Las actividades relacionadas con el turismo en Costa Rica han mostrado una gran recuperación y dinamismo previo a la flexibilización de medidas para contener el Covid19. Según datos del Instituto Costarricense del Turismo, en el primer trimestre del presente año ingresaron por todas las vías alrededor de 632 mil turistas lo que representó el 63% de las visitas internacionales por turismo con respecto a las que se registraron antes del inicio de la pandemia, es decir, con respecto a las visitaciones del año 2019.
A nivel nacional también se muestra una agradable recuperación de actividades turísticas, de recreación y alimentación. Esto lo notamos cada vez más con el aumento de personas que visitan restaurantes, centros turísticos o actividades recreativas como conciertos y partidos de futbol. Estos datos son corroborados por diferentes medios locales que estimaban un alto nivel de ocupación hotelera tanto en el Pacífico como el Caribe Sur de Costa Rica durante el verano. Según datos reportados por la Cámara Nacional de Turismo la ocupación hotelera en hoteles de sol y playa durante la Semana Santa de este año alcanzo un 93%, mientras que la Cámara Costarricense de Hoteles reporto hasta un 98% de ocupación.
Los encadenamientos generados por el sector turismo (que van desde el transporte aéreo, transporte nacional, restaurantes, hoteles, guías, venta de artesanías, entradas a parques nacionales, entradas a centros turísticos) confirman lo esencial que es para nuestro país mantener condiciones adecuadas tanto para los visitantes internacionales como para los nacionales. Según el Banco Central de Costa Rica, el turismo empleó a 245.253 personas en el año 2018 lo que representaba alrededor del 10,5% de la Población Económicamente Activa (PEA), por lo que los encadenamientos directos e indirectos generados por las actividades asociadas al turismo también repercuten sobre una recuperación del empleo en nuestro país.
Diversas condiciones deben ser mantenidas o mejoradas para garantizar una experiencia turística de calidad y de esa manera garantizar una demanda sostenida de las actividades turísticas. La diferenciación más importante de Costa Rica para atraer el turismo internacional está ligada a la biodiversidad con que se cuenta en un marco de protección de los recursos naturales. Sin embargo, otros aspectos deben ser mejorados, principalmente lo concerniente a la seguridad. Las violaciones a turistas extranjeras acaecidas en los últimos años tanto en la región del Caribe Sur como en el Pacífico Norte de nuestro país son mostradas internacionalmente por la prensa europea y de Estados Unidos (principales mercados para el turismo del país). Por lo tanto, una recuperación del sector turismo requiere, necesariamente, una mejora en las condiciones de seguridad personal en las regiones turísticas de Costa Rica. Se requiere mayor vigilancia y eficiencia por parte de las instituciones responsables de garantizar espacios seguro, así como, mayor eficacia en la atención a las personas afectadas y la ejecución de penas a las personas culpables.
La recuperación de ciertas regiones ha sido más lenta o el turista, sobre todo nacional, ha perdido interés en visitar ciertas zonas del país, un caso alarmante es el cantón Central de Puntarenas; esta región con altos niveles de desigualdad y pobreza fue tradicionalmente un destino importante para el turista nacional. Planteamos, que al igual que en el pasado, se puede incentivar paulatinamente el desarrollo de actividades artísticas a gran escala como conciertos y eventos deportivos con sello internacional dentro del cantón de la tal manera que estas actividades permitan atraer turistas nacionales e internacionales que dinamicen el comercio en la región. Sin embargo, esto requiere la coordinación interinstitucional que garanticen la salud y seguridad de las personas asistentes.
En los últimos meses hemos presenciado con agrado la realización de conciertos internacionales masivos en el Valle Central, por lo que se considera adecuado realizar este tipo de actividades, quizá a una escala más pequeña, en otras regiones del país que requieren un incentivo, sobre todo a nivel turístico.
Otro aspecto que podría potenciarse de cara al futuro y ante las paulatinas flexibilizaciones a la entrada de turistas al país, es el aumento en la visitación por parte de nómadas digitales. Desde el 11 de agosto del 2021, Costa Rica cuenta con el marco jurídico adecuado para la atracción de trabajadores y prestadores remotos de servicios de carácter internacional, la Ley No 22.215 permite establecer condiciones favorables y la normativa adecuada para que el país pueda competir a nivel internacional en la atracción de este tipo de visitantes, con lo cual se podría experimentar mejoras importantes en los niveles de visitación futura y se estaría generando una demanda importante a servicios como hospedaje y servicios relacionados (alimentación, internet, entre otros).
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