Turrialba, vuelve a las buenas noticias, precisamente, porque la escuelita del CATIE, como se le conoce, ha logrado reconocimiento, más allá de su país de origen, es decir, ha trascendido fronteras nacionales.
Este modelo educativo que integra ciencia, compromiso social y solidaridad, propone dotar al estudiante de una formación sólida, basada en competencias: matemáticas, tecnológicas, informáticas, comunicativas, enseñanza del inglés y de las ciencias, coherentes con los entornos mundiales, con sensibilidad social para transformar su entorno con responsabilidad y valores.
Este centro educativo simboliza el compromiso de lograr trascender, la concepción de la formación permanente, como un hecho, sujeto a los requerimientos personales o necesidades de una carrera profesional. Se trata de valorar a la institución educativa como ámbito productor de claves para afrontar una realidad compleja y en permanente transformación, combinando la formación situada y colectiva con las trayectorias individuales.
Este es un modelo educativo incluyente que no pone requisitos de entrada ni mecanismos de selección o discriminación de ningún tipo. Entiéndase la inclusión como el medio más eficaz para eliminar las barreras sociales y económicas, para hacer realmente efectivos el derecho a la educación, a la igualdad de oportunidades y a la participación.
Sin lugar a dudas, este modelo innovador busca construir ambientes de aprendizaje inclusivos y participativos, estableciendo alianzas con instituciones locales, nacionales e internacionales que les permitan acceder y compartir conocimiento y plantearse proyectos conducentes al despliegue y realización de sus capacidades y potencialidades.
Para lograr estos objetivos, es necesario que la educación contribuya eficazmente a la formación de un ser humano, competente e innovador. Precisamente con ese propósito es que se ha emprendió el nuevo reto de Colegio Científico con los ajustes correspondientes.
Indudablemente la educación del siglo XXI adquiere un papel esencial, porque su desarrollo pasa necesariamente por su inserción adecuada en el mundo globalizado, que continúa inmerso en un proceso de planetización de las economías y las culturas, merced a los gigantescos avances tecnológicos de los medios de transporte, de comunicación, y los sistemas de información.
El desafío de hoy es educar a toda la generación emergente en el contexto de la sociedad actual. De ahí que los distintos agentes sociales más las decisiones tomadas en los últimos años, en cuanto a la actualización educativa han configurado su presente y orientado su futuro.
Finalmente, estar entre los diez mejores escuelas y colegios del mundo, nos llena de mucho orgullo, porque este logro, va más allá de nuestras aulas y fronteras y gracias al esfuerzo conjunto de nuestros estudiantes, docentes, familias, dirección y Junta Directiva, hemos consolidado una propuesta educativa que responde a los desafíos del siglo XXI.