Figueres vs. Chaves: Experiencia y contactos vs. populismo

Como es sabido por todos los costarricenses, la primera ronda electoral celebrada el pasado domingo 6 de febrero nos dejó como opciones de segunda ronda para la presidencia a José María Figueres Olsen del partido Liberación Nacional y a Rodrigo Chaves Robles de Progreso Social Democrático. La elección se da en medio de una situación difícil para el país (que, aunque es cierto que ha presentado mejoras, es necesario que se tomen las medidas necesarias para mantener dicho rumbo) por la pandemia y los problemas que se venían arrastrando desde antes.

La coyuntura anteriormente descrita llevó a que el voto de los costarricenses se dividiera en dos corrientes: la confianza por la experiencia de Figueres junto a la estructura del PLN y la apuesta por un partido nuevo como el de Chaves, que si bien es cierto contó con figuras de cierto renombre en algunas diputaciones, se vio beneficiado por el fallo de algunas candidaturas en dar propuestas robustas o concisas y a su vez se ha valido de una estrategia populista -aprovechando la difícil situación del país y de muchos costarricenses- para meterse en una segunda ronda electoral sin haber siquiera presentado un equipo económico como sí lo hicieron la mayoría de los candidatos.

Por otro lado, la candidatura de Figueres se basó en la experiencia del mismo y de su partido tanto en la administración pública (iniciando por la ausencia de propuestas que prometen ser llevadas a cabo mediante referéndums inviables) como en el ámbito internacional, donde destaca tanto el candidato en diversas organizaciones ambientales como diversos miembros de su equipo en instituciones de alto renombre como Fitch, Standard & Poor’s, Morgan Stanley y los bancos de Desarrollo Asiático, de Desarrollo Interamericano y el Centroamericano de Integración Económica.

Lo anterior, sumado a los contactos que ha cultivado José María Figueres durante su tiempo en el extranjero han contribuido a que este pudiera realizar una campaña que por sus propios méritos técnicos le permitiera ser el ganador de la primera ronda con un porcentaje de votos mayor al estimado por las encuestas. Sin embargo, de la historia reciente podemos aprender que en tiempos de dificultad económica no siempre son las propuestas con gobernanza y vía de acción claras las que ganan, sino aquellas que prometen alcanzar objetivos inviables, y de los costarricenses depende evitar que ese sea el caso cuando llegue la hora de votar el 3 de abril, para lo cual es necesario que como ciudadanos nos informemos acerca de los equipos económicos y propuestas (con posibilidades de llegar a buen puerto sin necesidad de arriesgar la institucionalidad del país) que nos ofrecen ambos candidatos.

En virtud de lo que he descrito previamente, es que decido votar por José María Figueres Olsen para la segunda ronda, pues Costa Rica después de 8 años de malos gobiernos -con los últimos 4 plagados de inacción debido la minoría legislativa- necesita de una Presidencia con la experiencia y capacidad para la administración pública junto al apoyo legislativo necesarios para devolver a Costa Rica a la ruta de la prosperidad.

Los artículos de opinión aquí publicados no reflejan necesariamente la posición editorial de EL MUNDO. Cualquier persona interesada en publicar un artículo de opinión en este medio puede hacerlo, enviando el texto con nombre completo, foto en PDF de la cédula de identidad por ambos lados y número de teléfono al correo redaccion@elmundo.cr, o elmundocr@gmail.com.

Los artículos de opinión aquí publicados no reflejan necesariamente la posición editorial de EL MUNDO. Cualquier persona interesada en publicar un artículo de opinión en este medio puede hacerlo, enviando el texto con nombre completo, foto en PDF de la cédula de identidad por ambos lados y número de teléfono al correo redaccion@elmundo.cr, o elmundocr@gmail.com.

Últimas noticias