Los desafíos frente a la lectura integral

» Por Lic. Miguel Fajardo Korea - Premio Nacional de Educación Mauro Fernández

El artículo 27 de la Declaración de  los Derechos Humanos (1948) establece que: “Toda persona tiene derecho a la protección de los intereses morales y materiales que le corresponden por razón de las producciones científicas, literarias o artísticas de que sea autor”.

Es decir, dicha Declaración reconoce la propiedad intelectual como un bien cultural  necesario y como un instrumento que protege los derechos humanos de los creadores, plasmado en la respectiva Ley de Derechos de Autor.

En Costa Rica, según la Ley 6683 sobre Derechos de Autor y Derechos Conexos, artículo 16, queda prohibida la reproducción parcial o total de una obra, sin la autorización escrita de los autores. En otras palabras, los derechos de autor, signan un Derecho Humano.

En ese sentido, deben establecerse políticas de Estado que incrementen la producción intelectual, y se materialicen en la edición de muchas obras, que fomenten el pensamiento y la criticidad, para bien de la superación intelectual de los seres humanos. Hay que propiciar  estrategias que estimulen una eficaz e intensa campaña nacional de lectura.

La Unesco destaca los objetivos de su declaratoria sobre el libro y los derechos autorales, a saber: descubrir el placer por la lectura; respetar la invaluable contribución de los creadores al progreso social y cultural del factor humanidad. Es decir, se fomenta la lectura como un sano hábito de vida; se fortalece la industria editorial y, paralelamente, se protege los derechos intelectuales de la producción cultural, literaria y artística.

En la actualidad, producto de los ajetreados y veloces ritmos de la sociedad, la lectura se torna imprescindible, para forjar el desarrollo de las destrezas de comprensión y autonomía. La lectura potencia habilidades lógicas del discurso y puede llevarnos al proceso de la escritura. Todos podemos escribir, es cuestión de no engavetar lo escrito, sino darlo a conocer a los demás. Las críticas, favorables o no, son otro complemento del proceso creador.

Leer es una actividad intelectual que aporta, transforma, completa, recrea o construye el conocimiento.  El horizonte de expectativas que deviene del proceso de lectura significa una experiencia necesaria, de acuerdo con el contexto socio-histórico e intercultural.

Cada libro enciende una llama de sabiduría.  Sus procedimientos discursivos deben ser decodificados para que desatemos la magia de su imaginación.  Leer es participar; llenar los vacíos del texto, cobijarnos de su siembra para transformar nuestra cosmovisión cotidiana, porque “El libro es el cuerpo infinito del espíritu” (MFK).

La lectura se convierte en un acto de producción de sentido dentro del proceso cognoscitivo, el cual requiere un componente motivacional, a bien de favorecer relaciones discursivas, así como la integración de los componentes: pragmático, discursivo, semántico, léxico, morfológico, sintáctico, entre otros. Debemos leer con sentido constructivo y crítico.

Como lectores, dialogamos con los textos, es decir, somos sujetos o lectores participativos, en el tanto que le aportamos al texto nuestra propia lectura, todo el cúmulo de experiencias previas, cuando sabemos que “el lector es otro texto”, y nosotros, al leer, nos vivimos transformando.

Como puede desprenderse, el proceso de lectura debe ser dinámico.  Se requiere la presencia del lector, como el sujeto cultural que llena los vacíos del texto, y le aporta su cuota de creatividad. De ahí, entonces, que se  favorezca un aprendizaje altamente significativo.

La presentación de un libro es una de las más hermosas estrategias para fomentar la lectura, toda vez que posibilita poder conocer y escuchar a sus autores. Hoy tengo el privilegio de presentar, ante la comunidad académica y lectora, un libro imprescindible para el profesorado de Español del Ministerio de Educación Pública y los lectores interesados en poder leer con muevas e integrales propuestas teórico-.metodológicas, producto de las perspectivas teóricas, aplicadas con gran rigurosidad y riqueza conceptual.

Me refiero al texto de crítica literaria e investigación cultural: “Los desafíos del lector”-Análisis e interpretación de textos literarios-. (San José: Editorial Arlekín, 2018: 296 pp.), coautoría de los académicos, M.L. Silvia Solano Rivera, y M.L. Jorge Ramírez Caro, de la  Universidad de Costa Rica y Universidad Nacional, respectivamente.

El libro de crítica textual es polisémico y plurisgnificativo. Se aborda los textos como una estructura extremadamente abierta. Toda vez que posibilita innumerables tipos de lectura, “porque cada quien lee desde una condición étnico-cultural, genérica, socioeconómica, socioideológica y de preferencia sexual distinta” (p.15). En esa dimensión, todo texto genera identificaciones y rechazos (filias y fobias), aperturas o cierres.

Uno de los mayores aportes de este libro de Solano Rivera y Ramírez Caro estriba en que ejemplificas sus propuestas para los géneros literarios cuento, poesía, ensayo y teatro. Es evidente que los textos construyen imaginarios sociales, políticos, ideológicos, estéticos, étnicos, epistémicos, genéricos y sexuales, asimismo, pueden materializar prejuicios y estereotipos sexistas, racistas, clasistas, xenófobos y homófobos. De ahí, entonces, la gran tarea de quienes enseñan los textos literarios, pues deben poseer herramientas y estrategias metodológicas para la comprensión y explicación de la semiosis de los textos dentro de los escenarios áulicos. He aquí, entonces, una respuesta textual a dichas preocupaciones áulicas.

Silvia Solano y Ramírez Caro están ciertos en que “A la lectura estética, debemos sumarle la lectura ética y política: leemos para estremecernos, pero también para solidarizarnos y ponernos del lado de los grupos y las personas discriminados por la sociedad” (p.16).

Los coautores del libro manejan, con gran propiedad, una exégesis de corpus teóricos, sobre la base de los planteamientos  de las diversas corrientes de pensamiento que representan nombres de honor, tales como Bajtín, Barthes, Peirce, Eco, Lotman, Greimas, Saussure,  Kristeva, Todorov, Voloshinov, Van Dijk, Cros, Goldmann, Trotier, Dussel, Mignolo, Pavis o Duchet.

Las incorporaciones citadas de  dichos críticos y estudiosos de la literatura, resulta un componente muy aleccionador, toda vez que los coautores ponen a dialogar los diferentes aportes de cada una de las tendencias y autores representados, lo cual significa un plus, puesto que aportan muy completas referencias bibliográficas para poder seguir la evolución del pensamiento teóricos de dichos estudiosos.

Los autores incluyen citas de dichos pensadores, los cuales resultan de gran significado dentro del recorrido de las tendencias teóricas y metodológicas que han prevalecido durante los siglos XX y XXI, entre ellas: el estructuralismo, la semiótica, la semiótica de la cultura, la teoría del texto, la sociocrítica y los estudios críticos del discurso. Con ese insumo, exponen un conjunto de procedimientos metodológicos para el abordaje del texto, que se configura como el eje de todo el andamiaje de lectura, según  el género del texto por abordar con el estudiantado.

Un texto decisivo de Jorge Ramírez Caro. Cómo analizar de todo (Textos populares, mediáticos, artísticos y didácticos). Heredia: EUNA, 2016: 474 pp.). Es un libro de lecturas y relecturas para ver, abrir, desarmar, interpretar y explicar textos de la cultura, tales como paremias, grafiti, chistes, noticias de prensa, anuncios publicitarios, cómic, pinturas, canciones, películas, textos didácticos

En esa línea de trabajo intelectual, el libro “Los desafíos del lector” es una caja de herramientas que puede ser utilizada por docentes y estudiantes en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la lectura. Los autores proponen  una guía interpretativa, que llena mis expectativas como profesor, autor y lector, tanto en “Racismo y antirracismo en literatura” (San José: Arlekín, 2017: 348 pp.),  como en “Los desafíos del lector” (San José: Arlekín, 2018: 296 pp.), cuyas estrategias son muy completas para la lectura, la comprensión, la interpretación de textos y  el análisis literario.

Los académicos Silvia Solano Rivera y Jorge Ramírez Caro, ejemplifican diversos modelos de análisis e interpretación de textos literarios, con sus respectivas adecuaciones didácticas, sobre la base de los siguientes géneros literarios: cuento, teatro, poesía y ensayo, a partir de los textos y autores que se cita:

  1. Congolí”, cuento del costarricense Abel Pacheco (1933), de su libro “Más abajo de la piel” (1992); pp.105-135;
  2. Strip-tease de los celos”, (1964), obra teatral del español Fernando Arrabal (1932); pp. 138-177;
  3. Carta a un desterrado” (1993), de la nicaragüense-salvadoreña Claribel Alegría (1924-2018), de su libro “Clave de mí” (1998); pp. 182-226;
  4. “La mujer enemiga de la mujer” (1921), de la escritora argentina Alfonsina Storni (1892-1938); pp. 231-273.

Una vez leído los textos por analizar, se resuelve las dudas léxicas, para facilitar la comprensión literal del texto seleccionado. Por su importancia didáctica, me permito enlistar sus componentes generales. Este artículo cierra con un gráfico que integra las cuatro fases fundamentales para analizar un texto literario, a saber: natural, ubicación, analítica y explicativa e interpretativa:

  1. Paratexto (Análisis del título y formulación de la hipótesis de lectura).
  2. Cotexto (Destaca el mundo representado, la estructura, las relaciones y oposiciones, el estilo, la recursos retóricos,  los componentes retóricos, los abordajes estilísticos y las estrategias discursivas).
  3. Estructuras de mediación   (Las estructuras de mediación: Intertexto, interdiscurso, cogniciones sociales e ideológicas, mitos  y símbolos para relacionar cuáles estructuras textuales y discursivas ayudan a relacionar el texto con sus contextos sociales, históricos y culturales).
  4. Contexto  (Prácticas sociales, discursivas e ideológicas con las que guarda relación la problemática representada en el texto, y con las cuales este se relaciona y dialoga. Se analiza tres contextos: autor, texto y lector).

Como anexo 1, decisivo para los docentes  de español y lectores atentos, debemos utilizar la “Guía para el análisis de textos literarios”, cuya propuesta se ubica entre las páginas 292-294.

Igualmente, es importante repasar las funciones de la literatura del anexo 2, localizado en la página final del libro (p. 296).

Este libro sobre el quehacer del lector frente al texto literario, establece propuestas de abordaje diferentes de las que se realiza tradicionalmente en el aula, producto de los habituales libros de texto, donde las actividades de interpretación las han realizado otros y, tanto el docente como el estudiantado, se dedican únicamente a su resolución automatizada, en agobiantes actividades de mediación.

En el libro de Solano Rivera y Ramírez Caro, por el contrario, se establece una guía, como herramienta, para que tanto el docente como los estudiantes puedan construir el conocimiento.  Para ello, echarán mano de los conocimientos previos, de actividades investigativas fuera del aula, pero, sobre todo, de una atenta lectura de los textos, pues son ellos, los que brindarán el insumo decisivo para las facetas de escoger el texto, leerlo y releerlo, organizarlo y valorarlo para comprenderlo,  interpretarlo y explicarlo dentro del espacio áulico.

El libro LOS DESAFÍOS DEL LECTOR, de los académicos Silvia Solano Rivera y Jorge Ramírez Caro, es un inapreciable insumo didáctico, que llena un vacío instrumental para la enseñanza de la literatura, con actividades textuales que dinamizarán las clases de literatura, con el apoyo selecto de corpus textuales de diferentes autores de gran prestigio, representantes de las diversas tendencias de la crítica internacional.

 En síntesis, recomiendo la adquisición de este valioso libro-archivo, cuya propuesta teórica y metodológica, se ajusta con las actividades didácticas, creativas y de producción textual, que todo docente que enseña literatura,  debe implementar en los espacios aúlicos, desde donde se forja la criticidad y la auténtica lectura de los textos literarios.

Los artículos de opinión aquí publicados no reflejan necesariamente la posición editorial de EL MUNDO. Cualquier persona interesada en publicar un artículo de opinión en este medio puede hacerlo, enviando el texto con nombre completo, fotocopia de la cédula de identidad por ambos lados y número de teléfono al correo redaccion@elmundo.cr.

Los artículos de opinión aquí publicados no reflejan necesariamente la posición editorial de EL MUNDO. Cualquier persona interesada en publicar un artículo de opinión en este medio puede hacerlo, enviando el texto con nombre completo, foto en PDF de la cédula de identidad por ambos lados y número de teléfono al correo redaccion@nuevo.elmundo.cr, o elmundocr@gmail.com.

Últimas noticias

Te puede interesar...

Últimas noticias