Conforme al comunicado de la Caja Costarricense de Seguro Social, de reducir en un futuro el 12% de las pensiones, los afectados deberían empezar desde hoy a ahorrar el dinerito para pagarle a la Caja. Las pensiones no contributivas todavía andan en el limbo, ojalá los involucrados tengan larga pero larga vida.
El equipar la edad de pensión a los 65 años para hombres y mujeres, es una decisión injusta, porque las mujeres aún hoy día, tienen doble jornada laboral, ya que son las responsables en la mayoría de los casos, de la crianza de los hijos, más los quehaceres hogareños y su trabajo remunerado, lo que les produce un desgaste físico y mental.
Asimismo; en este país, después de los cuarenta años, es sumamente difícil encontrar un trabajo remunerado, lo que implica que automáticamente bajan las cotizaciones a la Caja y las personas desean llegar a la edad de una pensión para poder sobrevivir, ya que el grueso de las pensiones del Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), es inferior al medio millón de colones mensual.
La sostenibilidad del Régimen es urgente y necesaria, pero se debería proponer traspasar a la Caja, millones de colones de forma solidaria con la finalidad de no afectar las pensiones inferiores a medio millón, ya que el alto costo de la vida y lo bajo de los montos de las pensiones, solo alcanzan para sobrevivir y bajarlas implicaría sumir aún más en la pobreza a miles de adultos mayores.
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