Por años a la persona docente se le han asignado tareas y labores administrativas que han desvirtuado el proceso de enseñanza aprendizaje. Diferentes estudios, como por ejemplo el “Estudio de cargas laborales en el sector educativo INIE – ANDE”, demostró en su momento la cantidad de horas semanales que dedica el y la docente a labores administrativas, generando una carga laboral extenuante y ocasionando en muchos de ellos, un estado de agotamiento mental, emocional y físico que se presenta como resultado de exigencias agobiantes, estrés crónico o insatisfacción laboral que va en detrimento de la salud de los trabajadores de la educación y de la calidad de los servicios educativos.
Dichos estudios a pesar de ser conocidos por las autoridades educativas del país, no han sido tomados con la seriedad y la importancia que ameritan, razón por la cual no se ha brindado una solución sustancial a la problemática, y tampoco se han propiciado oportunidades reales de mejora en este apartado de la estructura organizacional del Ministerio de Educación Pública (MEP).
Si bien es cierto, se han propuesto algunas soluciones paliativas, la mayoría de estas quedan únicamente plasmadas en documentos, pero no se ejecutan con la eficiencia y la eficacia requerida.
Es por este motivo que se necesita con premura dar un paso adelante en la reestructuración de las labores asignadas a los docentes, para que estas acciones beneficien a toda la comunidad educativa en los procesos de enseñanza y aprendizaje, permitiendo que los educadores dediquen como prioridad el tiempo necesario al proceso de mediación pedagógica y que la persona estudiante reciba una educación de calidad.
Es sabido que, existen compromisos adquiridos por el MEP por medio de convenios, leyes, decretos ejecutivos, así como también actividades estipuladas en el calendario escolar. Sin embargo, se observa una gran cantidad de tareas y actividades asignadas a la población docente, que adhiere más responsabilidades y carga laboral a sus quehaceres como educadores, y por ende contribuyen a la sobrecarga de trabajo que este grupo de profesionales enfrenta de manera cotidiana. Es verdad que el Sistema educativo abarca otras tareas indispensables como; formación de valores, nutrición saludable, comunicación asertiva, prácticas deportivas saludables, prevención del consumo de sustancias nocivas y convivencia social. Sin embargo, es imperante revisar y analizar la responsabilidad que se está recargando al personal docente en primaria y secundaria para que desarrolle una variedad de actividades correspondientes a otras ramas y disciplinas. Se debe hacer énfasis en que, aunque varias de estas actividades son inherentes a la educación, no todas deberían de considerarse “inherentes al cargo” pues bajo esa percepción errónea se asignan al personal docente responsabilidades relacionadas con otros quehaceres profesionales; por ejemplo la participación en actividades relacionadas con la compra de equipo y el mejoramiento de infraestructura, que si bien es cierto no están estipuladas formalmente como tales, este personal se responsabiliza de estas actividades con el ánimo de contribución y en vista del compromiso que asumen con la enseñanza, convirtiéndose en una labor adicional para ellos.
Otro conjunto de actividades que deben desarrollar los educadores planteadas en el calendario escolar se derivan de Leyes de la República, Decretos del Poder Ejecutivo, del Ministerio de Educación y otros elementos jurídicos que conllevan el cumplimiento de tareas y responsabilidades dentro del aula y en la institución educativa; por ejemplo la Ley 7600 Igualdad de Oportunidades para las personas con discapacidad, confieren una serie de actividades, tareas, funciones para el personal docente, para las cuales y en muchos casos, no han recibido ni la formación, ni la capacitación correspondiente. Tales ejemplos son la implementación de las adecuaciones curriculares. Las cuales han venido en incremento desde que se permitió el traslado de estudiantes con adecuación significativa a las aulas regulares sin contemplarse en el horario del docente el tiempo que debe invertir en la atención de estos estudiantes, a quienes en grupos regulares de hasta 35 discentes o más, debe brindársele atención personalizada y prepararse una serie de documentos que respalden los apoyos facilitados; tales como: Programación educativa individual, Planeamiento, lista de apoyos, perfil de entrada, informes de avance e informes de salida. Lo cual consume un alto porcentaje del tiempo que el docente debería invertir en el proceso de enseñanza con el resto del grupo a cargo.
A estas actividades, también se suman la participación en los múltiples comités institucionales, actividades extracurriculares, elaboración y calificación de pruebas, seguimiento, elaboración de rubricas y calificación del trabajo cotidiano, elaboración, seguimiento y ejecución de los planes de los comités a los que pertenezca, planeamiento mensual en la asignatura que imparte, planeamiento y preparación de los materiales para cada clase, atención de padres de familia, atención de la lección y grupo guía, preparación y coordinación de actos cívicos, entre otros.
Ante este panorama, es necesario replantear el rol de docente dentro de la institución educativa y promover una restructuración gradual del sistema que le permita a la persona docente de primaria y secundaria invertir el mayor tiempo efectivo en el proceso de mediación pedagógica, de manera que pueda atender los compromisos curriculares con cada grupo a cargo en forma eficaz, lo cual repercutirá directamente en la calidad del aprendizaje de los estudiantes, generando buenos resultados académicos y a la vez credibilidad y valor público al trabajo del educador, visibilizando el gran aporte que las y los docentes realizan a la sociedad costarricense.
Como actores dentro del Sistema, es nuestra responsabilidad propiciar los espacios de retroalimentación y realizar planteamientos que coadyuven a mejorar la calidad de la educación brindando a los educadores los espacios, insumos y apoyos necesarios para que puedan ejercer su profesión con plenitud y en un clima laboral adecuado, para ello ofrecemos las siguientes propuestas:
- Abrir espacios para una participación amplia, activa y continua de las y los docentes en la definición de las políticas educativas nacionales, de forma tal que puedan ver reflejadas sus necesidades e intereses colectivos en las mismas.
- Que las políticas educativas emanadas desde el MEP tengan la flexibilidad necesaria para que sean adaptadas al contexto de cada región o institución educativa inclusive.
- Impulsar medidas principalmente tecnológicas, para garantizar que las capacitaciones o actualizaciones ofrecidas por el Ministerio de Educación estén articuladas para que puedan ser recibidas por todo el personal, y no solamente uno o dos profesionales, ya que para ellos por cuestiones de tiempo es difícil socializarlos con sus demás compañeros.
- Desarrollar una campaña de divulgación y reconocimiento sobre el quehacer docente en el país, para sensibilizar a la población nacional sobre la importancia de la educación y del trabajo que realizan cotidianamente los profesionales docentes.
- Debido a que la mayor cantidad de profesionales en educación son mujeres y que, por ende, resultan ser las más afectadas por la sobrecarga de trabajo como docentes, y que a esto se le suma además el trabajo en sus hogares, es importante desarrollar políticas y propuestas que respondan a esta carga diferenciada por los roles de género de las Así como la promulgación de campañas informativas de concienciación, que propicien una repartición más equitativa de las laborales domésticas en esta población de profesionales de la enseñanza, de manera que se impulsen los cambios culturales necesarios para procurar una sociedad más equitativa entre hombres y mujeres.
- Implementar políticas de recreación y descanso de la población docente, de manera que les posibilite disfrutar de forma efectiva de espacios recreativos, y les incentive a desarrollar un trabajo eficiente y de excelente calidad.
- Evitar el recargo de funciones Que los planes de comités se simplifiquen y se puedan redactar de manera tal que facilite su ejecución y no solamente queden escritos en el papel.
- Restructurar el cronograma de reuniones de los Comités, de manera que se puedan realizar de manera mensual y no semanal, o en casos de necesidad urgente.
- Disminuir el papeleo y tareas administrativas, ya que son excesivas y no se utilizan todas, se debe estudiar y verificar cuales son los más importantes y necesarias y prescindir de los que tienen poca utilidad.
- Permitir que el docente se focalice en su labor, para ello es indispensable la capacitación real acerca de didáctica, tecnología y contenidos de enseñanza.
- Que se les remuneren las horas de planeamiento, o el tiempo para trabajar en aula y no tengan que llevarse el trabajo a la casa, es decir que se les dé un espacio dentro de la jornada laboral para no tener que hacerlo extra horario.
- Que en cada institución se cuente con psicopedagogo, un psicólogo o docente de educación especial para respaldar las adecuaciones
- Que los grupos sean menos numerosos y que pueda ofrecerse una educación más personalizada.
- Que no medie de ninguna manera injerencia política en nombramientos de funcionarios docentes o administrativos en el
- Que el sistema de nombramientos del MEP se depure de tal forma que las plazas puedan ser asignadas en la medida de lo posible a las personas con domicilio cercano a la institución educativa.
- Que dentro de la jornada laboral asignada al personal docente de secundaria se le considere el tiempo efectivo del planeamiento, para que no esté condicionado a tener 40 horas o más. Además, en el caso de que se cuente con el nombramiento de las 40 lecciones, el tiempo asignado al planeamiento debería ser ampliado para que corresponda con las realidades de los y las docentes de secundaria.
- Que el Ministerio de Educación Pública implemente procesos de consulta, validación y socialización con los trabajadores de la educación, de las disposiciones que elabore en materia educativa, con el fin de valorar su viabilidad desde la perspectiva Ya que son los docentes los encargados de ejecutar esas disposiciones o lineamientos.
- Establecer el planeamiento didáctico tanto para primaria como secundaria, de manera trimestral, para evitar que todos los meses se tenga que estar planeando y liberar ese tiempo para otras actividades.
- Contemplar un espacio de tiempo para la atención de padres y madres de familia o encargados legales dentro de la jornada laboral del docente.
- Reorganizar el calendario escolar con el fin de racionalizar la cantidad de celebraciones extracurriculares y efemérides, y mantener solamente las que sean estrictamente necesarias, ya que el calendario actual se encuentra sobrecargado de actividades y celebraciones que afectan a los estudiantes y docentes en su tiempo efectivo para recibir y dar lecciones.
- Establecer lineamientos claros a fin de que la documentación solicitada por los jefes inmediatos, sea pedida con una antelación suficiente.
- Posponer el traslado de estudiantes de Educación Especial, que tengan altos niveles de compromiso físico y mental a las aulas regulares, hasta tanto no exista un estudio de impacto sobre las cargas laborales que esto puede generar sobre los Tomando en cuenta que, en los centros educativos regulares, no existen docentes de apoyo, ni otros funcionarios que puedan atender a estos estudiantes, ni se cuenta con los recursos humanos y técnicos especializados para ello, quedando esta responsabilidad en manos del docente regular.
- Que la matrícula sea establecida tomando en cuenta la cantidad de estudiantes que poseen adecuación curricular significativa, debido al tiempo que el docente debe invertir en la atención de estos estudiantes de acuerdo a lo normado en la ley 7600.
Además de brindar mejores condiciones a los educadores, reduciendo su exceso de carga laboral, es necesario que el sistema tome en cuenta algunos otros planteamientos para depurar la calidad de los servicios educativos, de manera tal que se puedan abordar en forma integral las problemáticas que aquejan la educación en Costa Rica, y así permitir que surjan oportunidades de mejora. Algunas de estas propuestas son:
- Que se diversifique la educación técnica y se valoren las ofertas de acuerdo a la realidad productiva del país o de la región donde se ubica la institución, y además, que todas las instituciones cuenten con los insumos necesarios para implementar la oferta educativa técnica.
- Intervenir, restructurar o eliminar las potestades del DIIE, de manera tal que la gestión en cuanto a infraestructura educativa se transforme en un proceso eficaz y eficiente que permita aprovechar los recursos al máximo para dotar a todas las instituciones educativas de la infraestructura y mobiliario adecuado.
- Mejorar la formación docente desde las Para mejorar la calidad de la educación se debe contar con docentes capacitados y comprometidos.
- Mejorar la calidad de los administradores educativos que asumen como directores en escuelas y colegios.
- Que los nombramientos de mandos medios en el MEP sean efectuados basados estrictamente en la capacidad demostrada del servidor; tanto en su especialidad, como en otras áreas, por ejemplo, la capacidad para desarrollar las habilidades blandas.
- Que los programas puedan ser contextualizados de acuerdo a las necesidades de cada región.
- Revisar y realizar cambios y ajustes en el sistema de evaluación de los estudiantes, de manera tal que se les genere mayor responsabilidad y compromiso para atender sus actividades académicas.
- Que se inste al padre de familia o encargado legal a asumir la responsabilidad que le corresponde respecto a la educación de su
- Invertir adecuadamente en recursos tecnológicos de manera tal que el 100% de la población estudiantil tenga acceso a internet y dispositivos electrónicos que le sirvan de apoyo en su proceso de aprendizaje.
- Mejorar el sistema de becas y subsidios, dándole seguimiento y supervisión de manera tal que se obtenga por parte del estudiante la tasa retorno esperada en su desempeño académico.
- Ajustar los programas y contenidos a la realidad educativa del mundo y la sociedad actual, y al tiempo real con el que cuenta el docente para implementarlos en la clase.
- Que nuestro sistema educativo se enfoque en el aprendizaje real de la persona estudiante y no solamente en las estadísticas que arrojan de manera Es decir, que el fin no sea la calificación, la nota o el número de estudiantes promovidos, sino el proceso para obtener esa calificación, de manera tal que la adquisición de conocimientos sea significativa.
Todos recordamos a algún maestro que nos marcó nuestra vida, no solamente porque nos enseñaron a leer, escribir o alguna materia en la escuela o el colegio, sino porque nos formaron e inculcaron valores y enseñanzas para toda la vida.
Costa Rica necesita devolver a los educadores y educadoras el respeto y el valor que merecen y que se han ganado por su aporte invaluable al desarrollo del país. Con este articulo rindo homenaje a todos los colegas, maestros, maestras y profesores que demuestran cada día su compromiso con la niñez y la juventud costarricense, y les forman para que vivan un presente y un futuro como personas de bien en nuestra sociedad.
La educación es el pilar fundamental para que Costa Rica logre superar la crisis social, económica, cultural y de valores que vivimos, y los docentes son el instrumento esencial para brindar con su guía, empeño y vocación esa formación de calidad que la sociedad requiere.
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