El Pulmón del Mundo llamado Amazonas del Brasil; está a riesgo de no respirar más a causa irrefutable de unos irresponsables mercaderes, que están arrasando con la flora, la fauna y los aborígenes a hierro y fuego por el vil dinero, sin que medie un cinco de piedad, al amparo de los mandatarios quienes mandan el grito al cielo en una cumbre de la cual no saldrá nada; como de costumbre.
Sin embargo; aunque parezca utópico, en la pasada bonanza del Gaucho en Amazonas; los productores decidieron fundar un magno teatro de la ópera en Manaus la capital del país, que llamaron “El teatro del desierto” que fue inaugurado con “La Gioconda” del italiano Amilcare Ponchielli, cuya construcción fue casi dotada por completo de preciado material italiano, del mismo país colaboraron unos artistas de renombre para su decoración, en la ópera del estreno hay un ballet muy famoso “La Danza delle ore” (la danza de las horas) cuyas notas melodiosas del tiempo llegaron, por obra de magia a los oídos de los diputados ticos sentados cómodamente en el “foyer” del Teatro Nacional Costarricense. (Sic).
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