Faltaba más: simplemente es la expresión que me viene a la cabeza tras leer el artículo “No nos van a callar” del asesor legislativo David Segura en El Mundo CR (si no lo ha leído y gusta ser masoquista, por favor hágalo y luego prosiga con esta lectura). Pues, en cuestión de unos pocos caracteres podemos ver lo que es una completa descontextualización, pésima argumentación, generalizaciones sumamente odiosas e irrespetuosas y una victimización digna de pena. No pretendo con este artículo ir a una discusión personal, refutaré todos y cada uno de los falaces argumentos y declaraciones que hace este señor en dicha columna.
Es menester iniciar derribando el primer argumento falaz: no, no les llamamos homofóbicos por el hecho de que estén en contra del matrimonio igualitario, es precisamente por el discurso altamente denigrante e irrespetuoso con el cual se ha abanderado su partido/movimiento desde la campaña política. No le llamamos xenófobo por “querer mejores políticas migratorias”, le llamamos con ese adjetivo por el hecho de que usted haya respaldado públicamente una marcha con esos mensajes, e incluso les haya tratado como “pueblo unido”. Claro, tomando en cuenta las múltiples publicaciones con mensajes parecidos o peores que se han dado en el grupo “Costa Rica Unida”, el cual él mismo administra, pero bueno: para él eso no es ser xenófobo.
Tampoco se le ha llamado retrógrado a David Segura y su movimiento por el hecho de estar en contra del aborto, el hecho de peso por el cual muchos consideramos retrógrada su posición va más dirigida hacia los argumentos utilizados, y acciones que han pretendido tomar al respecto, apuntando a campañas antiaborto con poca argumentación científica y más con mensajes hacia la parte emocional de la población, con completa manipulación.
Es sumamente curioso que haga referencia a la “izquierda” en su artículo, tomando en cuenta que el único partido de esa tendencia con representación legislativa a todas luces es el Frente Amplio. De igual manera tampoco es extraño que él y su partido evadan los debates con el argumento de que “tienen una línea de izquierda”. Claro: porque en nuestro país donde el bloque conservador es una mayoría clara (al menos en la representación partidaria), se discute con toda libertad y se marcha por una u otra posición, es la izquierda la que decide la línea del debate (sarcasmo, evidentemente).
En Costa Rica los grupos que en su momento han recibido persecución no han sido precisamente los conservadores, o la derecha. A David Segura no se le da ninguna persecución, sencillamente se le acusa de hechos confirmados por la misma diputada a la cual asesora. Cito textualmente a Diego Delfino: “— Chan dijo al Semanario Universidad que el grupo de Facebook “Costa Rica Unida” se maneja desde su despacho y que allí no se autorizaban publicaciones discriminatorias…” y “— El grupo en cuestión es moderado por Segura y también por el propio Fabricio Alvarado, excandidato del partido y actualmente asesor ad honorem de Restauración.”.
Está de más decir que el grupo Costa Rica Unida tampoco recibe persecución alguna, únicamente es acusado de manera pública por el diverso material xenófobo, homófobo, amenazante e irrespetuoso compartido en él, mientras el partido Restauración Nacional (entre esos el señor David) se rasgan las vestiduras por los insultos (igualmente denunciables, y lamentables) y declaraciones hechas contra diputadas y diputados de su bancada.
Hay algo que evidentemente comparto con el sujeto en cuestión (David): “En una sana democracia, hay espacio para todos”, por eso mismo él y sus copartidarios tienen total libertad de opinar en este país, asumiendo las responsabilidades de lo expresado. Resulta muy interesante también la forma en la que intenta dar a entender que las dictaduras únicamente son de izquierda, o que solo en estas se viola la libertad de expresión, dejando de lado las muchas dictaduras de derecha y con apoyo de Estados Unidos llevadas a cabo en América Latina (solo cuatro ejemplos pondré: Pinochet en Chile, Ríos Montt en Guatemala, Anastasio Somoza en Nicaragua, y actualmente JOH en Honduras, cada uno con cientos o miles de muertos a su nombre).
Es imposible no hacer mención a su falacia de generalización cuando afirma que los que “nos rasgamos las vestiduras” creamos descontrol social. No, pedir un mínimo respeto no es “rasgarse las vestiduras”, ni descontrolar a la sociedad. Es importante recordarle que a como son muchos los que les han tratado de “ramashekos” (y otras expresiones), somos muchos los que les hemos respondido y debatido con el respeto merecido. Y le recuerdo que también son muchos los partidarios de Restauración que han recurrido a insultos como “maricones, desviados, nazi-fascistas”, o incluso en el caso de este último expresado por el mismo excandidato Fabricio Alvarado.
También el Partido Restauración Nacional fue uno de los que se enganchó con mucho éxito del discurso populista y oportunista promovido por el PAC en las pasadas elecciones. Si hay responsables de una polarización dañina e innecesaria en nuestro país, sin duda entre esos está dicho partido (Restauración). Sin dejar de lado que Restauración sigue haciendo gala de esa misma línea propagandística.
Efectivamente a como se afirma en el artículo de este señor; Laura Moscoa fue víctima de insultos lamentables en las pasadas elecciones, algunos de estos no por sus posiciones ideológicas, sino más por su actuar como figura pública, a como también lamentablemente lo fueron Claudia Dobles, Leonardo Garnier, Paola Vega, entre otros (as). Y si vamos a la actualidad es claro el descontento con las posiciones del diputado Viales, frente al plan fiscal, pero ¿de dónde han surgido los ataques, discrepancias y diferencias? Desde la misma bancada y bases del PLN, los cuales han fungido como sus aliados estratégicos en diversas ocasiones para sacar a flote una agenda conservadora en el plenario. Mientras los grupos de izquierda en el país que en el artículo quiere acusar de “todos los males habidos y por haber” han compartido más posiciones frente al plan fiscal con la bancada restauradora que con los detractores de Viales.
Por último (y paso a escribir desde el “usted”): la estrategia política de la victimización hace mucho dejó de ser viable en nuestro país como para que usted, David; recurra a ello. Ni usted, ni su bancada son víctimas de persecución o censura, y si mal no recuerdo hasta hace unos meses era su partido el cual promovía una polémica moción de censura contra el ministro Edgar Mora. Ni sus declaraciones, ni las de la Diputada Carmen Chan, ni las de su partido han sido sacadas de contexto, tan solo han sido tomadas textualmente de lo expresado por ustedes. Asuman sus responsabilidades, dejen los fantasmas de victimización, persecución y censura de una vez por todas. Ya es hora de que: ¡hagan política de una manera decente!
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