Ahora resulta que de acuerdo con las últimas noticias y por medio de una de las diputadas actuales, es posible que tengamos elecciones y democracia, sin partidos políticos, porque los candidatos pueden ser cada costarricense, solo con un poco de firmas. Con el nuevo presidente, se empezó gobernando desde el Poder Ejecutivo, solo con decretos, sin necesidad de la existencia del Poder Legislativo ni del Ministerio de la Presidencia. Así las cosas, debimos haber aprovechado de una vez la oportunidad para depurar al Poder Legislativo, empezando por reducir la cantidad excesiva de diputados a la mitad, a un máximo de 29, por decreto o por referéndum. así como economizarnos la existencia del Ministerio de la Presidencia.
Continuando, con controlar por fin el uso y abuso de los 500 litros de combustible por mes para cada uno de los diputados, implementando y exigiendo por fin un documento como la liquidacion de viaticos, en donde se aporten todos los documentos que respalden el correcto uso para el que fue creado, que es para su trabajo en las comunidades que se supone que como diputados representan y, que esa representación la hacen por medio de un partido político permanentemente organizado, como uno de los poquitos requisitos del TSE.
Y terminando, con establecer que la prioridad para el TSE ya no sea solo el contar votos cada cuatro años, sino que la prioridad ahora sea, estar mejorando día a día todo lo relativo a los procesos electorales de Costa Rica. No más candidaturas dobles para presidente y diputado, no más reelecciones de diputados porque todos los demás costarricenses tienen derecho también a ser Padres de la Patria. Hace 200 años no se pedían requisitos de capacidad, pero no puede ser que eso siga igual ahora en el siglo XXI y, muchas mejoras obvias más. El TSE tiene que volver a hacer interesantes los procesos electorales, de lo contrario va a seguir triunfando el abstencionismo. Abstencionismo que ya sabemos que es de medio país en las elecciones presidenciales y de dos tercios del país en las elecciones municipales.
Sin embargo, por fin algo hemos avanzado en el tema de las elecciones municipales. Por lo menos ya se limitó lo vitalicio de los puestos públicos municipales. Eso ayuda a mejorar nuestra democracia a la tica, nuestra democracia del pura vida. Veintitantos candidatos a la presidencia de Costa Rica para las elecciones del 2022 y eso es democracia. O sea que si los cinco millones de costarricenses fuéramos todos candidatos oficiales, por medio de un poco de firmas y sin partidos políticos, entonces Costa Rica sería más y mejor democracia.
No puede ser que las elecciones en Costa Rica sigan siendo sólo papeleo y contar votos. El Tribunal Superior de Elecciones, como la Sala IV, la Defensoría y otras instituciones públicas de Costa Rica, son todas instituciones burocráticas muy caras para que ayuden tan poquito a nuestro país.
El TSE debería tener entre sus prioridades estar revisando y corrigiendo diariamente, todo lo que sea necesario para que todos nuestros procesos electorales sean el reflejo de una democracia moderna, no la misma Costa Rica de hace 200 años. No es necesaria una nueva constitución, el TSE debería estar actualizando día a día todo lo relativo a todos nuestros procesos electorales.Ya la sala IV había modificado un artículo para permitir la innecesaria reelección presidencial. Así que no es tan difícil modificar todos los demás artículos que sean necesarios y ayudar en algo a nuestro país y, por ende, a todos los costarricenses.
Las elecciones municipales, como las presidenciales y de diputados, adolecen de muchos defectos obvios y, las demás instituciones burocráticas de control, cuando encuentran alguno de esos defectos, solo hacen recomendaciones que nadie les hace caso porque no hay sanciones. Hace 200 años no se pedían requisitos de capacidad, pero eso tampoco puede ser a estas alturas del siglo XXI. Es obvio que se requiere de conocimiento, preparación y capacidad para tener también, eficiencia como diputado y en las municipalidades. En fin, las elecciones de cada 4 años en Costa Rica, no pueden seguir siendo solo contar votos como hasta ahora, solo para las estadísticas y para la historia.
Necesitamos más y mejores ideas y más y mejores decisiones para que los procesos electorales también sean reflejo de una democracia moderna y no la misma Costa Rica de hace 200 años con autosalarios y autoprivilegios burocráticos desproporcionados para lo poquito que ayudan a nuestro país. A casi dos años de este nuevo gobierno, el Poder Ejecutivo debería sacarle provecho a su popularidad, que dicen las encuestas y tal vez con una mejor asesoría legal y constitucional, puedan funcionar estos novedosos aportes de Costa Rica a la democracia, el aporte de gobernar con buenos y sabios decretos que por lo menos pasen el filtro de la Sala IV y, ahora este posible proyecto de tener mejores elecciones y mejor democracia sin partidos políticos.
En fin, sí podemos seguir disfrutando de nuestra democracia a la tica, de nuestra democracia del pura vida, para beneficio de todos los costarricenses, haciendo también aportes a la democracia en general y, sobre todo debido a la cada vez mayor participación de más y más costarricenses, fortaleciendo la opinión pública de Costa Rica, por medio de todas las redes sociales.