La versión clásica de los poderes públicos: legislativo, ejecutivo y judicial, ha cambiado; y se ha vuelto fundamental incluir a los gobiernos locales como fuentes de desarrollo ya que han adquirido un protagonismo mayor como actores determinantes. Además, la ciudadanía exige cada día más de la administración pública y de la satisfacción de sus demandas con mayor criticidad y conciencia social; reclamando transparencia, y gobierno abierto; y ser partícipes en la toma de decisiones. Se requiere que los gobiernos locales se conviertan en actores activos, más allá de ser prestatarios de servicios públicos, para pasar a la planificación, ejecución y evaluación de instrumentos de planificación integrales, sostenibles e inclusivas.
El artículo dos del Código Municipal, define los gobiernos locales como “una persona jurídica estatal, con patrimonio propio y personalidad y capacidad jurídica plena para ejecutar todo tipo de actos y contratos necesarios para cumplir sus fines” (Código Municipal, 1970. Art 2). Para poder tener cantones competitivos y desarrollados se requiere del esfuerzo para mejorar los indicadores de económicos, sociales, ambientales y de la institucionalidad.
El desarrollo local es fundamental para la creación de valor público, ya que los gobiernos municipales son los entes más cercanos a la ciudadanía, se debe de reconocer los recursos propios de cada cantón; para basarse en aquellos aspectos potenciadores y fortalezas del territorio. El desarrollo local supone el crecimiento de un cantón, desde la integralidad.
Pero además desde la revolución industrial teníamos modelos de producción que estaban acabando con la Tierra y sus recursos, por lo que diversos actores sociales han buscado la manera de implementar modelos alternativos, capaces de satisfacer las necesidades, generar un Estado de bienestar y preservar el planeta para las futuras generaciones. Es decir, se ha pasado de un modelo donde prevalecía el desarrollo económico, a un modelo integral, centrado en el ser humano y el medio ambiente para la preservación y la plenitud del individuo.
El generar desarrollo y mejores condiciones de vida para la población, no es algo que se pueda dejar a la suerte, por el contrario, se debe de generar una planificación estratégica, participativa y operativa, a corto, medio y largo plazo expresando una planeación concertada de las aspiraciones de la colectividad a través de un acuerdo social.
Generar un desarrollo sostenible desde los gobiernos locales se constituye como una puesta al futuro y un fortalecimiento de la institucionalidad para mejorar la calidad de vida de la ciudadanía y contar con una municipalidad eficaz, eficiente, célere y transparente.
Desde el 2016, surgen los Objetivos de Desarrollo Sostenible, como una propuesta de desarrollo mundial, nacional y local, que se acuerdan en la Agenda 2030 la cual es “un plan de acción mundial a favor de las personas, el planeta y la prosperidad, (…) y cuyos propósitos son fortalecer la paz universal dentro de un concepto más amplio de la libertad; erradicar la pobreza en todas sus formas y dimensiones; asegurar el progreso social y económico sostenible en todo el mundo; además de garantizar los derechos humanos de todas las personas y alcanzar la equidad de género”
En Costa Rica han existido esfuerzos importantes a nivel de gobierno central, como la inclusión de los ODS en el Plan Nacional de Desarrollo e Inversión Pública del Bicentenario. Enfocándose además en tres puntos prioritarios: el combate a la pobreza y la disminución de desigualdades; la producción y el consumo sostenible; y la infraestructura resiliente y comunidades sostenibles, mediante el decreto Ejecutivo N°40203-PLA-RE-MINAE en el que se establece la gobernanza de los ODS en todas las instituciones gubernamentales, independientemente del grado de autonomía que posean.
Para poder satisfacer nuestras necesidades sin comprometer la supervivencia de las futuras generaciones, se requiere que el país se centre en las personas, que propicie el desarrollo socioeconómico de manera sostenible, integral e inclusivo, sin dejar a nadie atrás. Existen grandes oportunidades de mejora, para fortalecer la institucionalidad pública mediante acciones positivas ya que, la temática de gestión municipal debe de partir de una adecuada comprensión de las necesidades locales, para responder adecuadamente a los requerimientos y proyecciones de cada municipio.
La importancia de incluir criterios sostenibles en el desarrollo local, radica en que el mismo, está a cargo de la municipalidad como ente más cercano a la ciudadanía, por lo que debe de propiciar acciones sólidas y consolidadas desde lo social, humano, económico y sostenible, para lograr que nadie se quede atrás de una manera inclusiva e integral. En el nivel municipal, mediante las actuaciones diarias de la institucionalidad se trabaja de manera diaria en el cumplimiento de las metas establecidas en los ODS, y sus respectivos indicadores, sin embargo, no se está cuantificando.
Para propiciar la viabilidad de la descentralización de competencias es fundamental tecnificar los gobiernos locales en el manejo de indicadores, proyecciones de desarrollo y mediciones de impacto, lo cual mediante la inclusión de criterios sostenibles se puede reforzar el Estado Social de Derecho y fortalecer el desarrollo de las comunidades.
Alinear la gestión local con los ODS busca una satisfacción real de las necesidades del presente, sin comprometer las futuras generaciones, previniendo y mitigando el estrés antropogénico. Esto se constituye como un modelo que deben de impulsar los gobiernos locales para preservar los recursos naturales de cada cantón.
Además, se ayuda a promover cantones más inclusivos mediante decisiones participativas y representativitas. Para lo cual es necesario combatir la corrupción y aumentar el acceso a la información pública, según lo establecido en la Constitución Política de la República de Costa Rica.
Costa Rica, ha visto una desmejora en los indicadores de pobreza en los últimos años, por lo que una mejor acción en los gobiernos locales permite abordar la vulnerabilidad de los diferentes sectores de la población y la pobreza desde un concepto multidimensional, es por ello que, este objetivo transversaliza la acción municipal. Asimismo, pueden desempeñar un papel decisivo a la hora de generar estrategias de desarrollo económico local
Es decir, implementar criterios sostenibles en la gestión de los gobiernos locales trae beneficios tanto a nivel local, nacional e internacional, además de fortalecer la institucionalidad y abordar las necesidades de una manera más eficiente y eficaz, preservando el uso adecuado de los recursos públicos y naturales.
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