Las ONGs son unas organizaciones no gubernamentales sin fines de lucro, con financiamientos privados; cuyos integrantes son voluntarios y su misión es básicamente humanitaria, hay por doquier y se desplazan por todos los mares pues poseen unos barcos que se dedican a salvar a los emigrantes de ahogarse en las olas después de abandonar el puerto de Trípoli la capital de Libia en el Mediterráneo.
Libia es un país rico en petróleo que está siendo desangrado por una guerra civil, que están librando dos generales quienes se disputan la nación entera. Este país fue otrora una colonia italiana en el tiempo del fascismo.
Lampedusa es una isla italiana a corta distancia de Trípoli, donde anteriormente a la prohibición del ministro italiano Salvini atracaban muchos barcos de ONGs repletos de náufragos emigrantes, víctimas de los tratantes de hombres y medios muy peligrosos; en la actualidad un capitán de barco, obligado a mantenerse largo de la isla debe escoger entre “cumplir con la ley y dejar morir a un montón de gente”.
Añadimos por la crónica, que existe desde hace tiempo: “la ley del mar que obliga a socorrer y a salvar cualquier ser humano que haya caído al agua”; Salvini además de ministro de seguridad es vice primer ministro y; gobierna junto al señor Di Maio de doctrina social quien es diametralmente opuesto a Salvini un ultraderechista tildado de fascista. Solo en Italia; y en política, se puede dar el adefesio; cuyo gobierno anda a empujones, el problema de la emigración es muy grave, no incumbe solo Italia sino se extiende a la Unión Europea, que se hace de la vista gorda y pelotea a los emigrantes olvidando que son seres humanos.
La mayoría de los países miembros de la Unión Europea albergan en su historia buena parte de la civilización que dieron a todo el mundo grandes avances y conocimientos. Sería bueno que exista una verdadera política en cuanto a la emigración con la finalidad de acabar con el sufrimiento de esos seres humanos que huyen en busca de un futuro mejor.
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