Jesús, el Cristo, el que nos partió el tiempo —antes y después de Cristo es la medida de todo— nació en tiempos de Herodes y del emperador Augusto. Y fue tal el resplandor.
Jesús hacía parte de la comunidad de los Esenios. Sus padres eran altamente educados: José y María. Pertenecían a un linaje se dice que descendientes del rey David el que derrotó a un gigante él sólo y que tocaba el arpa como los dioses.
José y María estaban en misión y sabían de antemano lo que tenían que hacer. Y lo que iba a suceder.
Ellos vivían alejados de los centros de población más cerca del campo y las cuevas como las de QumRan donde se encontraron los libros apócrifos en 1949. —los rollos del mar muerto, les llaman— Los esenios eran médicos por eso Jesús sanaba.
A Jesús lo vinieron a ver a conocer recién nacido los 3 reyes magos o los magos de Persia los del dios Perseo. Le trajeron mucho oro, para que pudiera escapar en caso de ser necesario. Y para que se educara. De hecho Jesús se educó en Egipto en las escuelas de los misterios de los sacerdotes de los templos de allí —que era como el Harvard de la época. Aprendió varios idiomas: arameo, copto, griego, un poco de latín, hebreo.
Jesús duró sólo 3 años predicando, enseñando, entregando. A Jesús le pusieron el Nazareno que es lo mismo para el caso que Tlatoani. Es decir, líder máximo e investidura indiscutible. Un título que les es otorgado por el pueblo.
Jesús es un hombre muy valiente —un macho alfa— tanto que sacaba un látigo cada vez que se daba cuenta que estaban avasallando a su gente.
Es más, dijo, nos dijo: si no tienes una espada, vende tu capa y hazte una.
Jesús sacó a 5 mil banqueros usureros del templo. El sólo con un látigo.
Jesús le dijo a la religión de la época, a los sacerdotes del templo que eran hipócritas y que servían a un demonio de esta tierra en extremo materialista. Y no al Dios de los cielos.
María Magdalena era su esposa se dice que el discípulo número 13. Ella huyó luego de la crucifixión a las costas de Francia. Allí encalló en realidad. Allí fundó a los cataros. Se dice también que son los primeros reyes de Francia los merovingios. Luego, serían los hugonotes. Todos han sido eliminados, literal. Masacrados. Asimismo, los caballeros de la orden de Cristo.
¿Y de dónde viene que nosotros conozcamos la palabra libertad? De Jesús.
Del legado de Jesús: el que quiera que me siga. Y con eso reconoce al individuo y reconoce el libre arbitrio. Y respeta tu decisión. Es el legado de Cristo, nos educa la periodista y filósofa chilena Vanessa Kaiser.
Sólo Occidente conoce la palabra libertad. Conoce el significado de la palabra libertad.
El legado de Cristo el que se manifiesta en nuestras instituciones en los límites al poder político: al César lo que es del César, pero a Dios lo que es de Dios. En el reconocimiento de los derechos fundamentales que son anteriores al Estado.
Dignidad que en que… somos criaturas creadas hechas a imagen y semejanza de Dios. ¡Somos hijos de Dios!
Dice Vanessa Kaiser: cuando tú vas vaciando de la moral cristiana, no de la religión, para los que sean agnósticos.
En esa laicidad desesperada excesiva. Todo tiene que ser laico, porque lo que nos hace buenos, eso no, eso no funciona. Llegando a extremos de haberle cambiado los nombres la toponimia a muchos lugares: San Isidro del General, Santiago de Puriscal, llamarle las ruinas a la primera catedral a Santiago apóstol en Cartago. Y así más y más. Borramos raíces.
La transvaloración de nuestros principios de nuestra moral y con ello liquidar Occidente.
Hoy, renace, hay un renacimiento de las órdenes de caballería. Hoy, renacen los caballeros. Hoy, renace la legión de María Magdalena. Hoy, está renaciendo el Cristo. En los principios y valores que ya los griegos nos habían enseñado y legado. Empecemos, por las cinco virtudes: templanza, prudencia, fortaleza, coraje, rectitud, integridad. Y de allí se desprenden una serie de detalles, se subdividen y se explican ampliamente. No es tan simple. Pero es el inicio.
¡¡¡Feliz navidad para todos!!!
