HUMANOS: light, la sociedad está enferma

Imagen generada por IA.

Hoy, todo se tolera. Las normas de conducta es lo que esté vigente, lo que esté de moda. Eso dice el slogan entonces eso sigo. Pero, nos estamos metiendo en una sociedad que nos está manipulando.

Hoy en día la tolerancia interminable da paso a la indiferencia pura.

Si hay consenso, no importa si es malo o bueno. Si hay consenso, está bien. Es válido. Lo importante es lo que opine la mayoría y no las realidades más profundas: como qué es lo que es ser hombre, qué es lo que es ser mujer.

Ante lo evidente. A ese nivel hemos llegado.

Lo que vivimos es la apoteosis de la incoherencia. Estamos viviendo algo que raya en la locura.

Los humanos están a la deriva, pero: orgullosamente. Pero, les da lo mismo. Todo esto diseñado por los departamentos de ingeniería social y promovido por todos los medios de comunicación. De hecho, si usted quiere promover cualquier cosa, póngalo como propaganda en los partidos de futbol, en los partidos de baloncesto, de beisbol. Póngalo en los deportes. O, como pegatinas en los autos de carreras y vea como la gente va y dice “uy que lindo voy a jugar en el casino”.

Humanos a la deriva, pero orgullosamente. Animalizados. Embrutecidos. En aras de no se sabe qué libertad. Y engañados burdamente, una vez más.

Los engaños de la época totalitaria están aquí en versión 2.0. Lenin decía: ¿para qué quieren libertad? Los tenían encerrados. Pero, mientras haya revolución. Los estaban matando, pero la gente decía: mientras haya revolución. Eso es lo que importa.

Está la palabra libertad y su etimología y está la idea de libertad relacionada con al menos tres conceptos. Aleteia en su concepto más profundo: lo que está desvelado, descubierto que se manifiesta claramente. Por ejemplo, el sol da vida. Algo que es evidente. Veritas que es lo exacto y riguroso viene de verum lo que es fiel (yo puedo confiar, eso es así), refiere también al pasado, a lo que sucedió. Emuna asentir algo que da confianza. Asentir lo bueno, lo venidero, el futuro. Decir que bueno que hicimos esto —como lo que están haciendo en El Salvador—. Nos da ese poder de que todo va a estar bien.

Sin embargo, hay un ocaso de los valores supremos. Lo que realmente vale.

Pero, ¿cómo llegamos a esta situación?

Prisioneros del lenguaje. Denominamos una cosa por otra. Así nos confunden. Hay información abundante pero que no es formativa. Y nos reemplazan la verdad.

Raymond Aron dijo que el comunismo es el opio de los llamados intelectuales. Y eso no existe. No funciona como modelo de sociedad.

En estos días donde hay hombres y mujeres en demasía sin sustancia y sin contenido entregados al gozo. Hay mucha gente que toma drogas, porque se sienten tan felices. No es felicidad es gozo.

La felicidad es otra cosa: un estado superior del alma ligado a la paz. Estar en paz.

Hay que superar el pensamiento débil. Hay un pensamiento que está debilitado. Hay que desear saber entre todas las ofertas: qué es bueno y qué es malo.

Reseña del libro del psiquiatra español Enrique Rojas del mismo título: “El hombre light”. Es un libro de denuncia, para una sociedad enferma. En una charla impartida por el comunicador chileno Ramón Freire.

Los artículos de opinión aquí publicados no reflejan necesariamente la posición editorial de EL MUNDO. Cualquier persona interesada en publicar un artículo de opinión en este medio puede hacerlo, enviando el texto con nombre completo, foto en PDF de la cédula de identidad por ambos lados y número de teléfono al correo redaccion@nuevo.elmundo.cr, o elmundocr@gmail.com.

Últimas noticias

Te puede interesar...

494.02

499.78

Últimas noticias

Edicto