Los delfines del Golfo Dulce

Una parte del excelente artículo del eximio Bioético señor Peter Singer concerniente a los delfines, relata que en Taiji una ciudad japonesa; los pescadores matan a puñaladas miles de delfines que culpan de comerse los peces que no pueden capturar y luego vender para el consumo humano, los pocos que logran salvarse; son vendidos a unos acuarios públicos tipo “Sea World” donde contrariamente a su natura, son domesticados y obligados a exhibirse frente al público.

A los nipones les siguen en la barbaridad, las Islas Feroes, las Islas Salomón, Groenlandia, Rusia, Indonesia, Perú y Canadá, además; que más de uno perpetra la matanza de las ballenas que justifica con “la investigación Científica” que nadie cree.

En Costa Rica existe un lugar de extrema belleza, “El Golfo Dulce” en cuyas aguas nadan con toda libertad y la protección del Gobierno unos delfines y unas ballenas jorobadas, que constituyen el deleite de todos los visitantes del golfo.

En lugar de terminar con un comentario irrespetuoso que; debido a nuestra ética omitimos, nos viene a la mente la imagen alegórica de un niño a caballo de un delfín que huye con su amigo del mar, lejos de la crueldad de los hombres.

Los artículos de opinión aquí publicados no reflejan necesariamente la posición editorial de EL MUNDO. Cualquier persona interesada en publicar un artículo de opinión en este medio puede hacerlo, enviando el texto con nombre completo, fotocopia de la cédula de identidad por ambos lados y número de teléfono al correo redaccion@elmundo.cr.

Los artículos de opinión aquí publicados no reflejan necesariamente la posición editorial de EL MUNDO. Cualquier persona interesada en publicar un artículo de opinión en este medio puede hacerlo, enviando el texto con nombre completo, foto en PDF de la cédula de identidad por ambos lados y número de teléfono al correo redaccion@nuevo.elmundo.cr, o elmundocr@gmail.com.

Últimas noticias

Te puede interesar...

Últimas noticias