Pese al hecho, desde luego feliz y merecido; de que el balompié nacional viajará al Mundial de Rusia.
No obstante; a las quejas y sugerencias de los medios de comunicación y de toda la ciudadanía, nuestro Gobierno no les da con la debida celeridad y urgencia el “esférico” para reconstruir el País a causa del Nate. Según asume la prensa, resulta que buena parte de las empresas de construcción no están interesadas en participar en las licitaciones para las obras de reacondicionamiento del territorio nacional, las cuales; una vez terminadas, aliviarán el dolor y el desamparo de muchos, sino de todos los costarricenses. ¿Será acaso por unas pesetas más, la falta de empeño para aceptar los trabajos ofrecidos?; el Ejecutivo; pese a estar involucrado directamente en el asunto, si no estamos equivocados, podría excluir de las licitaciones para las obras públicas; a las empresas desinteresadas en las justas. Cambiar los nombres de los ministerios y de las instituciones públicas, crear nuevas para eliminar las que tienen doble función y; suspender o transferir sin o con goce de salario a los funcionarios ineptos y sobretodo corruptos, no soluciona el entuerto y equivale al “chile” del “sofá”, hay que despedirlos y; si se quiere enfrentar con valentía, la triste realidad, se necesita una transfusión de horchata por sangre pura y limpia, luego eliminar la burocracia, los rodeos y sin tapujos, de una buena vez, dejando en un segundo plano, los “curriculum vitae” altisonantes, será oportuno contratar para ocupar todos los empleos públicos, a personas honestas a toda prueba y valga la redundancia, hay muchas y capaces, porque solamente con la honestidad, heredada de los abuelos, será posible descabezar a la Hidra.
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