Impulsos o experiencia

» Por Otto Roberto Vargas - Diputado, prosecretario del Directorio Legislativo

El filósofo sir Francis Bacon (Ex canciller de Inglaterra), expresó: “nada se sabe bien sino por medio de la experiencia”.

Esa expresión resalta la importancia de la experiencia; y la cito, con motivo del equipo presidencial “hackers” … que parecieran ser equipo… Daniel el Travieso.

La experiencia “no es travesura”. Experiencia es prudencia.

Sócrates, considerado uno de los más grandes filósofos, señaló que: “el gobierno no se confiará a ciegos conductores…sino solamente a los que posean ideales claros, aunque se ha de procurar también que no les falte experiencia”.

En el Mundo, la gran mayoría de gobernantes (presidentes, primeros ministros, cancilleres) son -o han sido- personas de reconocida experiencia. En Japón, su primer ministro (Shinzo Abe), 65 años; en China, su presidente (Xi Jinping), 66 años; en Rusia, su presidente (Vladimir Putin), 67 años; en Israel, su primer ministro (Benjamín Netanyahu), 70 años; en Alemania, su Canciller (Ángela Merkel), 65 años; en Inglaterra, su primer ministro (Boris Johnson), 55 años; en México, su presidente (Manuel López Obrador), 66 años. Prácticamente todos ocuparon cargos previos, en el Legislativo o el Ejecutivo (diputados, senadores, ministros).

En Uruguay, José Mujica, fue presidente con más de 60 años; en Estados Unidos, Barack Obama, lo fue con casi 50 años; y el actual presidente (Donald Trump), 73 años; y dos de los aspirantes presidenciales -con mayor posibilidad- Bernie Sanders, 78 años, y Joe Biden, 77 años.

Lo reseñado prueba que la experiencia es fundamental (sin que implique excluir el acompañamiento del talento de los jóvenes -la inmensa mayoría- con ideales… de noble intención-). Implica, también, considerar el pensamiento de las abuelas y abuelos, que decían: “la experiencia no se compra en boticas”.

Experiencia positiva (canas) y el talento (e ideales de la juventud) es el equilibrio necesario, que permite la aplicación de conocimientos -e incluso de la inteligencia emocional- en la búsqueda del bien general: no del interés particular, que podría afectar derechos humanos de algunos o de todos los habitantes.

En nuestro país -lamentablemente- pareciera que la experiencia ha sido escondida… que ha imperado el impulso.

La experiencia, generalmente, implica: analizar cuidadosamente, consultar con quienes han tenido conocimiento y práctica. Es lo contrario de la acción sin reflexión, que generalmente, implica: hacer sin el debido análisis, sin consultar con personas que han vivido hechos similares y que tienen el conocimiento del quehacer público, y la claridad del artículo 11 de nuestra Constitución, que estipula: “Los funcionarios públicos son simples depositarios de la autoridad. Están obligados a cumplir los deberes que la ley les impone y no pueden arrogarse facultades no concedidas en ella. Deben prestar juramento de observar y cumplir esta Constitución y las leyes. La acción para exigirles la responsabilidad penal por sus actos es pública (…)”.

La experiencia se obtiene con los años, con poner en práctica los conocimientos previos. Los gobiernos requieren participación equilibrada: personas jóvenes y, personas mayores, que compartan la experiencia adquirida.

Los especialistas en conducción de empresas, aconsejan que: La importancia de mantener un equilibrio… entre experiencia y juventud es un factor que es clave para conservar la competitividad…, pues tener a personas con varios años de antigüedad dentro de la organización sobre todo en puestos de dirección o gerencias, reducirá el margen de error en tareas fundamentales (…) mientras que los jóvenes le pueden aportar empuje, determinación, talento, nuevas ideas, creatividad. Y: Contar con gente que tenga amplia y reconocida experiencia es fundamental (…) sobre todo en posiciones donde el liderazgo es muy importante. (G. Rivera, Revista Merca2.O -25-6-2015 y 7-04-2016).

El conocimiento, los estudios son elementales. La experiencia da reflexión… da el saber de los hechos.

En el Poder Ejecutivo, el mejor ministro es don Rodolfo Méndez Mata (tiene 82 años). Ha sido titular del MOPT -en varias ocasiones- de Hacienda y de Presidencia.

Otros ministros de Presidencia, considerados de los mejores, han sido mayores de 50, y se les ha reconocido lo adecuado de su conducción. Dos ejemplos: don Rolando Laclé Castro y don Rodrigo Arias Sánchez; de quienes: su consejo -por experiencia-, se dice, podría ser requerido por el Presidente de la República.

La experiencia da confianza, da credibilidad. Los impulsos o irrespetos (a preceptos constitucionales, a principios de legalidad, entre otros, incumplir el artículo 11 de la Ley General de la Administración) genera dudas, molestias y reproches. Nos enojamos con razón, especialmente, cuando pudiera haber los lobos con piel de ovejas.

Recientemente ha sobresalido la inexperiencia. Hay hechos, de funcionarios públicos, indicando que los conocimientos, sin la debida experiencia, producto de impulsos: da malos frutos. La inexperiencia nos lleva a realidades que los medios deben comunicar, por ejemplo: El Mundo CR: Allanamiento en Casa Presidencial le da la vuelta al mundo. Semanario Universidad: “Torpeza política” deja al Presidente y a siete funcionarios en la mira de la Fiscalía. Diario Extra: “No más chambonadas”.

La experiencia es acumulación de conocimiento, consultas y acciones.

El gobierno, no es una directiva de mejenga. No es juego de azar. Gobernar no es tarea para oportunistas, demagogos ni populistas. Gobernar es discernimiento para accionar positivamente.

Recordemos, de un candidato presidencial: “El primer acto de corrupción, es aceptar un cargo público para el que no se está preparado”.

Y, de un expresidente de los Estados Unidos (John F. Kennedy): “Un hombre inteligente es aquel que sabe ser tan inteligente para contratar a gente más inteligente que él”.

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