La Alianza del Pacífico (AP) consiste en más que solo tratados comerciales entre las economías más competitivas de la región, sino también promueve el intercambio de inversiones, de innovación y tecnología, movilidad de personas, intercambio académico, promoción cultural, apoyo a mipymes, turismo, e incluso la creación de una red de investigación científica sobre cambio climático.
La AP integrada por Chile, Perú, México y Colombia; se ubica como la octava economía a nivel mundial, con un PIB acumulado de US$1.950 millones. El potencial es tal que ha atraído el interés de otros países de asociarse a dicha iniciativa, como Nueva Zelanda, Canadá, Australia y Singapur.
Costa Rica fue invitada desde 2014 a formar parte de la AP, empero el proceso de adhesión se mantiene bloqueado por ciertos sectores productivos considerados vulnerables. Curioso porque el país posee tratados comerciales con todos los países del bloque, más que una amenaza, estos sectores deberían verlo como oportunidad para acceder a nuevos mercados e inversionistas.
Pero, si observamos otros sectores industriales y entendemos que, según el Índice Global de Innovación, Costa Rica ocupa el segundo lugar en innovación a nivel latinoamericano, justo después de Chile, y que los esfuerzos por posicionarse como centro de alta tecnología a nivel mundial iniciaron hace años y las exportaciones de productos y servicios de alta tecnología son importantes para la economía del país y la generación de empleos, hace que pertenecer a este tipo de plataformas se vuelve vital para la competitividad del país.
De hecho, el área tecnológica y de innovación no es ajena a la AP, por ejemplo, en 2018 la AP comenzó a desarrollar el proyecto “Fortaleciendo la Transferencia y Emprendimiento Tecnológico en la Alianza del Pacífico” para la transmisión y adopción tecnológica entre los países miembros, buscando hacerlos atractivos para el financiamiento privado internacional.
Asimismo, el Foro de Emprendimiento e Innovación de la Alianza del Pacífico LAB4+ (Medellín 2018), tuvo tres ejes: una jornada de intercambio de experiencias de fomento de innovación, emprendimiento e internacionalización tanto con instituciones públicas como con el sector privado; una jornada comercial para fortalecer y generar lazos comerciales entre exportadores y compradores de la cadena productiva de industrias 4.0; y una jornada social enfocada en el networking. Dicha actividad según cifras de los organizadores cerró con expectativas de negocios por US$15 millones.
En este sentido, la AP puede brindar los recursos y plataformas necesarias para potenciar la industria nacional en especial para los emprendimientos, además varios de los países miembros poseen commodities y recurso humano necesario para hacer más atractiva la oferta costarricense en un mundo cada vez más competitivo. El país ya no puede competir por costos, pero sí por diferenciación, la apertura e integración con otras economías similares más que una amenaza, es una oportunidad.
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