En Costa Rica del total de empresas, el 78% corresponde a microempresas, 17% a pequeñas empresas y 5% a medianas esto según el Informe de Resultados de la Tercera Encuesta Nacional de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa en Costa Rica del 2018 brindada por el MEIC, en este informe se destaca que el 47.5% se ubica en la actividad económica de brindar servicios y un 50% iniciaron su negocio producto de su labor en otra empresa.
Según el Índice de Facilidad de Hacer Negocios (Doing Business) elaborado por el grupo Banco Mundial, Costa Rica se encuentra de número 61 a nivel global, sin embargo, en el puesto 127 en el ranking de iniciar un negocio, con una duración promedio de 21.5 días y se requiere realizar 9 procedimientos.
Los costos de creación de una sociedad en Costa Rica están normados y son fijos, independientemente del giro o tamaño de la empresa. Se necesita una inversión inicial de 288.296 colones, este monto comprende el pago de timbres de registro, honorarios profesionales, creación de libros legales y edicto en el diario oficial de la gaceta.
Posteriormente se debe registrar la empresa ante Hacienda para poder generar facturas, también se debe registrar en la C.C.S.S. para reportar los rubros de seguridad social. Además, se debe registrar la empresa en algún banco y crear las cuentas para pagos y manejo de planilla.
¿Qué separa Costa Rica de los primeros lugares?, como país, actualmente tiene uno de los mejores índices de inversión en educación con un 7.6% del Producto Interno Bruto (PIB), además es uno de los países con mejor posición en el Índice de Progreso Social Mundial, ubicado en la posición 33, siendo el mejor de Latinoamérica para el 2018, además posee una democracia fuerte y excelente calidad de vida para sus habitantes.
La diferencia con un país como Nueva Zelanda (número 1 del Doing Business) es abismal, en este último solamente se necesita realizar un único procedimiento que tomaría alrededor de medio día y con un costo de 3% con relación a nuestro país.
Costa Rica posee indicadores muy buenos en diferentes áreas del contexto social y de negocios, pero si el objetivo es atraer inversión, mejorar la economía, aumentar los niveles de emprendimiento e innovación, se debe simplificar los trámites. Sería idóneo que el gobierno trabaje en un plan que unifique y mejore los tiempos y costos.
Si el objetivo es atraer inversión y mejorar la competitividad, mejorar la economía, urge cambiar, consolidar, simplificar, eliminar procedimientos y trámites innecesarios, así como fusionar oficinas y mejorar los costos del proceso, todo esto apoyado en herramientas tecnológicas que integren a todos los actores del proceso de creación.
En conclusión, de no cambiar ciertos procesos y tramitología innecesaria que influyen y afectan negativamente la visión del mundo con respecto a nuestro papel como país eficiente, y en vías de desarrollo, posiblemente el país quede rezagado y no pueda brindar las facilidades para que nuevos negocios puedan surgir e invertir.
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