Frente al baile de la enorme cantidad de millones que se habla en el caso “Cochinilla”, donde dos empresas de construcción de carreteras están involucradas, nos quedamos en principio confundidos con el manejo financiero de los dineros y; opinamos que cada uno hace con su plata lo que quiere bien o mal…, lo que no estamos es de acuerdo con la red de corrupción montada para estafar al Estado Costarricense y por ende a todos los ciudadanos.
La policía detuvo a los personeros privados y públicos que infringieron la ley, es de esperar que la Justicia sea severa y marque un precedente.
Estamos cansados de oír “investigaciones de todo tipo” tanto policiales, así como las Legislativas y a priori especulamos de que no habrá castigo ejemplarizante, como ha sucedido en el pasado con muchos casos de corrupción en diferentes Administraciones del Estado Costarricense.
Lo que a nuestro haber es muy grave, tiene que ver con la calidad de los productos empleados por las empresas, las cuales al “parecer falsificaron” las pruebas de calidad de los materiales utilizados, utilizando certificaciones anómalas de una empresa privada de calidad. Los costarricenses merecemos excelentes carreteras y de óptima calidad con los precios que se pagan en cada licitación pública.
Veinte años no son nada, “los chorizos” han sido muchos y lo peor de todo es la impunidad imperante.
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