Grupo Q: ¿Dónde está mi carro?

» Por Luis Fernando Allen Forbes - Director ejecutivo Asociación Salvemos El Río Pacuare

La corporación GRUPO Q aún no contacta al cliente afectado, para llegar a un acuerdo de como van a reemplazar el vehículo comprado en el año 2022 y que continúa pagando pese a que el vehículo esta tirado en el predio, llevando sol y agua a la espera de que consigan “el repuesto en el exterior”.

Esta situación que vive esta persona, es una muerte lenta, hasta que agote la paciencia y denuncie a esta empresa ante la Oficina de Defensa del Consumidor del MEIC, porque sus políticas comerciales son contrarias a la buena fe que practicamos los costarricenses.

Ya se tocó la oficina del consumidor, para conocer el proceso de defensa, que es un derecho que les asiste a los consumidores ante posibles problemas ocurridos durante o después de la compra de un producto o servicio.

Se ha buscado conciliar y dialogar, pero a quien corresponde hablar nunca tiene tiempo y siempre esta ocupado, situación muy preocupante, porque es muy evidente que quiere que quien hace el reclamo, se canse y siga pagando por un producto que no sirvió y que tampoco tiene garantía de ser reemplazado.

La desatención ha sido tal, que le han insinuado dejar de pagar, pero no lo ha hecho por el compromiso adquirido cuando firmo el contrato o leasing, en espera de que la empresa demuestre también su compromiso con los clientes que le dan sostenibilidad a sus finanzas.

A la corporación Grupo Q, les insto a llamar a su cliente, pero también a otros clientes, porque me he enterado que es un mal hábito, una mala praxis y en estos y muchos casos, la ley ampara y el plazo comienza a partir de que se demuestra el daño.

Grupo Q, para resolver el problema, primero deben contactar al cliente, que esta muy molesto y desea que le reintegren el dinero pagado durante los meses que aún sigue sin vehículo, sin atención, sin garantía, pero sigue pagando.

Al momento, no se le ha indicado al cliente cuales son las fallas del vehículo, pese a que han pasado varios meses y a estas alturas todavía no hay diagnóstico ni respuesta del taller, pero se sigue en espera de recibir el respaldo de la corporación y una posible solución a este dolor de cabeza.

Está claro que estos comentarios en los medios de comunicación tiene la finalidad de sentar en la mesa a las partes para que haya reparo del daño causado, y que la empresa resuelva y continúe con su esquema de crecimiento, respetando los derechos del consumidor, que siente que han sido vulnerados.

Hemos escuchado sobre algunos problemas a nivel mundial con ciertos vehículos Chevrolet, que no quisiera pensar que, en el momento de la compra, el vendedor conocía de algún defecto del vehículo, y que simplemente lo ocultó esperando que al usuario le explotara la bomba, como ocurrió.

Finalmente, quedamos a la espera de que esta corporación se pronuncie, para la tranquilidad del comprador y de “ellos como corporación”. Quedo anuente a que se nos facilite un número de teléfono que respondan para abrir las puertas de la comunicación para resolver este problema.

Los artículos de opinión aquí publicados no reflejan necesariamente la posición editorial de EL MUNDO. Cualquier persona interesada en publicar un artículo de opinión en este medio puede hacerlo, enviando el texto con nombre completo, foto en PDF de la cédula de identidad por ambos lados y número de teléfono al correo redaccion@nuevo.elmundo.cr, o elmundocr@gmail.com.

Últimas noticias

Te puede interesar...

485.15

491.54

Últimas noticias

Edicto