Estamos a pocas horas de iniciar este período constitucional y empezar a construir la labor que nos encomendó el pueblo. Son muchos los retos que tenemos, es mucho el trabajo por hacer y mucho lo que esperan los costarricenses de los 57 diputados en esta Asamblea Legislativa.
Este será un Congreso que puede hacer historia, enmarcado en la celebración del bicentenario de nuestra Patria. Vaya oportunidad de oro tenemos para hacer las cosas bien y gestar las grandes reformas que permitan construir la Costa Rica que anhelamos.
La nueva Asamblea Legislativa contará con muchos nuevos líderes políticos, soy uno de ellos, que tendrán la responsabilidad de hacer caminar este país, de tomar las decisiones correctas por el bien de nuestra Patria y sus ciudadanos. Un reto que nos llena de esperanza y optimismo de cara al futuro.
En lo que respecta a nuestras funciones, llegaremos este primero de mayo con la responsabilidad y consigna de servirle a Costa Rica durante estos 4 años, de ejercer una oposición responsable, valiente y propositiva, apegados a los valores socialcristianos de igualdad y justicia social.
Cuando hablo de una oposición responsable y valiente, me refiero a que no permitiremos actos de corrupción en la función pública. Costa Rica no merece más “cementazos”, “Pifias”, “golondrinas que no hacen verano”, nombramientos indebidos de funcionarios públicos, entre otros. El pueblo está cansado de eso.
Cuando me refiero a ser propositivos, debemos ser proactivos en la generación de leyes en beneficio de los costarricenses. La fracción anterior de la Unidad nos da un ejemplo cómo un partido político puede impulsar una agenda de soluciones nacionales aun cuando es un partido de oposición. Un informe del Departamento de Servicios Parlamentarios de la Asamblea Legislativa, destacó a cuatro diputados del Partido Unidad Social Cristiana entre los 10 más productivos del Congreso. Así mismo la agenda socialcristiana contribuyó en importantes leyes como la reforma procesal laboral, leyes en contra de la evasión y el contrabando, reformas a las pensiones del Poder Judicial y Hacienda, fortalecimiento de la, transparencia en la contratación pública y muchas otras que fortalecieron a las comunidades costarricenses.
La nueva fracción tiene el reto de mejorar lo hecho por nuestros antecesores, por eso es urgente entrarle a temas como: lucha contra la corrupción, reformas a las leyes del sistema bancario nacional, fortalecimiento de las finanzas públicas, sin afectar a los que menos tienen. Iniciativas de reactivación económica que generen empleo, reformas al reglamento legislativo para agilizar la toma de decisiones y desentrabar el Parlamento. Proyectos para fortalecer la seguridad ciudadana y el turismo en zonas rurales. Sin dejar de lado el fortalecimiento de banca para el desarrollo, temas de infraestructura vial, legalización de las plataformas inteligentes, Airbnb, Uber, y demás servicios, fortalecimiento de la educación técnica, apoyo a zonas indígenas y madres jefas de hogar, entre otros.
Inicia un período de luchas y de mucho trabajo, Costa Rica requiere de grandes acuerdos nacionales, donde prevalezca el bien común. Confío en la voluntad de mis compañeros legisladores para hacer historia en este cuatrienio y devolverle al pueblo la confianza en la clase política. Dejemos atrás él no se puede y construyamos la Costa Rica de todos. ¡Hay que Lograrlo!
—
Los artículos de opinión aquí publicados no reflejan necesariamente la posición editorial de EL MUNDO. Cualquier persona interesada en publicar un artículo de opinión en este medio puede hacerlo, enviando el texto con nombre completo, fotocopia de la cédula de identidad por ambos lados y número de teléfono al correo redaccion@elmundo.cr.