En más de una ocasión hemos escrito: “si algo bello tiene la política, es que los escenarios y su entorno cambian todos los días”.
Cuando vemos que las horas, minutos y segundos pasan, y son menos los días para el domingo 4 de febrero del 2024, confirmamos que esta elección tendrá un poderoso invitado que aparece con más frecuencia en nuestros procesos electorales, “el quiebre del voto”.
Es bien conocido que este comportamiento en el votante se viene presentando, con mayor regularidad, desde el proceso electoral presidencial 2002 cuando resultó electo el hoy Expresidente de la República Dr. Abel Pacheco de la Espriella. Sin embargo, es hasta en esta elección municipal que se aproxima, que se sentirá su protagonismo cantonal.
El acto “tradicional” de votar en todas las papeletas por el mismo partido es parte del pasado.
La falta de credibilidad, desencanto y hartazgo hacia los partidos políticos tradicionales y los grupos de poder que les respaldan, así como la implementación o “debut” de la imposición electoral de paridad horizontal y las sonadas resoluciones del TSE en este contexto (ejemplo: lo concerniente a la agrupación Aquí Costa Rica Manda), establecerá la coyuntura clara y favorable para el fraccionamiento del voto. Sin pecar de “sukia o vidente”, era una posibilidad que se vislumbraba desde que se le evaluó al PACRM su proceso de inscripción de candidaturas, en caso de participar solo en la elección de regidurías.
¿Por qué el protagonismo del PACRM, y en menos proporción, del PPS? En teoría, son los llamados a reflejar en las urnas el voto fiel y optimista de los ciudadanos que respaldan la gestión del presidente Rodrigo Chaves Robles. ¡Ojo!, también lo comentamos en su momento, el respaldo público y compromiso de voto entre partidos excluidos con candidatos debidamente inscritos, se hace cada vez más evidente a escasos días de la elección.
El llamado a la reflexión y al análisis introspectivo será definitivamente una obligación para los partidos emergentes.
Por otro lado, llama poderosamente la atención que se hiciera ya evidente el sentir de un sector legislativo con la insistencia de cerrar RACSA. Pregunta, ¿por qué se piensa en eliminar esta sección empresarial y brazo fuerte del ICE cuando evidencia acción positiva y con nuevas responsabilidades? Para este servidor (así lo he compartido con colegas desde el año 2022 cuando se puso en manos de esta entidad el proyecto de los escáneres) un punto alto de la Administración Chaves Robles es sacar de la oscuridad a RACSA.
La RAE define choricear así: “Robar, tomar para sí o hurtar”. La ASALE (Asociación de Academias de la Lengua Española), este verbo lo detalla como “Realizar una transacción comercial o un trámite de manera ilícita”.
Entre exclamaciones de algunos diputados y hasta manifestaciones del presidente de la República, la palabra “chorizo” se están extinguiendo en RACSA. El tema de las tobilleras electrónicas y los escáneres, y ahora el uso de herramientas electrónicas para el buen funcionamiento en el otorgamiento de citas para las pruebas de manejo, evidencian un estímulo sano en la institución. Si hubiese algo no correcto o presuntas irregularidades, es bueno reiterar que los Tribunales de Justicia son los encargados de “juzgar”. La especulación no es conveniente en temas tan delicados.
De los sitios web del ICE y RACSA extraemos: “En su gestión apegada al marco legal costarricense, RACSA ha contribuido con un ahorro significativo al Estado que, solo durante el 2023, superó los ¢8.400 millones de colones en contrataciones públicas, nacionales e internacionales, de distintas modalidades, incluidas licitaciones”. “RACSA es la empresa del Grupo ICE encargada del desarrollo de soluciones digitales que optimizan la infraestructura de Tecnologías de Información y Telecomunicaciones de las empresas del Estado, para incrementar su eficiencia, calidad y transparencia de los servicios que las instituciones prestan a la ciudadanía”.
La historia y el valor de nuestras instituciones deben ser conocidas por todos los que habitamos Costa Rica. Este punto es fundamental reforzarlo en la educación costarricense.
Tenemos pendiente terminar por completo la lectura obligatoria del proyecto de ley (respetuosamente también les invito a leerlo) “Cierre de Radiográfica Costarricense (RACSA)”, expediente 24.105, para “ver las dos caras de la moneda” con objetividad y un responsable seguimiento y control político.
En el texto base, el punto IV titulado Situación Actual de Racsa el primer párrafo dice: “En resumen, Racsa es una empresa del Grupo ICE que representa mayores cargas y riesgo financiero para el instituto, así como para las y los contribuyentes. La motivación de su existencia pierde fundamento al estudiar sus funciones, capacidades y el mismo contexto actual del mercado costarricense, siendo que hoy el ICE oferta servicios a través de la marca Kolbi; y en sentido de capacidades, la radiográfica enfrenta limitaciones financieras y administrativas que ponen en riesgo los recursos que maneja, por lo que esta iniciativa propone la necesidad y urgencia de su cierre”.
Insistimos, el éxito o fracaso de estas organizaciones, se refleja en la constante evaluación del desempeño con los resultados actuales y proyecciones de mejora. El tema a la hora valorar fusiones institucionales o posibles cierres debe hacerse con total y absoluta transparencia y honestidad. Los enemigos de nuestras instituciones están en sus entrañas.
Antes de concluir, les comparto una frase del filósofo Arthur Schopenhauer, considerado uno de los más brillantes del siglo XIX: “Sentir envidia es humano, sentir placer por la desgracia de otros, demoníaco”.
¿Qué posición y reacción mostrarán los gremios sindicales del ICE? ¿Podemos visualizar el tema RACSA como una piedra en el zapato para unos cuantos? ¿Alguna casa encuestadora presentará resultados de sondeos de cara a las elecciones 2024? ¿Por qué otros partidos que también fueron excluidos por el TSE no han reaccionado con tanta vehemencia? ¿Está contra ley el caso del salario de la presidenta ejecutiva de la CCSS? De lo anterior y más hablaremos la próxima semana, Dios primero.
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Sobre el autor:
El autor es Licenciado en Relaciones Internacionales. Asesor Legislativo, analista político internacional. Además elabora procesos de capacitación política, desarrollo comunal y administración. maumazu208@gmail.com.
