Será el pan de cada día durante la época lluviosa. Si en Europa enfrentan problemas en su manejo del agua pluvial, países que en general son los precursores de ideas, normas o marcos técnicos y jurídicos para la mitigación de inundaciones, entonces ¿qué se puede esperar de Costa Rica? Esto no es nuevo y vemos noticas de inundaciones en Alemania, Suiza, Luxemburgo, Países Bajos etc. Es que para este gobierno y los que vendrán será todo un reto para poder plantear de manera integral y con la participación e interacción de diversas dependencias. La causa ya la sabemos, alcantarillas con basura, poca capacidad, infraestructuras que tienen una antigüedad cercana a los 30 años; por lo que su funcionamiento no es el óptimo, pudiéndose presentar fisuras, roturas, desconexiones de los colectores, taponamientos. Esto es lo que vemos, pero hay otros problemas que muchos no ven como son la deforestación y las malas políticas para incentivar la siembra de árboles sobre todo en zonas de riesgo. A todo esto, se le agrega que muchos construyen cerca de un río o laguna y que, en algún momento, por el crecimiento poblacional, se fueron modificando sus ecosistemas. Con el paso de los años, los cauces de los ríos se han modificado o por lluvias muy fuertes no tienen capacidad de escorrentía y se salen a las carreteras o lotes de casas. La modificación de los ríos o arroyos que anteriormente cruzaban por las ciudades se ha acentuado en gran medida debido al proceso de urbanización de las mismas, y ha empeorado debido a la emigración de las personas de la zona rural a la urbana. Este rápido crecimiento de la zona urbana ha rebasado la capacidad de las autoridades para integrar en el plan de desarrollo su planeación urbana, modificándose y adaptándose el entorno para satisfacer sus necesidades. Con gobiernos miopes que no ven más allá de sus narices esto que debió ser previsto no se hizo y ahora el problema está en crecimiento año con año. El actual gobierno sigue sin presentar un plan agresivo de reforestación en las zonas de riesgo y se está lerdeando en declarar emergencia nacional para buscar los dineros que se necesitarán. Si el problema se deja correr luego el ministro de hacienda no sabrá de donde obtener el dinero; y fiel a la política de los anteriores gobiernos se inventará un nuevo impuesto o sacará más bonos a la venta.
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