Es curioso cómo pensamos que vivimos en un sistema democrático cuando el poder de decisión de los ciudadanos sólo se limita a “escoger” presidente, diputados y alcaldes y después de eso, ¿En qué otras decisiones pueden participar los ciudadanos en un país?
¿Pueden las personas participar en la elaboración de leyes? ¿O en la creación de impuestos? ¿O participar en el desarrollo social del país? ¿En políticas económicas? ¿O por qué se llama democracia si la gente no tiene poder de decisión?
Además, no importa a quién se nombre de presidente o de alcalde e incluso en la asamblea legislativa porque siempre habrá alguien que manipule a esas personas, basta con darse cuenta cómo funciona el sistema económico mundial, cómo se esclavizan los países a través de la deuda económica y cómo los países dependen de las nefastas “calificadoras de riesgo” para poder acceder a créditos que permitan el desarrollo de un país. O incluso saber quiénes son los dueños de dichas calificadoras de riesgos y de las que dependen muchas empresas y países para la toma de decisiones y la gente ni tiene injerencia sobre ellas.
Es conocido que instituciones económicas internacionales cómo el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo imponen políticas perjudiciales para los países para acceder a sus créditos y más aún ahogar a los países con los intereses de sus créditos otorgados. Y Costa Rica va a solicitar un préstamo de ellas una vez que el Plan Fiscal sea aprobado…
Según el periodista independiente David Icke los bancos mandaron en masa a numerosos representantes por todo el Tercer Mundo que prestaban dinero como si fuera confeti y buscaban especialmente a políticos corruptos e incompetentes que sabían que lo gastarían. ¿Por qué lo hicieron? Porque la élite andaba y sigue andando detrás de la tierra y los recursos naturales de estos países. Su objetivo es que no puedan pagar sus deudas. El plan consistió en perdonarles la deuda a cambio de tener derechos sobre los recursos naturales de sus países. Hoy en día sigue sucediendo lo mismo y cuando un líder se niega, lo derrocan con revoluciones del pueblo o lo asesinan directamente. La élite prestó el dinero inexistente a tipos de interés flexibles, lo que significa que, si aumentaban los tipos de interés del mundo, se incrementaba el dinero que tenían que devolver. Así, les prestaron dinero con tipos de interés relativamente bajos y luego les dieron con el látigo…
Finalmente, según John Perkins existen personas que se encargan de manipular, chantajear e incluso asesinar a presidentes y políticos que se oponen a las políticas económicas de la élite existente, él las llama sicarios económicos:
“Los sicarios económicos son profesionales generosamente pagados que estafan billones de dólares a países de todo el mundo. Canalizan el dinero del Banco Mundial, de la Agencia Internacional para el Desarrollo (USAID) y de otras organizaciones internacionales de «ayuda» hacia las arcas de las grandes corporaciones y los bolsillos del puñado de familias ricas que controla los recursos naturales del planeta. Entre sus instrumentos figuran los dictámenes financieros fraudulentos, las elecciones amañadas, los sobornos, las extorsiones, las trampas sexuales y el asesinato. Ese juego es tan antiguo como los imperios, pero adquiere nuevas y terroríficas dimensiones en nuestra era de la globalización. Yo lo sé bien, porque yo he sido un sicario económico.”
Entonces, ¿Dónde está la democracia que siempre nos han mencionado?
Calificadoras de Riesgo El poder en las Sombras:
FMI, Banco Mundial y el BID son los Caballo de Troya para invadir, saquear y esclavizar Naciones
John Perkins Confesiones de un Sicario Económico
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