Estamos próximos a la elección municipal y; el panorama no se presenta promisorio ni halagador porque si por la víspera se saca el día, casi la mayoría de los candidatos salen en la prensa cada día con alguna acusación de diferente tipo, desde el “peculado hasta a agresión doméstica”, amén de la morosidad kilométrica con la Caja de Seguro Social.
Es una secuela de noticias nada positiva que informa la prensa.
Una o un alcalde que se respete; debería ser una persona intachable en el pleno sentido de la palabra y a toda prueba, para merecer la confianza de los ciudadanos y ganarse el apoyo de todos los ciudadanos que gobierna y; ser considerado, además; un amigo y consejero. Su alto cargo abarca muchas posibilidades de hacer buenas obras en su cantón que la ciudadanía pueda recordar.
Estamos en la víspera de una elección municipal y, nobleza nos obliga, a repasar las actuaciones de los alcaldes salientes incluyendo a los “sempiternos” que no hicieron nada pese al tiempo y el dinero que tuvieron a completa disposición para desarrollar sus cantones en todo sentido, no todos han sido acusados; sin embargo, en esta elección se presenta un panorama poco halagador que esperamos no se repita con los próximos municipales y; por el contrario vuelvan los tiempos donde los alcaldes eran labriegos sencillos honestos y sin manchas como el País los demanda. (Sic)
Nos preguntamos, será necesario reformar los requisitos para ser alcalde y además regular el tiempo de reelección con la finalidad de eliminar abusos.
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