9 de junio de 1970: Murió don Rafael Ángel Calderón Guardia (expresidente de la República). Fue noble, generoso, sensible, solidario (creyente, con hechos: amante de su prójimo). Médico de los pobres; Presidente Municipal, Presidente del Congreso Constitucional, Presidente de la República; creador de la Universidad, padre de la Caja Costarricense de Seguro Social, impulsor del Código de Trabajo, constructor de las Garantías Sociales; reformador social.
Fue un político respetuoso de la dignidad humana, defensor de la justicia social y promotor del bien común. Practicó la verdadera política: la de los hechos positivos en pro del desarrollo social.
Un líder, un adalid del principio cristiano de justicia social. Un ser humano, ejemplo a seguir. Un hacedor del bien, que nos heredó justicia y paz social. Con su hacer nos orienta, que para fortalecer derechos: debemos ser solidarios y co-operar los unos con los otros.
Sus hechos son herencia social. Herencia social, de la cual debemos ser guardianes, e igual que él: debemos ser respetuosos de la dignidad humana, defensores de la justicia social y promotores del bien común. Generadores de riqueza solidaria, para el fortalecimiento permanente del equilibrio social.
Calderón Guardia (prócer social) que, al iniciar su periodo presidencial, proclamó: “La nueva administración sustenta, en lo político, la doctrina del cristianismo social, tal como lo exponen las admirables encíclicas de León XIII y Pío XI, y como lo describe el Cardenal Mercier, en su ´Esbozo de una Síntesis Social´”.
Muchísimas acciones positivas, ejecutó el presidente Calderón. Destacadísimas: Instauró la Caja Costarricense del Seguro Social, y la Universidad. Promovió y promulgó el Código de Trabajo, y las Garantías Sociales.
También, muchas otras de importantísima trascendencia… las que son antecedentes, de instituciones actuales y funciones del ahora, ejemplo de ellas: las Secretarías (hoy, Ministerios) de Trabajo y Prevención Social, y el de Agricultura y Ganadería.
Fomentó construcción de casas baratas a través de la Junta Nacional de Habitación y la Cooperativa la Familia.
Estableció: la Junta Nacional de Abastos, para enfrentar el abuso, el acaparamiento de alimentos, la necesidad de controlar y fijar precios de las mercaderías; asimismo el Departamento de Cooperativas de Producción Agrícola, en el Banco de Costa Rica. La Escuela de Enseñanza Especial, la Escuela de Artes y Oficios; el Conservatorio de Música, la Orquesta Sinfónica Nacional; la Sociedad de Geografía e Historia. Propulsor de: Ley de Desayunos Escolares, Ley de Calzado Escolar, para prevenir y curar – de parásitos – a la gran mayoría de niños en edad escolar. Ley que centralizó el suministro de agua potable de todas las cañerías construidas o por construir. Ley que instauró, en el Banco Nacional, la Sección de Fomento a la Producción Agrícola. Ley de Colonias Agrícolas, para la compra de miles de hectáreas, dividirlas y, brindarlas a familias campesinas, bajo un plan de cooperativas de producción. Ley de Esquilmo, como estímulo al campesino, para el trabajo productivo agrícola: Ley del Código Sanitario. Constitución del Consejo de Nutrición, y del Instituto del Cáncer.
El presidente Calderón, con la aplicación de políticas de justo equilibro, se convirtió en el arquitecto social, cuya convicción orienta que: “Un país se engrandece moralmente cuando está organizado a base de justicia, de igualdad de derechos y de deberes; cuando tiene leyes que impiden al fuerte abusar del débil y cuando todos, ricos y pobres, encuentran dentro de sus respectivas esferas de actividad, protección y estímulo a sus desvelos por su propio bienestar, que es, al fin de cuentas, la base fundamental del bienestar social”.
Todos sus hechos sociales y esos sentimientos de fraternidad, reafirman que, efectivamente, “Un país se engrandece moralmente cuando está organizado a base de justicia, de igualdad de derechos y de deberes”. Hechos y sentimientos, que generaron agradecimientos, admiración y reconocimientos… a su testamento, a su herencia social.
Y, fue así que (al protector del pueblo) a Calderón Guardia, (durante el periodo presidencial de don José Figueres Ferrer -1970-1974- ), la Asamblea Legislativa, siendo su presidente don Luis Alberto Monge Álvarez (quien también ejerció como presidente de la República), le otorgó, en abril del 74, el máximo honor, lo declaró: Benemérito de la Patria.
El Estadista, siempre, fue persona visionaria. Consideró que, las acciones sociales deben ser fortalecidas permanentemente. Sus hechos y sus mensajes, dictan que: “La obra social apenas se inicia. Para quienes la intenten, como lo he hecho yo, no habrá gloria ni beneficio, sino cosecha abundante de amarguras y sinsabores.
Estoy seguro que los gobernantes, que en años venideros tengan que confrontar – como los he confrontado, en una época de emergencia y trastorno universales – los graves problemas originados en la miseria de las grandes masas de la población, a la que pertenecen nuestras clases trabajadoras; podrán llenar otras etapas de la ardua lucha y completar lo que es hoy una primera piedra del gran edificio que tendrá que construir la nacionalidad costarricense, para afianzar su progreso y cultura futuros, y para garantizar, si cabe decirlo, no sólo a los desheredados de la fortuna el disfrute de sus legítimos derechos, sino también a las clases propietarias el goce de sus bienes y de la paz social, que tanto necesitan para el mantenimiento de su riqueza y bienestar actuales”.
Asimismo: “no puede haber convivencia y armonía dentro del cauce jurídico clásico, pues hoy en día no nos podemos limitar a proclamar, en forma verbalista, la libertad, la igualdad y la fraternidad, sino que debemos evitar, mediante la defensa efectiva de las clases desvalidas de la sociedad, que esos principios se conviertan únicamente en patrimonio de los pocos que tienen potencia económica y el consiguiente poder de dominar”.
Su pensamiento, sus sentimientos, sus mensajes y hechos, son su legado: nuestra herencia de responsabilidad social, cuya síntesis: “Se puede y debe luchar contra la injusticia” es un llamado a generar riqueza solidaria para la justicia social y el bien común.
Calderón: político de pensamiento justo y hechos favorables. Gracias (Benemérito de la Patria), gracias por sus acciones de profundo respeto a la dignidad humana. Su actitud, nos evoca: “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, pues ellos serán saciados”.
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