Cuando un Gobierno; como el nuestro, necesita dinero para construir infraestructura, debe recurrir a las concesiones; como debería haberlo hecho mucho antes, sin embargo; nunca es tarde, por tanto; en estos últimos tiempos, gracias al empeño del Ingeniero Rodolfo Méndez Mata; cuya experiencia y honradez no están en duda han vuelto a la luz pública unos proyectos ambiciosos de obras por concesión que, de llevarse a cabo; redundarán en beneficio de Costa Rica.
No obstante; el enemigo número uno es el dios Cronos, que don Rodolfo deberá derrotar; es decir, a la más añeja ley anquilosada de las expropiaciones; que solamente las y los diputados de la Asamblea Legislativa podrán modificar y; ojalá hacerla más ágil para el progreso del terruño, algo que los ticos saben de memoria; el diálogo y la democracia está bien, pero es urgente una ley equitativa y justa para todos; el parto no será fácil, aunque la “Cesárea” todavía la tenemos en vigencia (Sic).
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