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La Agenda Mundial y el Calentamiento Global: Un problema que nos atañe a todos

» Por Naomi Steinkoler Araya, estudiante de 8vo año del Programa de Años Intermedios IB, y Junior Aguirre Gorgona, Conferencista, Escritor y Profesor de Individuos y Sociedad.

El archipiélago de Tuvalu, en el Pacífico Sur, es altamente vulnerable a la subida del nivel del mar provocada por el cambio climático. PNUD/Silke von Brockhausen
El archipiélago de Tuvalu, en el Pacífico Sur, es altamente vulnerable a la subida del nivel del mar provocada por el cambio climático. PNUD/Silke von Brockhausen

El calentamiento global es un concepto que día a día resuena más en múltiples foros y espacios académicos, pero además de ello, se ha convertido en la Espada de Damocles de todas las agendas políticas mundiales, ya que hoy es imposible imaginar el diseño de una agenda política, sin tomar en cuenta el calentamiento global. Las naciones industrializadas invierten millones de dólares de su PIB para revertir los daños causados por las megacorporaciones, se han organizado foros mundiales para llegar a acuerdos multilaterales para combatir el daño, y aun con todo esto, y por sorprendente que parezca, muy pocas personas reconocen con precisión el concepto de calentamiento global, o al menos las implicaciones a largo y corto plazo que este provocará.

Para el ciudadano común pareciera algo abstracto, lejano y con lo que no hay que lidiar. Se encuentran ocupados solucionando sus problemas más inmediatos, como abastecerse de alimentos, educar a sus hijos, pagar las facturas, y llegar a fin de mes. Partiendo de estas premisas entonces, ¿Qué es el calentamiento global? ¿Por qué se encuentra en primera línea en las agendas globales? ¿Y qué lo hace tan importante? Las respuestas a las preguntas anteriores la podemos encontrar en un artículo recientemente publicado por National Geographic (2021) “El año 2020 fue el año más caluroso en España, en Europa y a nivel mundial desde que existen registros y, a escala global, el primer semestre de 2021 terminó entre los seis más cálidos. El pasado mes de agosto, España alcanzó su máximo histórico con 47,4 °C y Europa con 48,8 ºC”.

Pero el calentamiento global es más que temperaturas altas, sus consecuencias se pueden palpar en otras latitudes; ahorita mismo los glaciares se están derritiendo, los arrecifes y corales se están muriendo, la flora y fauna alrededor de todo el mundo está luchando cada día para no caer extinta, la temperatura de la tierra aumenta, todo a un ritmo nunca visto, y todo en gran parte por nosotros y las megacompañías que minuto a minuto contaminan el medio ambiente. Gran parte de la población mundial no entiende la gravedad del problema o simplemente la ignora. Esto es más complejo que afirmar que “el mundo se está calentando”, va más allá, el calentamiento global trae con él infinitos problemas que en algún punto van a ser irreparables; la extinción de diversas especies que mantienen el equilibrio en los ecosistemas y forman parte fundamental del equilibrio ecológico por lo que podrían desaparecer ecosistemas enteros como arrecifes de corales y tundras; a esto sumemos el aumento de desastres naturales, como huracanes, y sequías; y la consecuencia más grave: disminución de agua potable y campos de cultivo.

Los Gases de Efecto Invernadero ¿Aliados o enemigos?

Lo más probable es que el cambio climático cause problemas inimaginables para nosotros. Los GEI (Gases de efecto invernadero), son gases que se encuentran en la atmósfera y mantienen la temperatura estable, sin embargo, por el exceso de la emisión de gases como el Co2 es que este proceso necesario e indispensable para que la temperatura de la Tierra se mantenga estable, ahora es uno de los mayores responsables del calentamiento global. La quema de combustibles, y los gases de fábricas son ejemplos de grandes emisores de Co2, que en una cantidad moderada no serían un peligro, pero con las inmensas cantidades emitidas nos estamos enfrentando a una catástrofe, como afirma la BBVA (2019) “Un 46% de las emisiones que antes eran contrarrestadas ahora se quedan en la atmósfera y provocan el incremento de los GEI, el calentamiento global y lo que llamamos cambio climático”.

Nuestra especie se ha encargado de esparcir Gases de Efecto Invernadero (GEI) en cada rincón del planeta y nuestra huella ecológica individual y grupal va en aumento. Llevamos años de desinterés, cargamos el peso de la ignorancia y la desidia, y como consecuencia inmediata la burbuja en la que vivimos explotará en nuestras narices llevando nuestro único hogar. Bien decía el teórico esloveno Slavoj Zizek: “es mucho más fácil para la sociedad actual imaginar el final de toda vida en la Tierra que un mucho más modesto cambio radical en el capitalismo”.

El Cambio Climático y el negacionismo global

Pero el reto más grande se encuentra entre los políticos que niegan el cambio climático. Líderes mundiales han puesto entre dicho la posibilidad de que el clima cambie en el corto plazo y cause catástrofes globales, al punto de poner en duda los descubrimientos hechos por Joseph Fourier en 1895, sobre el clima y los gases de efecto invernadero, se ha podido ver que la temperatura de la tierra ha estado constante por miles de años, sin embargo, este patrón poco a poco a través de la actividad humana ha estado cambiado los últimos años, mientras que Donald Trump, el ex presidente del país más importante del mundo y una de las economías más contaminantes, pone en tela de duda la veracidad de los descubrimientos científicos y los hallazgos que a diario realizan los investigadores. El cambio climático debería ser un tema de prioridad para todos, no podemos seguir subestimando los daños de este cada día. No hay ninguna excusa o razón para no estar buscando soluciones para el calentamiento global.

Los artículos de opinión aquí publicados no reflejan necesariamente la posición editorial de EL MUNDO. Cualquier persona interesada en publicar un artículo de opinión en este medio puede hacerlo, enviando el texto con nombre completo, foto en PDF de la cédula de identidad por ambos lados y número de teléfono al correo redaccion@elmundo.cr, o elmundocr@gmail.com.

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