Las elecciones municipales, como las presidenciales y de diputados, adolecen de muchos defectos obvios y, las demás instituciones burocráticas de control, cuando encuentran alguno de esos defectos, solo hacen recomendaciones que nadie les hace caso porque no hay sanciones.
Qué maravilla la Internet y las redes sociales actuales para enterarnos de inmediato de todo lo que hacen y no hacen los gobiernos de turno. Antes de la internet, había que depender de periódicos y noticieros apenas para medio enterarse de lo que ya se había hecho y que de por sí, ya nada podíamos hacer. Era la época del periodismo como el Cuarto Poder de las democracias.
Ahora y por fin, algo hemos avanzado en el tema de las elecciones municipales. Por lo menos ya se limitó lo vitalicio de los puestos públicos municipales. Eso ayuda a mejorar nuestra democracia a la tica, nuestra democracia del pura vida. Con la participación de cada vez, más y más costarricenses por medio de todas las redes sociales, tendremos mejores las próximas elecciones municipales, gracias a ese mayor entusiasmo ciudadano.
El Tribunal Superior de Elecciones, como la Sala IV, la Defensoría y otras instituciones públicas de Costa Rica, son todas instituciones burocráticas muy caras para que ayuden tan poquito a nuestro país.
El TSE debería tener entre sus prioridades estar revisando y corrigiendo diariamente, todo lo que sea necesario para que todos nuestros procesos electorales sean el reflejo de una democracia moderna, no la misma Costa Rica de hace 200 años.
No es necesaria una nueva constitución, el TSE debería estar actualizando día a día todo lo relativo a todos nuestros procesos electorales.Ya la sala IV había modificado un artículo para permitir la innecesaria reelección presidencial. Así que no es tan difícil para la Sala IV, modificar todos los demás artículos que sean necesarios y ayudar en algo a nuestro país y, por ende, a todos los costarricenses.
Hace 200 años no se pedían requisitos de capacidad, pero eso tampoco puede ser a estas alturas del siglo XXI. Es obvio que se requiere de conocimiento, preparación y capacidad para tener eficiencia en las municipalidades y en la Asamblea Legislativa.
En fin, las elecciones de cada 4 años en Costa Rica, presidenciales y municipales, no pueden seguir siendo solo contar votos como hasta ahora, solo para las estadísticas y para la historia.
Necesitamos más y mejores ideas y más y mejores decisiones para que los procesos electorales también sean reflejo de una democracia moderna y no la misma Costa Rica de hace 200 años con autosalarios y autoprivilegios burocráticos desproporcionados para lo poquito que ayudan a nuestro país.
El problema de las democracias es que en sus 3 Poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, además de su obligación de llevar a cabo bien su trabajo, con eficiencia, se supone que también, entre ellos, como poderes, deben controlarse.
Ahí está lo difícil, quién controla a quién, si todas las instituciones de esos 3 poderes, son lo que se conoce como el sector público y, la otra parte del país es el sector privado.
El sector público sí tiene acceso a controlar al sector privado y, quién controla al sector público??
Por ejemplo, se aprueban privilegios de todo tipo en las convenciones colectivas, por encima del Código de Trabajo y resulta que todo, y solo el sector público se beneficia. Hasta que muchísimos años después y solo por milagro, la Sala IV se da cuenta que hay un montón de artículos inconstitucionales. Entre estos abusos, se les baja el abuso de la cesantía de hasta 20 años a 12 años, pero dice la prensa que hay instituciones como el CNFL y JAPDEVA, que hasta la fecha, siguieron con el abuso de los 20 años. Y las sanciones???
También, entre otros privilegios, hay otro aguinaldo, en enero de cada año, mal llamado salario escolar y qué casualidad, también en todo y solo en el sector público.Pero también hay que eliminar entre tantas y tantas fugas de los recursos públicos, de una vez por todas, las pensiones de lujo, las actuales y todas las que están haciendo fila, compitiendo a ver con cuál se quiebra a Costa Rica. De casualidad también, todas, en todo y solo en el sector público.
Luego nos enteramos del cementazo, del caso cochinilla, del caso diamante, de los recursos ilimitados y sin control del FEES, de la trocha, de pagos de más por miles de millones difíciles de recuperar, etc, etc, etc.
Hasta que aparece el periodismo, como una de las tantas actividades económicas del sector privado y, se le empieza a reconocer como el cuarto poder en las democracias.
Por fin, el sector privado tratando de ejercer algún control sobre las actividades burocráticas del sector público.
De suerte que ahora con la existencia de las redes sociales, todos los costarricenses podemos participar de este cuarto poder ampliado de las democracias, para que más pronto que tarde, todos los costarricenses tengamos más y mejores beneficios, de esta nuestra democracia del pura vida.