Desde la Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria (CNAA) vemos con asombro lo manifestado en reiteradas ocasiones y de manera despectiva por el presidente y por el primer vicepresidente de la República, recomendando a los productores del sector agropecuario cambiar de actividad; cuando estos han pedido apoyo al Poder Ejecutivo debido a las afectaciones que han tenido por las políticas y posiciones impulsadas desde el Gobierno que cambien de actividad.
Lamentablemente, hoy día vemos como todas las actividades del sector agropecuario están siendo afectadas en diferentes grados, tenemos una crisis sistémica en los sectores productivos: cafetalero, ganadero, arrocero, hortícola, flores y plantas ornamentales e incluso productos de exportación como banano y piña, tal y como lo demuestran las estadísticas del INEC y del Banco Central recientemente publicadas.
Como lo hemos señalado en otras oportunidades este es el resultado de una crisis anunciada por el sector productivo como secuencia de la política cambiaria a todas luces equivocada del Banco Central de Costa Rica (BCCR) que ha impactado tanto a las empresas de Zonas Francas, como las del Régimen Definitivo.
En la década de los 80´s nuestro país apostó al crecimiento económico basado en las exportaciones, pasamos de exportar solamente café, banano, azúcar y carne a una diversificación que nos llevó a exportar más de 100 productos del agro.
En los años 90´s con la llegada de INTEL, en 1997, se marcó un hito en el inicio para atraer inversión extranjera con el programa de Zonas Francas en donde hoy día operan más de 500 empresas bajo dicho régimen que exportaron en 2023 más de 11 billones de dólares y que generan más de 240.000 empleos directos e indirectos para los costarricenses.
Las estadísticas recientes reflejan el éxito logrado en las empresas de Zonas Francas, las cuales se ubican en su mayoría en el GAM, cuyos resultados que contrastan con la situación de las más de 550 empresas del Régimen Definitivo localizadas en las zonas rurales y costeras que, además, del daño causado por la política cambiaria, se han visto impactadas por los fenómenos geopolíticos y climáticos que afectan el precio de los insumos y la productividad.
Desde la CNAA reiteramos la urgente necesidad de la implementación de medidas claras de política pública agropecuaria para detener y revertir la crisis del sector, mediante la creación de programas de crédito flexibles de acuerdo a la realidad de los sectores, la implementación de proyectos específicos para la generación de empleo tales como: el incremento a la producción de arroz bajo riego, el incentivo a la producción de plátano para la industria local y exportación, un programa de cultivo de café robusta en las zonas bajas marginales. Todos los proyectos señalados como ejemplo fueron propuestos desde la CNAA en el año 2019 al objeto de ofrecer a los agricultores alternativas de diversificación de sus actividades de producción, sustituir importaciones, como es el caso del plátano y el café. Sin embargo, para detener la crisis en la que está sumida el sector agropecuario es necesario que se corrija la política cambiaria equivocada del Banco Central que permita a los productores un respiro en sus actividades y estimule la diversificación e inversión en el sector.
