Costa Rica entre el Pacífico y el Atlántico, dos Océanos importantes tiene en proporción escasos astilleros y demás instalaciones marítimas; pese a esto, como si fuera un cuento de magia; una pareja foránea de armadores valientes por cuenta de una multinacional, ha construido en la orilla del mar y en la cercanía de unos árboles de Ceiba en Punta Morales, léase Punta Morales (Chomes, Puntarenas) nada menos que un astillero y como si fuera poco; donde está en construcción con un 50% de adelanto un velero carga de 350 toneladas y 45 metros de eslora, la longitud del mismo está hecha con madera de Ceiba, completamente costarricense, un herencia maya; de excelente calidad, el buque no tiene propulsores auxiliares que necesiten combustible; por tanto exento de contaminación.
La esposa de la pareja no descarta la utilidad del tránsito marítimo tan vilipendiado, por el contrario confía en el éxito del “La Ceiba” que así se llamará, nosotros también le deseamos toda la suerte del mundo.
Cabe destacar que es una idea innovadora en nuestro país y en buena hora que nuestra economía continúa diversificándose, esperamos que se sigan construyendo muchos más veleros.
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