A esta altura donde en el terruño se fueron los labriegos sencillos y los bueyes haciendo “Taxi”, sin excepción nos parece que la “Cosa Nostra” a la tica, nos invade. Sin respetar a nadie, por tanto huelga decir que son todos los involucrados en el más grande escándalo de corrupción pública y privada que nos ha dejado perplejos, por el intrincado negocio, que durante muchos años a carcomido el sistema de obra pública en cuanto a la infraestructura vial, valga la redundancia para decir que es tan necesaria debido al gran deterioro que por años hemos sufrido.
Los Tribunales de Justicia son los encargados ahora de este caso “Cochinilla”, pero lo denunciado por la prensa nacional, demuestra el gran daño económico que se le ha hecho al país.
En cuanto a la reforma de las leyes la Asamblea Legislativa debe actuar para frenar este tipo de redes de corrupción pública y privada en el futuro.
Es menester recordar que está obsoleta la figura cinematográfica del “Don” sentado al lado de un tocadiscos “Master Voice”, en la mesa con un mantel a cuadritos rojos y blancos, en las paredes cuelgan unos embutidos de la isla, la imagen trata en vano de dar la impresión de un buen y cariñoso abuelito (sin embargo; él ha mandado a matar un buen número de cristianos). Hoy día la “Cosa Nostra”, ha guardado las luparas y las cambió por ametralladoras de última generación…
Por tanto, ciudadanos estén en alerta no sólo en las calles desiertas, sino en las oficinas de la Administración Pública. (Sic)
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