ESENCIA - COLUMNA DE OPINIÓN

Fortalecer nuestra sólida y ejemplar democracia o continuar con la “ley del más fuerte”

La expresa necesidad de sentirnos respaldados en un sistema de gobierno eficiente y robusto institucionalmente, nos obliga a “reclamar” nuestro sagrado derecho de decidir y manifestar el sentimiento colectivo ante grandes acontecimientos políticos que marcarán la “nueva ruta” y el impacto social de las políticas públicas de la actualidad.

Mucho se ha especulado en torno a la urgente necesidad de agilizar los procedimientos en busca de sanos resultados del gobierno actual. No hay duda que la figura del “referendo”, vino a “zarandear” a los diputados. ¿Por qué tanto miedo en aprobar la consulta popular? ¡Ahí está el TSE para que pregunte lo necesario a la Sala Constitucional, a Servicios Técnicos de la Asamblea Legislativa y a sus profesionales antes te emitir la resolución!

La RAE define así lo siguiente, democracia: “Sistema político en el cual la soberanía reside en el pueblo, que la ejerce directamente o por medio de representantes. Forma de sociedad que reconoce y respeta como valores esenciales la libertad y la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley. Participación de todos los miembros de un grupo o de una asociación en la toma de decisiones”. Oclocracia: “Gobierno de la muchedumbre o de la plebe”. Cleptocracia: “Sistema de gobierno en el que prima el interés por el enriquecimiento propio a costa de los bienes públicos”.

Con gran sabiduría, mi papá (qdDg), solía utilizar un viejísimo refrán, “en arca abierta hasta el justo peca”.

El proceso de “dignificación de la función pública”, que está implementando la administración Chaves Robles, utiliza una herramienta muy antigua, pero muy eficiente, “la escoba”. Cuando un estado democrático como el costarricense es golpeado por una época, generaciones y períodos de escasa consciencia de rectitud y honestidad, el encarrilado a una gestión política de estabilidad institucional limpia, llamará la atención y traerá como consecuencia luchas férreas contra aquellos “que se sienten fuertes” y defienden los frutos del “inmovilismo, paralización y deterioro institucional” de las más recientes 3 décadas de gobiernos NO muy comprometidos con los sectores más vulnerables.

Los lamentables comentarios con una terminología muy nuestra, “argollas”, “chorizos”, “patas” y “contacto”, han logrado establecer e identificar las características de un aparato estatal obsoleto, deteriorado y estancado, del cual los ciudadanos costarricenses no están dispuestos a tolerar más.

Pregunta: ¿conoce usted estimado lector, a alguien que ostente un puesto en la función pública, o algún otro favor como consecuencia de una gestión de una “pata amiga”?

La anterior cultura es lo que estableció y enraizó la deteriorada imagen, lamentablemente, que mantiene algún sector de la administración pública. A Dios gracias, son menos las “manzanas podridas” y muchos los funcionarios honestos.

Cuando hablamos de los golpes y heridas que nuestra reconocidísima y ejemplar democracia ha recibido, debe llevarnos a una toma de conciencia para fortalecerla día a día, generación tras generación. Y aquellos que la han pisoteado con la “supuesta entrega” a la hora de gobernar, les agradeceríamos que se “autoanalicen” y acepten el “mea culpa” que cargan en sus espaldas y que ya el pueblo conoce y NO está dispuesto a recibir más.

Hoy vemos, no solo en el gobierno central, también en algunos cantones del país, como la constante y necia actitud de “atravesar el caballo” a la nuevas caras y potenciales líderes, pretende convertirse en una herramienta electoral para quienes desean “amarrar sus monigotes” y hacer retornar al escenario político a la esencia tradicional de la política obsoleta de la ineficiencia y el escaso COMPROMISO SOCIAL.

Es una realidad y hay que aceptarla: “Costa Rica es y no será la misma después del 8 de mayo del 2022”. Los procesos electorales que se avecinan, tendrán actores con intenciones y objetivos muy bien establecidos, los cuales deben de incluir como requisito fundamental para poder llegar a Zapote, un “government style” muy similar al que “seduce” actualmente al electorado. ¿Veremos a más de una mujer postulando sus nombres como candidatas a la Presidencia de la República? ¿Cuándo reaparecerá el exministro estrella del actual gobierno LEAQ? ¿Publicarán pronto más encuestas de opinión? De lo anterior y más hablaremos la próxima semana, Dios primero.

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Sobre el autor:

El autor es Licenciado en Relaciones Internacionales. Asesor Legislativo, analista político internacional. Además elabora procesos de capacitación política, desarrollo comunal y administración. maumazu208@gmail.com.

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