzos para sanear las finanzas públicas, para poder enrumbar al país, por mejores caminos que coadyuven a mejorar la situación económica.
La propuesta del FA debe tener un enfoque más integral en el sentido de que hay muchos estudiantes universitarios con beca y otros con ocho años o más de estar sacando una carrera y no terminan y siguen con ese beneficio.
Otro punto de vista importante a revisar son las condiciones en que permanecen las residencias estudiantiles donde solo viven quienes tienen becas y no se cuidan las residencias que pagamos los contribuyentes para que puedan ser utilizadas por futuras generaciones.
Ese debe ser el campo de batalla del Frente Amplio, cuidar los recursos que se brindan a estudiantes de escasos recursos para que puedan alcanzar para que los nuevos ingresos en condición de pobreza puedan concluir con éxito sus sueños.
Se habla de que en Finlandia la educación es la mejor del mundo en pruebas PISA y muchos otros aspectos. No obstante si Costa Rica moderniza e imita con lo que se destina a educación, podríamos sentar las bases como sociedad, para enfrentar el cambio que nos plantea la sociedad del futuro, en donde niños, padres y educadores caminen juntos hacia los desafíos del siglo XXI.
Comparto algunas características que aplicadas a nuestro modelo, podría ser el primer paso hacia la mejora de la educación: en Finlandia es un honor nacional ser maestro de primaria, dicho de otra forma los docentes son respetados, adicionalmente la educación es obligatoria y gratuita para todos los niños desde los 6 hasta los 16 años (esto supone tener todos los insumos necesarios para su trabajo y no tener que sacar de su bolsillo para hacer frente a gastos o imprevistos).
Otros aspectos del sistema de educación finlandés son: antes de que los niños finlandeses aprendan las tablas de multiplicar, primero aprenden cómo ser niños: cómo jugar unos con otros, cómo sanar las heridas emocionales.
Ahora desde el perfil del docente los maestros en Finlandia tienen una alta calificación académica, principalmente aquellos que se dedican a la educación primaria. Cada año a los maestros se les aplican pruebas como: presentar el resumen de la lectura de un libro, explicar un tema ante una clase, demostrar sus aptitudes artísticas, realizar ejercicios de matemáticas y otra para conocer sus aptitudes tecnológicas.
Finalmente, las acciones que hoy diseñamos para el futuro pueden tener lugar en un medio completamente diferente del actual. La capacidad de especular sobre la posibilidad de escenarios diferentes para la educación, no sólo nos permite redefinir las acciones presentes en la escuela y en la universidad, sino que nos prepara en la eventualidad que tales escenarios se concretaran.
