En la historia reciente de nuestro país, pocos presidentes como el actual han contado con un apoyo tan amplio de los costarricenses, de un sector importante de la prensa y de los partidos de oposición representados en esta Asamblea Legislativa. Este gobierno ha tenido el apoyo mayoritario de este plenario en momentos difíciles como lo fue, la aprobación de la ley sobre las finanzas públicas. Al contrario del PAC, hemos respetado el mandato del soberano. Recuerdo bien como el Partido Acción Ciudadana fue un agente determinante en provocar un referéndum en octubre de 2007, a pesar de que los costarricenses habían votado ya por un plan de gobierno que promovía un despegue económico a través de acuerdos comerciales con Estados Unidos, con China y Europa. En aquel entonces el PAC hizo una oposición intransigente, inflexible y exaltada. Celebro que el PAC y este gobierno hayan rectificado y retomado algunas de las acciones liberacionistas al promover el acuerdo comercial con Corea del Sur en marzo anterior. Reconozco también en ustedes compañeros y compañeras del PAC, la madurez que da el haber sido gobierno, reconozco en ustedes una mayor apertura al diálogo y al acuerdo.
Hemos dado un tiempo prudencial para escuchar, para esperar soluciones y resultados, pero la paciencia y el tiempo se agotan. Indicadores fundamentales de nuestro país decaen negativamente. No haré recuento de ellos pues son harto conocidos, y sin duda mis compañeros y compañeras diputados en sus análisis los recordarán. Más de un millón y medio de costarricenses pasan por penurias serias al no tener lo suficiente para proveer y proveerse de lo esencial para vivir, ante esto señor presidente, los liberacionistas no podemos ni debemos guardar silencio en razón de nuestro pacto histórico con los que menos tienen. Le solicito que pose su mirada con más atención en las regiones con menos oportunidades del país, su informe refleja muy pocos resultados ahí donde más urge la ayuda y la presencia del gobierno.
Muchos costarricenses estiman que la administración Alvarado centra sus esfuerzos en más impuestos y bajar salarios, aunque esto no es del todo correcto, el presidente no ha sido lo suficientemente claro en su mensaje cuando se le solicita que tome decisiones sobre contención del gasto, sobre reforma del Estado, sobre cierre de instituciones, sobre eficiencia y crecimiento económico. Esto solo cambiará hasta que se concreten las promesas que usted Presidente Alvarado ofreció en campaña y este primero de mayo.
Costarricenses y compañeros diputados, todos tenemos nuestros énfasis y un compendio de problemas nacionales por atender, yo quisiera provocar un consenso en torno a la necesidad de fijar la mirada con mayor atención en la Educación del país, así como la situación por la que atraviesan los estudiantes. La educación es una inversión fundamental si queremos asegurar la movilidad social, la adquisición de destrezas y habilidades y con ello de más oportunidades, es decir, si deseamos un crecimiento económico sostenido en el tiempo, debemos hablar de educación.
Existe una percepción de deterioro sobre el estado de la educación costarricense, también un gran descontento sobre la conducción del Ministerio de Educación Pública. Se postergó por 2 meses a solicitud suya y del ministro de la Presidencia la discusión sobre la educación dual, asimismo, se anuncian peligrosos precedentes como el convenio de cooperación con Cuba, un país totalitarista, extremadamente pobre y déspota con sus conciudadanos; mientras tanto, la raíz de los problemas de infraestructura, empoderamiento de los maestros y profesores para que dejen de ser los mensajeros del Estado, un análisis al régimen de pensiones de los educadores, mejores estándares profesionales para el docente, mejoras en el sistema nacional de evaluación, reformas en los planes de estudio y evaluaciones, fortalecimiento de los colegios técnicos, disminución de la deserción, la regionalización de la educación superior pública para fortalecer su impacto en la economía rural, la acreditación obligatoria de las carreras universitarias, entre otros problemas, lamentablemnte permanecen en el olvido.
Presidente, su informe contiene nuevas promesas, hay una solicitud implícita por más tiempo y otra explícita por más apoyo. ¿Más tiempo, más apoyo para qué? Me preocupa el velo de silencio con respecto al combate a la corrupción. La más reciente memoria de la CGR señala que el 71% de los costarricenses considera que el sector público no es transparente en la información que proporciona a los ciudadanos. Largas filas, duplicidad de funciones, instituciones centralizadas en San José incapaces de abrir oficinas en las sedes regionales, en fin, hemos dejado de pensar en el ciudadano. También, me preocupa sobremanera las recientes publicaciones que reviven la estafa del Partido Acción Ciudadana ahora involucrando a Ottón Solís, fundador de su partido y actual director del BCIE. La preocupación se deriva porque por muchos años el señor Solís Fallas tenía un martillo en sus manos con el cual juzgaba los demás alejándose del principio de realidad el cual ha tocado las puertas de su fantasía política.
Por ultimo, señor Presidente Alvarado… en el marco de la austeridad ¿se compromete usted para el próximo presupuesto del año 2020 disminuir los montos de viajes al exterior y viáticos de los ministros, viceministros y presidentes ejecutivos, así como una solicitud expresa a los entes descentralizados? El pueblo necesita señales grandes y pequeñas, aveces el lenguaje banal y vacío sirve para que nada cambie.
Si usted está de acuerdo cuente con mi apoyo, con mis ideas y algo más de paciencia.
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