Con las nuevas tecnologías ya la campanita colgada al cuello de las vacas y los aretes en las orejas para identificarlas paso a la historia. El GPS (sistema de posicionamiento global) con la ayuda de los satélites una computadora o un teléfono inteligente le permite al ganadero conocer dónde está su ganado y si se mueve o duerme. Esta herramienta ayudará mucho al rabo de ganado siempre que esté en pie, ya que si esta destazado es más difícil de controlar. Los científicos indican que se obtienen resultados mucho más exactos en grandes extensiones. El GPS no solo se puede usar en ganado vacuno sino en mascotas y animales silvestres para estudiar sus movimientos ya que se convierte en ojos virtuales. A los jóvenes les encantaría colaborar en la finca sin desplazarse a las grandes ciudades en busca de oportunidades que hoy con la ganadería tradicional no les da o no les gusta.
Empresas de Estados Unidos vienen anunciado que en un futuro cercano los chips subcutáneos incluirán GPS. Los chips subcutáneos son tan pequeños como un grano de arroz, no tienen contraindicaciones y su vida útil es de cincuenta años. El GPS no solo sirve para identificar animales, sirve para muchas otras cosas como: estudios detallados del paisaje, que ayudan a la implementación de modelos ganaderos de producción sostenible, el confort animal y la protección y conservación del medioambiente. Laborar con esta tecnología le permite al ganadero hacer planos de la finca más fácilmente. Con pocos conocimientos básicos se puede tener un mapa de la finca para definir linderos, dividir potreros, mirar por qué áreas llevar el ganado o distribuir la finca, marcar áreas de mayor pastoreo y planificar así el recurso pasto. Con los GPS se puede saber que distancias el ganado camina, a qué hora descansan por el calor en climas calientes, cuando y adonde duermen etc. Inclusive para explotaciones extensivas es una herramienta que ayuda. Si queremos ser competitivos en ganadería para sobrevivir a la globalización debemos usar la tecnología, debemos profesionalizar las fincas y hacerla rentables. Tal vez nuestros jóvenes no abandonen las áreas rurales al implementar estas tecnologías. Ahora no les gusta madrugar y mojarse para revisar el ganado. Pero esto debe ir apoyado por un fuerte apoyo del gobierno al sector agropecuario. Lo que en Costa Rica no está pasando por lo tanto los jóvenes continuarán migrando a las urbes y ante la falta de oportunidades caen en narcotráfico y sicariato. Problema que cada día se agudiza más en nuestro país y será un flagelo difícil de controlar para los futuros gobiernos y un sufrimiento para los pobladores.
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