En una nota anterior hablamos de la abeja africanizada y si sabemos que bien manejadas estas abejas junto con las abejas domésticas y otras especies sin aguijón. Son de gran beneficio por el servicio de la polinización que dan a la humanidad.
Los beneficios de la miel de abeja son de sobra conocidos por sus propiedades curativas, digestivas y por ser un alimento gourmet. Hay especialistas que dicen que si a miel no tiene polen no es pura, esto va a ser difícil de encontrar ya que el polen se comercializa aparte a un buen precio. Se cree que el 77 % de la miel que se vende en los negocios no es pura. ¿Pero cómo saber si es pura? Lo primero es que no es posible saberlo si no abrimos el envase, cosa que no será permitido en un supermercado en dónde solo podemos fijarnos en la etiqueta y leer con cuidado. Si dice miel pura en un 80% no es pura, si dice entre los ingredientes que contiene glucosa o jarabe de fructuosa tampoco es pura. Si tiene fecha de vencimiento tampoco es pura pues la miel no se descompone. Supongamos que la compramos, entonces al llegar a casa hay varios trucos para analizarla y saber que nos vendieron. 1- ponga unas gotas de vinagre sobre la miel y se hace espuma no es pura 2- en un vaso de agua eche una cucharada, si es pura se va al fondo y si se comienza a diluir no es pura. 3- ponga una gota sobre el dedo si se escurre no es pura, debe mantenerse en el dedo. 4- caliente en el micro hondas un poco de miel si se carameliza es pura si hace espuma con burbujas no. 5- la miel pura con el tiempo se cristaliza, la adulterada se mantiene siempre líquida. Esto se puede aligerar metiendo la miel en el refrigerador.
El calentamiento global está amenazando a las abejas y las consecuencias de su desaparición tendrá muchos problemas para la agricultura y la alimentación de la humanidad. Si las abejas desparecieran es posible que haya reducciones importantes en la producción de la papa, arroz, café, manzanas, almendras, melocotones, kiwis, melones, sandías, calabazas, calabacines y trigo; solo para citar algunos cultivos. Pero no solo el calentamiento global pone en peligro a las abejas. Los agroquímicos causan mucho daño en la población de abejas y la agricultura industrializada con grandes extensiones de monocultivos que provocará que haya menor disponibilidad y diversidad de alimento para estos insectos. La disminución de colonias de abejas, ha causado un problema en países como el Reino Unido y los Estados Unidos, donde desde el 2004 hasta el día de hoy, ocurre algo llamado el síndrome de despoblamiento de colmenas, por el cual se registra la menor capacidad polinizadora de los últimos 50 años. La desaparición de la abeja sería catastrófica puesto que las abejas desempeñan un papel importante en la polinización de las plantas con flores, y son el principal tipo de polinizador en los ecosistemas que contienen plantas con flores. Se estima que un tercio de la alimentación humana depende de la polinización por insectos, la mayoría de los cuales se lleva a cabo por las abejas de la miel doméstica europea, conocida como abeja italiana o abejas domésticas y las africanizadas o el híbrido.
Al ocurrir la polinización hace que las plantas después den frutos y semillas indispensables para la alimentación humana. Las mariposas, colibríes y abejas sin aguijón también polinizan, pero son las abejas melíferas las responsables mayoritarias de este trabajo.
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