El pasado 31 de octubre del 2023, Bolivia anunció formalmente que rompe sus relaciones diplomáticas con Israel, ante el drama humano al que se ve sometida la población civil palestina por parte de Israel desde la tarde/noche del 7 de octubre del 2023.
Se trata de una campaña de bombardeos intensa, sobre una zona con una de las densidades poblacionales más alta en el mundo, y que ya ha causado, desde el pasado 7 de octubre, la muerte de más de 9000 personas en Gaza, de las cuales más de 3700 son niños y más de 2300 son mujeres.
El último recuento (al 2 de noviembre) de víctimas mortales y heridos tanto en Israel como en Gaza y en Cisjordania realizado por una agencia de Naciones Unidas está disponible de manera detallada en este enlace y refiere que:
“ Since 7 October, 9,061 Palestinians have been killed, including at least 3,760 children and 2,326 women, and about 22,911 have been injured, according to the MoH in Gaza.
Rescue teams, primarily from the Palestinian Civil Defense, are struggling to carry out their missions, amid continuous airstrikes, severe shortage of fuel to run vehicles and equipment. This is particularly concerning as thousands are estimated to be trapped under rubble. The Palestine Red Crescent Society (PRCS) announced that, due to the lack of fuel, it had been forced to reduce the number of ambulances it operates.
According to the MoH in Gaza, over two thirds of the fatalities were killed in their homes. Relatedly, as of 26 October, a total of 192 Palestinian families had lost ten or more of their members, 136 Palestinian families had lost six to nine members, and 444 families had lost two to five of their members, the Ministry says“.
Cabe precisar que de los más de 22.900 heridos palestinos, muchos de ellos son heridos graves que yacen en hospitales o refugios parcialmente destruidos en condiciones sumamente críticas, sin suficiente agua, ni alimentación, ni atención médica, ni medicamentos, ni flujo energético alimentando a algunos hospitales, como se detallará a continuación.
La indignación se elevó aún más el pasado 31 de octubre con el bombardeo deliberado por parte de Israel del campo de refugiados de Jabalia en Gaza (véase nota de Libération), que califica como crímen de guerra. Un segundo bombardeo se observó en este mismo sitio el 1ero de noviembre (véase nota de El Independiente), causando aún mayor indignación. En el primero, Israel asumió haber llevado esta operación para eliminar físicamente a un único combatiente del Hamás.
El 30 de octubre, el único hospital contra el cancer en Gaza financiado por Turquía fue bombardeo, provocando una reacción inmediata de Turquía (véase comunicado oficial).
Paralelamente al drama que se observa en Gaza, en Cisjordania la violencia ha recrudecido desde el pasado 7 de octubre entre palestinos y colones israelíes, con más de 130 muertes de palestinos de los cuales más de 40 niños, víctimas de las fuerzas de seguridad israelíes (véase comunicado oficial del Alto Comisionado para los Derechos Humanos del 3/11/2023).
Breves apuntes desde la perspectiva del derecho internacional público
Desde la perspectiva del derecho internacional público, es claro que el derecho internacional humanitario encuentra plena aplicación a la situación en Gaza desde la tarde/noche del 7 de octubre, y que ambos bandos deben respetar sus normas a la hora de realizar operaciones militares. Una en particular, cual es discriminar claramente en sus operaciones militares los objetivos militares de la población civil.
Recientemente, una notoria cantidad de profesores de derecho internacional público y de relaciones exteriores en España ha circulado una carta colectiva (véase texto completo), a la cual se han sumado varios universitarios de América Latina, exigiendo el respeto a estas normas del derecho internacional humanitario. En los puntos 10 y 11 de esta carta colectiva (cuya lectura completa recomendamos), se lee que:
“10. Desde el inicio del ataque a Gaza, las declaraciones de las autoridades políticas y militares israelíes indican sin ambages una intención de no sentirse obligados por los principios fundamentales del Derecho internacional y una intención de aplicar un castigo colectivo y de crear expresamente una crisis humanitaria. Los ataques armados indiscriminados y a gran escala contra la población civil son contrarios a los derechos humanos y al Derecho internacional humanitario y generan responsabilidad para Israel y, además, responsabilidad penal individual para sus autores y para quienes hayan ordenado su comisión. Israel tiene la obligación de ponerles fin inmediatamente.
- No solo las partes en este conflicto deben respetar las normas internacionales protectoras de los derechos humanos y el Derecho internacional humanitario en todo momento y en toda circunstancia. El resto de los Estados, como Parte de los Convenios de Ginebra, tienen el deber de hacer cumplir estas normas en toda circunstancia. En este sentido, deberían utilizar su influencia para que cesen las infracciones del Derecho internacional humanitario y abstenerse de alentar la comisión de más infracciones de este Derecho por las partes en el conflicto”.
En igual sentido se había pronunciado más tempranamente, también desde España, la Asociación Española para la Aplicación del Derecho Internacional de los Derechos Humanos (AEDIDH) en un comunicado cuya lectura se recomienda, recordando que la ofensiva militar israelí similar en Gaza del 2014 por parte de Israel ya interesa a una rama específica del derecho internacional público: el derecho penal internacional. Sobre este último aspecto, tuvimos en su momento la oportunidad de analizar una decisión del 4 de febrero del 2021 de una Sala de lo Preliminar de la Corte Penal Internacional (CPI) habilitando a la Fiscalía a llevar a cabo investigaciones en todos los territorios palestinos, sin excepción de ningún tipo (una decisión, como previsible, pocamente divulgada en algunos medios de prensa internacionales): véase al respecto nuestra nota titulada “Corte Penal Internacional (CPI) / Palestina: ¿el fin de la impunidad para los autores de crímenes de guerra cometidos en Palestina?“.
Volviendo a la dramática actualidad del momento que se vive en Gaza, agradecemos desde ya a nuestros estimables lectores remitirnos pronunciamientos similares proviniendo sea de asociaciones de profesores de derecho internacional, o sea de entidades de derechos humanos similares, sumamente cautas y precavidas en América Latina y en algunas otras latitudes, pese a las imágenes de lo que está ocurriendo con la población civil palestina de Gaza desde la tarde / noche del 7 de octubre.
En el caso de Estados Unidos, la American Journal of International Law (ASIL) publicó un comunicado el 13 de octubre condenando el ataque del Hamás (véase texto completo) desde la perspectiva del derecho internacional. Después de este comunicado, ha optado por no referirse más a lo que ocurre en Gaza.
El comunicado de Bolivia en breve
En el comunicado oficial emitido por la diplomacia boliviana (véase texto) se lee que:
“consecuente con los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas, los derechos a la vida, la libertad, la paz, el rechazo a todo tipo de tratos crueles, inhumanos o degradantes, establecidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Derecho Internacional, así como en el Derecho Internacional Humanitario, y en el marco de su posición principista de respeto a la vida, estamos remitiendo una comunicación oficial al Estado de Israel, en la cual se hace conocer la decisión del Estado Plurinacional de Bolivia de romper relaciones diplomáticas con ese país”.
“Exigimos el cese de los ataques en la Franja de Gaza que han provocado, hasta ahora, miles de víctimas fatales civiles y el desplazamiento forzado de palestinos; así como el cese al bloqueo que impide la entrada de alimentos, agua y otros elementos esenciales para la vida, violando el Derecho Internacional y el Derecho Internacional Humanitario en el tratamiento de la población civil en conflictos armados”.
Cabe precisar que las relaciones diplomáticas entre Bolivia e Israel fueron reestablecidas formalmente en noviembre del 2019. También es de recordar que con ocasión de la ofensiva militar israelí terrestre en Gaza en julio del 2014, varios Estados de América Latina habían de igual forma reaccionado ante el carácter desproporcional e indiscriminado de los ataques de Israel contra la población civil de Gaza (véase nota de la BBC). En aquella ocasión , tuvimos la oportunidad de escribir que:
“Un estudio pormenoriza las declaraciones y manifestaciones de los distintos Jefes de Estados de América Latina a la violencia de la ofensiva militar desplegada por Israel, incluyendo el uso del calificativo de “genocidio” por parte del Presidente del Uruguay, el de “masacre” por parte de la Presidenta de Brasil y las ambigüedades de la posición adoptada por las autoridades de Costa Rica. En un comunicado oficial, la cancillería del Uruguay, encabezada por Luis Almagro (hoy Secretario General de la Organización de Estados Americanos –OEA-), no dudo en calificar de “crimen de guerra” la matanza de civiles palestinos, en agosto del 2014” (Nota 1).
En agosto de este mismo año 2014, Ecuador anunció que su Presidente cancelaba una visita oficial prevista en Israel, luego de haber llamado a consulta a su embajador en Israel el mes anterior (véase nota de la BBC de agosto del 2014).
Cabe también traer a la memoria que, en el continente americano, Nicaragua rompió sus relaciones diplomáticas con Israel en el 2010, a raíz del ataque de Israel a una flotilla humanitaria (véase nota de prensa de LaPrensa de junio del 2010), al tiempo que Cuba no tiene relaciones con Israel desde 1967. Por su parte Venezuela rompió sus relaciones diplomáticas con Israel en enero del 2009, a raíz de la dramática ofensiva militar en Israel observada entre diciembre del 2008 y enero del 2009 (véase nota de prensa de El Pais /España). Al igual que Venezuela en el 2009, Bolivia también rompió sus relaciones diplomáticas con Israel y las reanudó oficialmente hace unos pocos años, en noviembre del 2019 (véase nota de prensa del 2019 de la agencia turca de noticias TRT).
Las conclusiones del informe emitido por la comisión de investigación (creada en el seno de Naciones Unidas – Consejo de Derechos Humanos – con relación a la ofensiva israelí realizada entre diciembre 2008 y enero del 2009) siguen siempre interpelando, y en particular a la luz de lo que se vive en Gaza desde el pasado 7 de octubre (Nota 2). De igual forma, en el 2014, se creó en el seno de este mismo Consejo de Derechos Humanos una comisión de investigación el 23 de julio del 2014, con un tablero de votación en Ginebra registrando un único voto en contra de color rojo: el de Estados Unidos (Nota 3).
Una extraña sensación de “déjà vu”
Al respecto, cabe señalar que en el pasado, ofensivas militares en Gaza realizadas oficialmente por Israel para también “eliminar a los terroristas del Hamás” han evidenciado dramáticos saldos mortíferos para la población civil palestina, muy pocamente divulgados en algunos medios de prensa internacionales:
– en el 2014, tras la ofensiva militar en Gaza (70 muertos del lado israelí, entre ellos 67 soldados ultimados durante la ofensiva terrestre), se registró la muerte de 2 251 personas del lado palestino, entre ellos 551 niños (véase enlace para acceder al informe elaborado por Naciones Unidas y su resumen). Invitamos a nuestros estimables lectores a revisar las cifras y establecer un macabro “ratio” de víctimas palestinas por cada vida perdida por Israel.
– en el 2009, la ofensiva militar llevada a cabo en Gaza entre el 28 de diciembre de 2008 y el 17 de enero de 2009 por parte Israel (véase enlace), se saldó con la muerte de 13 israelíes y la de aproximadamente 1 400 palestinos (véase la sección “casualties” en los párrafos 352-364 del este informe de Naciones Unidas). Aquí tambien, la misma invitación al lector es hecha con relación al precitado “ratio“.
El Anexo II (página 434 en adelante) del precitado informe sobre la operación militar del 2009 incluye la sostenida correspondencia con Israel ante su persistente negativa a cooperar con los integrantes de la comisión investigadora de Naciones Unidas.
Como dato de interés, en un reciente informe sobre los daños ocasionado en Gaza durante la única ofensiva militar israelí del 2014, elaborado por el PNUD, se estima que el monto supera los 1.700 millones de US$ al precisarse que:
“According to this preliminary assessment, the value of damages resulted by this war are estimated to reach up to $1,727,027,316″ (véase informe, p. 26).
Es probable que la respuesta militar israelí que, en estos días, consiste en “vengar” a las 1400 víctimas israelíes del 7 de octubre pasado, vuelva a condenar a gran parte de la población civil palestina de Gaza al sufrimiento y al dolor, debido a operaciones militares llevadas a cabo por Israel de una manera indiscriminada y desproporcional.
El pasado 10 de octubre del 2023, la precitada comisión internacional de investigación – creada en el seno del Consejo de Derechos Humanos desde el 2021 (véase enlace) – anunció que empezaba a recabar información sobre lo sucedido desde el 7 de octubre (véase su comunicado oficial).
Como parte de la estrategia militar israelí, varios equipos de periodistas han sido directamente objeto de bombardeos, tanto en Gaza como en la frontera con el Líbano, así como edificios albergando agencias informativas: el Comité para la Protección de los Periodistas contabiliza la muerte de 33 periodistas desde el 7 de octubre (véase comunicado del 1/11/2023).
Una ruptura de relaciones diplomáticas en momentos en que las víctimas palestinas aumentan de forma dramática
La ruptura de las relaciones entre Bolivia e Israel se da en momentos en que las cifras sobre las víctimas en Gaza aumentan de forma dramática. Las imágenes de una población desesperada y abrumada por bombardeos incesantes, compuesta en su gran mayoría por niños y mujeres, son diarias desde que inició Israel su campaña de bombardeos en la tarde/noche del 7 de octubre.
El último estado de situación al 2 de noviembre del 2023 elaborado por la Oficina de Coordinación para Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA, véase enlace oficial) indica el saldo siguiente desde que inició el conteo de personas fallecidas y heridas el 7 de octubre en Israel y en Gaza:
– del lado palestino, se registran en Gaza, 9061 personas fallecidas y 22.911 personas heridas, a las que hay que añadir – en Cisjordania – 132 personas fallecidas y 2281 heridas; mientras que
– del lado israelí, se contabilizan 1400 personas fallecidas y 5400 heridas, así como 17 muertes en Gaza (sin indicación de las personas heridas) y una muerte en Cisjordania (y 13 personas heridas): de estas 17 muertes en Gaza , 14 corresponden a soldados israelíes que integran los batallones de la ofensiva terrestre.
Por su parte, el estado de situación al 31 de octubre del 2023 indicaba el saldo siguiente :
– del lado palestino, se registraban en Gaza, 8525 personas fallecidas y 21.543 personas heridas, a las que había que añadir – en Cisjordania – 123 personas fallecidas y 2209 heridas; mientras que
– del lado israelí, se contabilizaban 1400 personas fallecidas y 5431 heridas, así como 4 muertes en Gaza (y 3 personas heridas) y una muerte en Cisjordania (y 13 personas heridas).
De manera a tener una idea de cómo evolucionan estas cifras, el estado de situación al 26 de octubre del 2023 indicaba el saldo siguiente:
– del lado palestino, se registran en Gaza, 7028 personas fallecidas y 18.482 personas heridas, a las que había que añadir – en Cisjordania – 103 fallecidos y 1956 heridos; mientras que
– del lado israelí, se contabilizan 1400 personas fallecidas y 5431 heridas, así como una muerte en Gaza (y 11 personas heridas) y una muerte en Cisjordania (y 3 personas heridas).
Podemos remontar un poco más en el tiempo, al estado de situación al 21 de octubre del 2023 que indicaba el saldo siguiente:
– del lado palestino, se registraban en Gaza, 4385 personas fallecidas y 13.561 personas heridas, a las que había que añadir – en Cisjordania – 84 fallecidos y 1653 heridos; mientras que
– del lado israelí, se contabilizaban 1400 personas fallecidas y 4932 heridas.
Así las cifras, se puede indicar que entre tan solo el 21 de octubre y el 2 de noviembre, fallecieron más de 5600 personas en Gaza.
En una sesión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas realizada el 30 de octubre del 2023, se leyó por parte de una alta funcionaria de una agencia de Naciones Unidas (véase texto completo) que:
“As you have just heard from [UNRWA] Commissioner-General [Philippe] Lazzarini, the situation for the more than two million people trapped in the Gaza Strip is catastrophic.
They have now endured a siege and continuous bombardment for 23 days. According to the Ministry of Health in Gaza, more than 8,000 people have been killed – 66 per cent of whom are said to be women and children. Tens of thousands more have been injured.
The scale of the horror people are experiencing in Gaza is really hard to convey. People are becoming increasingly desperate, as they search for food, water and shelter amid the relentless bombing campaign that is wiping out whole families and entire neighborhoods.
In their desperation, people have resorted to breaking into UN warehouses in search of food and water. Dehydration is an increasing concern, as is the possibility of the spread of disease and other health concerns due to unsafe water and breakdown in sewage treatment services“.
Tuvimos la oportunidad de analizar el contenido, los alcances y los pocos apoyos recibidos por Israel (y por su fiel aliado norteamericano) con ocasión de la adopción el pasado 27 de octubre por parte de la Asamblea General de Naciones Unidas de una resolución exigiendo una tregua humanitaria en Gaza (Nota 4). En esa ocasión, entre los 14 votos en contra que lograron reunir Israel y Estados Unidos, se registró únicamente en América Latina el voto de Guatemala y de Paraguay. En Europa, únicamente votaron en contra de esta resolución Austria, Croacia, Hungría y República Checa.
Chile y Colombia y Honduras: llamada a consultas de embajadores
Este mismo 31 de octubre, Chile anunció haber llamado a consultas a su embajador en Israel, en señal de profunda indignación ante lo que ocurre en Gaza. Su comunicado oficial (véase enlace) se lee de la siguiente manera (reproducido de manera integral):
“Ante las inaceptables violaciones del Derecho Internacional Humanitario en que ha incurrido Israel en la franja de Gaza, el Gobierno de Chile ha resuelto llamar en consultas a Santiago al embajador de Chile en Israel, Jorge Carvajal.
Chile condena enérgicamente y observa con gran preocupación que dichas operaciones militares – que a estas alturas de su desarrollo comportan un castigo colectivo a la población civil palestina en Gaza – no respetan normas fundamentales del Derecho Internacional, como lo demuestran las más de ocho mil víctimas civiles, en su mayoría mujeres y niños.
Chile reitera su llamado a un término inmediato de las hostilidades, lo que permitirá desplegar una operación de apoyo humanitario para socorrer a los cientos de miles de desplazados internos y las víctimas civiles.“
Por su parte, Colombia ha procedido de la misma manera (véase enlace a su comunicado de prensa), externando por su parte (texto integralmente reproducido) que:
“Bogotá, 31 de octubre de 2023. El Gobierno de Colombia expresa su más enérgico rechazo por las acciones de las fuerzas de seguridad israelíes en Gaza, en áreas densamente pobladas por civiles, lo que ha resultado en un saldo de más de 8000 víctimas, entre ellos cientos de niños y niñas, según lo reporta el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
El Gobierno de Colombia reitera la urgencia de un cese al fuego y la obligación que tienen las fuerzas de seguridad de Israel de observar el Derecho Internacional Humanitario (DIH). Todas la partes están llamadas a respetar el Derecho Internacional y el DIH.
De la misma manera, el Gobierno de Colombia reitera el llamado del presidente Gustavo Petro a la comunidad internacional, para concretar de manera urgente una Conferencia de Paz que permita adelantar diálogos que hagan posible la convivencia pacífica entre ambos pueblos.
El pleno reconocimiento de los dos Estados por todas las naciones del mundo y el diálogo entre las partes deberá traer la paz a la región.
Ante esta situación intolerable, el Presidente Gustavo Petro ha decidido llamar a consultas a la Embajadora acreditada en Tel Aviv, Margarita Manjarrez”.
Este viernes 3 de noviembre, es el jefe de la diplomacia hondureña en persona el que también anunció a la prensa nacional haber tomado una decisión similar a la de Chile y de Colombia (véase nota de prensa de LaPrensa, Honduras).
Tal y como se puede observar, la muestras iniciales de profunda solidaridad hacia Israel expresadas después de lo ocurrido el 7 de octubre por numerosos Estados, incluyendo a Bolivia, a Chile, a Colombia y a Honduras, han sido progresivamente sustituidas por manifestaciones oficiales de profundo rechazo ante el tipo de respuesta militar escogido por Israel.
La técnica de la llamada a consultas
La llamada a consultas de un embajador debe entenderse como un gesto político mediante el cual un Estado hace ver a otro Estado su profundo repudio, por acciones consideradas incluso como ofensivas en algunos casos.
Se trata de una técnica bastante depurada en la práctica diplomática internacional, que envía un mensaje claro que todo aparato diplomático sabe leer.
La llamada a consultas de un embajador se considera generalmente como una primera señal, abriendo generalmente un compás de tiempo para que el Estado cuyas acciones son cuestionadas ya sea rectifique, o bien aclare o bien, proceda a cambiar su actitud.
Puede constituirse en el preámbulo para acciones posteriores más significativas de muy diversa índole, en particular cuando se considera que el Estado cuya conducta originó la llamada a consulta no ha modificado sustancialmente su actuar y ha hecho caso omiso de esta primera advertencia.
Sudámerica y lo ocurrido en Israel y Gaza desde el 7 de octubre del 2023
Es de notar que tanto Chile como Colombia habían externado, como muchos otros Estados de América Latina y del planeta, su profunda solidaridad con las víctimas israelíes a raiz del ataque perpetrado por el Hamás el 7 de octubre en territorio israelí, en términos que tuvimos la ocasión de reproducir en su momento (Nota 5).
Por su lado, este 1 de noviembre, Brasil cuyo comunicado oficial inicial del 7 de octubre también mereció ser reproducido y se encuentra en la precitada referencia, externó su profunda satisfacción por la posibilidad de poder repatriar a 34 personas (entre nacionales y familiares) desde la Franja de Gaza (véase comunicado de prensa).
Por su parte, en un comunicado de prensa (véase enlace oficial) con fecha del mismo 1ero de noviembre, se lee desde Argentina que el bombardeo del campo de refugiados de Jabalia también causó una profunda indignación, al leerse un vehemente “nada justifica“:
“La Argentina ha condenado en términos inequívocos los ataques terroristas perpetrados por Hamas el pasado 7 de octubre y reconoce el derecho de Israel a su legítima defensa. Sin embargo, nada justifica la violación del derecho internacional humanitario, y la obligación de proteger a la población civil en los conflictos armados, sin realizar distinción alguna.
Nuestro país condena, por tanto, el ataque de las Fuerzas de Defensa de Israel contra el campo de refugiados de Jabalia, en el norte de Gaza, el cual produjo cientos de muertos y heridos. Resulta fundamental detener inmediatamente los ataques dirigidos contra la infraestructura civil, en especial la destinada a garantizar la provisión de servicios esenciales en la Franja de Gaza, incluidos hospitales, plantas desalinizadoras de agua y centros destinados a acoger refugiados.“
Un comunicado anterior de Uruguay, mucho menos vehemente y explícito que el de Argentina, sin mencionar a Israel ni al Hamás, ni tampoco a la población civil de Gaza, con fecha del 25 de octubre (véase texto completo) evidencia de alguna manera la profunda inconformidad de Uruguay con lo que está sucediendo en Gaza.
Tal como se puede apreciar, la condena al Hamás y la solidaridad inicialmente externada por Estados de diversas latitudes a las familias israelíes que sufrieron el ataque perpetrado el 7 de octubre ha migrado paulatinamente a muestras de solidaridad hacia la población civil indefensa atrapada en Gaza y al repudio que causa la campaña de bombardeos aéreos a los que procede desde esa fecha Israel bajo el argumento de querer “erradicar a los terroristas del Hamás“: un argumento dicho sea de paso, ya escuchado en el 2009 y en el 2014.
Este mismo 1ero de noviembre, México también optó por alzar el tono exigiendo un cese de fuego inmediato y el respeto al derecho internacional humanitario ante la dureza de las imágenes provenientes de Gaza (véase comunicad de prensa oficial).
Las repercusiones del gesto de Bolivia, Chile y Colombia en la península arábica y más allá
Salvo error de nuestra parte, desde el 7 de octubre, ningun Estado ha anunciado llamar a consultas a su representante en Tel Aviv o suspender las relaciones diplomáticas con Israel.
Con este gesto de Bolivia, y los de Chile, Colombia y Honduras, es muy probable que otras cancillerías en América Latina consideren que ha venido el momento de manifestar alguna forma de repudio ante las acciones militares de Israel desproporcionadas e indiscriminadas en contra de la población civil palestina en Gaza. Estas reacciones no se circunscribirán necesariamente a América Latina.
Es por ejemplo el caso de Jordania, que anunció una medida similar este 1ero de noviembre en horas de la mañana con relación a su embajador en Tel Aviv (véase cable de la agencia Reuters). Este 4 de noviembre fue Turquía que adoptó la misma decisión con un breve comunicado (véase enlace oficial) que se lee de la siguiente manera:
“4 November 2023, Press Release Regarding Recalling of Our Ambassador in Tel Aviv, H.E. Mr. Şakir Özkan Torunlar, to Ankara for Consultations
In view of the unfolding humanitarian tragedy in Gaza caused by the continuing attacks by Israel against civilians, and Israel’s refusal of calls for ceasefire and continuous and unhindered flow of humanitarian aid, it was decided to recall our Ambassador in Tel Aviv, H.E. Mr. Şakir Özkan Torunlar, to Ankara for consultations“.
Resulta oportuno referir a una declaración conjunta pocamente divulgada con fecha del 26 de octubre del 2023 de nueve Estados de la península arábica (Arabia Saudita, Bahrein, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Jordania, Koweit, Marruecos, Omán y Qatar) exigiendo a Israel suspender sus acciones contra la población civil (véase texto reproducido en este enlace de la Agencia de Noticias de Bahrein – BNA) en la que se lee además que:
“… the right to self-defence guaranteed by the United Nations Charter does not justify flagrant violations of international law and international humanitarian law, or the deliberate neglect of the legitimate rights of the Palestinian people, including the right to self-determination, and the end of the decades-long occupation”.
Esta declaración es de importancia en la medida en que entre estos Estados, figuran algunos que optaron por normalizar en años recientes sus relaciones con Israel (Bahrein, Emiratos Árabes Unidos y Marruecos), además de Egipto y de Jordania que lo hicieron en 1979 y en 1994 respectivamente.
A 48 horas de esta declaración conjunta, Bahrein expresó un vehemente comunicado de prensa (véase texto) en el que
“condemns and denounces the escalation of the Israeli war on the Gaza Strip, noting its serious repercussions on exacerbating the catastrophic humanitarian situation and its threat to the lives of more innocent Palestinian civilians, especially children and women, as well as its clear violations of the rules of international humanitarian law and resolutions of international legitimacy“.
Este comunicado puede verse como un preludio a una acción mayor por parte de Bahrein en futuros días en el ámbito diplomático en señal de repudio hacia Israel, inspirándose en lo anunciado por Bolivia, Chile, Colombia y Honduras desde este 3 de noviembre.
De igual manera el comunicado oficial de Marruecos dado a conocer este 2 de noviembre (véase texto completo) anticipa un posible gesto de la misma índole en contra de Israel.
A modo de conclusión
Al igual que en el mes de julio del 2014, es América Latina la que ha decidido alzar significativamente el tono con Israel ante el drama que se vive en Gaza por parte de la población civil palestina, asediada por bombardeos continuos desde la tarde/noche del pasado 7 de octubre.
Las gesticulaciones iracundas habituales de Israel (véase nota de prensa del Times of Israel que recoge reacciones oficiales al gesto de Bolivia) no deberían impresionar mayormente. Muchos aún guardan en memoria el hecho que las máximas autoridades de Israel calificaran a la Corte Penal Internacional (CPI) de “antisemita” al tramitar su Fiscalía una investigación sobre lo ocurrido en Gaza en julio del año 2014 (véase nota del mismo Times of Israel de marzo del 2021).
Es muy posible que el gesto de Bolivia así como los de Chile, de Colombia, y de Honduras, así como el comunicado de Argentina, y en menor grado de Uruguay, inspiren a otros Estados: ya sea recurriendo al mismo tipo de anuncio (supensión o ruptura de las relaciones diplomáticas o llamada a consulta de embajadores en Tel Aviv), o congelando las relaciones comerciales con Israel, o procediendo a algún tipo de sanción de otra índole, o de recriminación pública de sus máximas autoridades: ello en señal de profunda indignación y rechazo por la forma con la que Israel está llevando a cabo sus operaciones militares en Gaza.
– Notas –
Nota 1: Véase BOEGLIN N., “A un año del inicio de la operación “Margen Protector”: breves apuntes desde la perspectiva del derecho internacional“, Estudios del CURI (Centro Uruguayo de Relaciones Internacionales), Núm. 7/2015, p. 14. Texto integral disponible aquí.
Nota 2: El “Informe de la Misión de Investigación de las Naciones Unidas sobre el Conflicto en Gaza“ de septiembre del 2009 preparado por las Naciones Unidas documentó el alcance de las acciones militares israelíes en Gaza en aquella oportunidad. En sus conclusiones se lee que:
“1891. Las pruebas obtenidas por la Misión demuestran que la destrucción de instalaciones de aprovisionamiento de alimentos, sistemas de saneamiento de agua, fábricas de hormigón y viviendas fue el resultado de una política deliberada y sistemática de las fuerzas armadas israelíes. Esta destrucción no se ocasionó porque esos objetivos presentaran una amenaza o una oportunidad militar, sino con el fin de hacer más difícil para la población civil la vida cotidiana y las condiciones de vida dignas”. Además, el informe Goldstone indicaba que: “1929. La Misión constata asimismo que las fuerzas armadas israelíes atacaron y destruyeron ilícita y arbitrariamente, sin necesidad militar, diversos bienes e instalaciones de producción o elaboración de alimentos (incluidos molinos, tierras e invernaderos), obras de agua potable, explotaciones agrícolas y animales en violación del principio de distinción. A la luz de los hechos que pudo comprobar, la Misión constata que esa destrucción se realizó con el propósito de privar de sustento a la población civil, en violación del derecho consuetudinario que plasma en el artículo 54 2) del Protocolo adicional I. La Misión constata, además, que las fuerzas armadas israelíes realizaron una destrucción generalizada de viviendas particulares y pozos y tanques de agua, en forma ilícita y arbitraria. 1930. Además de constituir violaciones del derecho humanitario internacional, esos actos arbitrarios y generalizados de destrucción contravienen las obligaciones de Israel de respetar el derecho a un nivel de vida adecuado de la población de la Franja de Gaza, que incluye los derechos a la alimentación, el agua y la vivienda y también el derecho al máximo nivel posible de salud, amparados por los artículos 11 y 12 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales”.
Nota 3: El tablero y el detalle del voto registrado pueden ambos revisarse en la nota que se elaboró el mismo 23 de julio del 2014. El informe de dicha comisión de investigación está disponible en este enlace oficial de Naciones Unidas e incluye un juego de mapas, tomas satelitales y datos estadísticos que revisten enorme interés al observarse lo que ocurre en Gaza desde la tarde/noche del 7 de octubre del 2023.
Nota 4: Véase BOEGLIN N.,”Gaza / Israel: a propósito de la abrumadora mayoría con la que la Asamblea General de Naciones Unidas adoptó una resolución pidiendo un alto a la violencia en Gaza y el respeto al derecho internacional humanitario“, edición del 27 de octubre del 2023. Texto disponible aquí.
Nota 5: Véase BOEGLIN N.,”Ataque del Hamás en Israel y el “asedio total” anunciado como respuesta israelí: algunos apuntes desde la perspectiva del derecho internacional público“, La Revista cr, edición del 20 de octubre del 2023. Texto disponible aquí.